Jonás 2:2 - Biblia Torres Amat 1825

² y después dijo: He invocado al Señor en medio de mi tribulación, y me ha escuchado benigno: he clamado desde el seno del sepulcro, y tú, ¡oh Señor!, has atendido mi voz.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

² y dijo: Invoqué en mi angustia a Jehová, y él me oyó; Desde el seno del Seol clamé, Y mi voz oíste.

Biblia Nueva Traducción Viviente

² y dijo: «En mi gran aflicción clamé al Señor y él me respondió. Desde la tierra de los muertos te llamé, ¡y tú, Señor, me escuchaste!

Biblia Católica (Latinoamericana)

² Entonces Jonás dirigió esta oración a Yavé, su Dios, desde el vientre del pez:

La Biblia Textual 3a Edicion

² y dijo: En mi angustia invoqué a YHVH, Y Él me respondió; Del vientre del Seol pedí socorro, Y Tú escuchaste mi voz.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

² Jonás oró a Yahveh, su Dios, desde el vientre del pez,

Jonás 2:2 Referans Kwoze

2 Crónicas 33:12

Donde viéndose en la opresión, oró al Señor su Dios, y concibió un vivísimo arrepentimiento delante del Dios de sus padres,

Salmos 116:3

Me cercaron mortales angustias, me embistieron los horrores del infierno, o sepulcro. Me hallé en medio de la tribulación y el dolor;

Salmos 120:1

Clamé al Señor en mi tribulación, y me atendió.

Salmos 16:10

Porque yo sé que no has de abandonar tú, oh Señor, mi alma en el sepulcro; ni permitirás que tu Santo experimente la corrupción.

Salmos 22:24

Témale todo el linaje de Israel, porque no despreció ni desatendió la súplica del pobre, ni apartó de mí su rostro; antes así que clamé a él, luego me oyó.

Salmos 34:6

Clamó este pobre, y el Señor le oyó, y lo libró de todas sus angustias.

Salmos 4:1

Así que lo invoqué, me oyó Dios, que es mi justicia; tú, ¡oh Dios mío!, en mi angustia me ensanchaste el corazón. Apiádate aún de mí, y presta oídos a mi oración.

Salmos 61:2

Desde los últimos términos de la tierra clamé a ti; cuando mi corazón se hallaba más angustiado, tú me colocaste sobre una alta peña; tú fuiste mi guía.

Salmos 65:2

Oye benigno mi oración. A ti vendrán todos los mortales.

Salmos 86:13

Porque es grande tu misericordia para conmigo, y has sacado mi alma del infierno profundo.

Isaías 14:9

Todos, dirigiéndote la palabra, te dirán: ¡Conque tú también has sido herido como nosotros, y a nosotros has sido hecho semejante!

Lamentaciones 3:55

Invoqué, oh Señor, tu santo Nombre desde lo más profundo de la fosa;

Ezequiel 26:20

y cuando yo te haya precipitado allá abajo, a la región de la eternidad, con aquellos que descendieron al sepulcro, y te haya colocado en lo más profundo de la tierra, con aquellos que bajaron a la fosa, hecha tu semejanza a las antiguas soledades, a fin de que nadie te habite; en fin cuando ya haya restituido la gloria a Jerusalén , tierra de los vivientes,

Ezequiel 31:14

Por esta causa ninguno de los árboles plantados junto a la corriente de las aguas se engreirá en su grandeza, ni elevará su copa entre las espesas arboledas, ni se fiarán en su grandeza todos estos árboles de regadío; porque todos han sido entregados en poder de la muerte, cayeron en la profunda fosa, como los demás hijos de los hombres que descienden al sepulcro.

Mateo 12:40

Porque así como Jonás estuvo en el vientre de la ballena tres días y tres noches, así el Hijo del hombre estará tres días y tres noches en el seno de la tierra.

Lucas 11:10

Porque todo aquel que pide, recibe; y quien busca, halla; y al que llama, se le abrirá.

Lucas 22:44

Y le vino un sudor como de gotas de sangre, que chorreaba hasta el suelo.

Hechos 2:27

que no dejarás mi alma en el sepulcro, ni permitirás que el cuerpo de tu Santo experimente la corrupción.

Hebreos 5:7

Y cierto que aunque era Hijo de Dios, aprendió como hombre, por las cosas que padeció, a obedecer.

1 Samuel 1:16

No tengas a tu sierva por alguna de las hijas licenciosas de Belial; porque sola la vehemencia de mi dolor y aflicción es la que me ha hecho hablar así hasta ahora.

1 Samuel 30:6

Y se halló David en extremo angustiado, porque el pueblo trataba de apedrearlo, estando todos poseídos de la mayor amargura por la pérdida de sus hijos e hijas. Pero David puso su confianza, y se confortó en el Señor Dios suyo.