Job 4:3 - Biblia Torres Amat 1825

³ Tú eras antes el que amaestraba a muchos; tú dabas vigor a los agobiados.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³ He aquí, tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles;

Biblia Nueva Traducción Viviente

³ »Antes alentabas a mucha gente y fortalecías a los débiles.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³ Mira, tú dabas lección a mucha gente, les dabas fuerza a los que se sentían débiles.

La Biblia Textual 3a Edicion

³ He aquí tú enseñabas a muchos, Y fortalecías las manos débiles.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³ Tú que a tantos dabas lecciones, que fortalecías las manos cansadas;

Job 4:3 Referans Kwoze

Génesis 18:19

Pues bien sé que ha de mandar a sus hijos y a su familia después de sí, que guarden el camino del Señor, y obren según rectitud y justicia: para que cumpla el Señor por amor de Abrahán todas las cosas que le tiene prometidas.

Esdras 6:22

Y celebraron con alegría la solemnidad de los Azimos durante siete días; por haberlos el Señor consolado, y por haber trocado a favor de ellos el corazón del rey de Asiria para que los ayudase, y diese la mano en la construcción de la casa del Señor Dios de Israel.

Job 16:5

os alentaría con mis palabras, y os expresarían mis labios mi compasión.

Job 29:11

Bienaventurado me llamaba todo el que oía mis palabras; y decía bien de mí cualquiera que me miraba;

Job 29:15

Era yo ojos para el ciego y pies para el cojo.

Job 29:16

Era el padre de los pobres; y me informaba con la mayor diligencia de los pleitos de los desválidos, de que no estaba enterado.

Job 29:21

Los que me escuchaban estaban aguardando mi parecer, y atendían silenciosos mi consejo.

Job 4:4

Tus palabras eran el sostén de los vacilantes, y tú fortalecías las trémulas rodillas de los débiles.

Proverbios 10:21

Los labios del justo instruyen a muchísimos; mas los que no quieren recibir la instrucción, morirán en su ignorancia.

Proverbios 15:7

Los labios de los sabios difundirán la sabiduría; no así el corazón de los necios.

Proverbios 16:21

El que es sabio de corazón, será llamado prudente; y el que tiene dulzura en el hablar, conseguirá mayor fruto.

Isaías 35:3

Decid a los pusilánimes: ¡Ea! buen ánimo, y no temáis; mirad a vuestro Dios que viene a ejecutar una justa venganza. Dios mismo en persona vendrá, y os salvará.

Isaías 50:4

El Señor me dio una lengua sabia, a fin de que sepa y sostener con mis palabras al que está desmayado; él me llama por la mañana, me llama de madrugada a mis oídos, para que le escuche como a maestro.

Ezequiel 13:22

Porque vosotras con vuestras mentiras habéis entristecido el corazón del justo, al cual no había yo entristecido; y habéis fortalecido los brazos del impío, para que no se convirtiese de su mal proceder, y viviese:

Sofonías 3:16

En aquel día se dirá a Jerusalén : No temas; y a Sión: No hay que desmayar.

Lucas 22:32

Mas yo he rogado por ti a fin de que tu fe no perezca; y tú, cuando te conviertas, confirma en ella a tus hermanos.

Lucas 22:43

En esto se le apareció un ángel del cielo, confortándole. Y entrando en agonía, oraba con mayor intensión.

Efesios 4:29

De vuestra boca no salga ningún discurso malo; sino los que sean buenos para edificación de la fe, que den gracia o inspiren piedad a los oyentes.

Deuteronomio 3:28

Da tus órdenes a Josué, y fortalécele y aliéntale, pues él es quien ha de conducir a ese pueblo y distribuirle la tierra que tú verás.

Colosenses 4:6

Vuestra conversación sea siempre con agrado, sazonada con la sal de la discreción, de suerte que acertéis a responder a cada uno como conviene.

Hebreos 12:12

marchad con paso firme por el recto camino, a fin de que alguno por andar claudicando en la fe no se aparte de ella, sino antes bien se corrija.