Jeremías 9:24 - Biblia Torres Amat 1825

²⁴ mas el que quiera gloriarse, gloríese en conocerme y saber que yo soy el Señor, el autor de la misericordia, y del juicio, y de la justicia en la tierra; pues éstas son las cosas que me son gratas, dice el Señor.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Pero los que desean jactarse, que lo hagan solamente en esto: en conocerme verdaderamente y entender que yo soy el Señor quien demuestra amor inagotable y trae justicia y rectitud a la tierra, y que me deleito en estas cosas. ¡Yo, el Señor, he hablado!

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ Se acerca el tiempo, dice Yavé, en que castigaré a los circuncidados junto con los que no lo son:

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ Sino alábese en esto el que se haya de alabar: En entenderme y conocerme, Que Yo soy YHVH, Que hago misericordia, Juicio y justicia en la tierra, Porque estas cosas quiero, dice YHVH.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ 'Mirad que vienen días -oráculo de Yahveh- en que castigaré a todos los circuncidados que siguen siendo incircuncisos:

Jeremías 9:24 Referans Kwoze

Salmos 20:7

Unos confían en sus carros armados, otros en sus caballos; mas nosotros invocaremos el Nombre del Señor nuestro Dios.

Salmos 34:2

En el Señor se gloriará mi alma. Oiganlo los humildes, y se consuelen.

Salmos 34:3

Engrandeced conmigo al Señor, y todos a una ensalcemos su Nombre.

Salmos 44:8

En Dios nos gloriaremos todo el día, y tu Nombre alabaremos para siempre.

Salmos 44:9

Mas ahora nos has desechado y cubierto de confusión; y ya no sales, oh Dios, al frente de nuestros ejércitos.

Salmos 51:1

Cuando, después que pecó con Betsabé, vino a él el profeta Natán. Ten piedad de mí, oh Dios, según la grandeza de tu misericordia; y según la muchedumbre de tus piedades, borra mi iniquidad.

Salmos 91:14

Ya que ha esperado en mí, yo le libraré; yo lo protegeré, pues ha conocido o adorado mi Nombre.

Salmos 99:4

y la gloria del rey está en amar la justicia. Tú estableciste leyes rectísimas; tú ejerciste el juicio y la justicia en el pueblo de Jacob .

Isaías 20:5

Y los habitantes de esta isla dirán en aquel día: Mirad ahí los que eran nuestra esperanza, y a qué hombres acudimos implorando socorro para que nos librasen del rey de los asirios. ¿Pues cómo podremos nosotros escapar de sus manos?

Isaías 41:16

Los pobres y menesterosos buscan agua, y no la hay; se secó de sed su lengua; yo el Señor los oiré benigno. Yo el Dios de Israel no los abandonaré.

Isaías 45:25

Y entonces será justificada por el Señor, y glorificada o ensalzada toda la posteridad de Israel.

Isaías 61:8

Porque soy yo el Señor que amo la justicia, y que aborrezco el robo consagrado en holocausto; y yo recompensaré fielmente sus obras; y asentaré con ellos eterna alianza.

Jeremías 22:16

Defendía la causa del pobre y del desvalido, y así trabajaba para su propio bien, ¿y la razón de esto no fue porque siempre me reconoció a mí, dice el Señor?

Jeremías 4:2

Y sea tu juramento (hecho con verdad, en juicio, y con justicia): Viva el Señor; y bendecirán y alabarán al Señor las naciones todas.

Miqueas 6:8

¡Oh hombre!, responde el profeta, yo te mostraré lo que conviene hacer, y yo lo que el Señor pide de ti que es que obres con justicia, y que ames la misericordia, y que andes solícito en el servico de tu Dios.

Miqueas 7:18

¿Quién es, oh Dios, semejante a ti que perdonas la maldad y olvidas el pecado de las reliquias de Israel herencia tuya? No dará ya el Señor libre curso a su indignación, porque él es amante de la misericordia.

Mateo 11:27

Todas las cosas las ha puesto mi Padre en mis manos. Pero nadie conoce al Hijo sino el Padre; ni conoce ninguno al Padre sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo haya querido revelarlo.

Lucas 10:22

El Padre ha puesto en mi mano todas las cosas. Y nadie conoce quién es el Hijo, sino el Padre; ni quién es el Padre, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo quisiera revelarlo.

Juan 17:3

Y la vida eterna consiste en conocerte a ti, único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien tú enviaste.

Romanos 5:11

Y no tan sólo eso, sino que también nos gloriamos en Dios por nuestro Señor Jesucristo, por cuyo medio hemos obtenido ahora la reconciliación.

1 Corintios 1:31

a fin de que como está escrito: El que se gloría, gloríese en el Señor.

2 Corintios 10:17

Por lo demás, el que se gloría, gloríese en el Señor.

2 Corintios 4:6

Porque Dios, que dijo que la luz saliese o brillase de en medio de las tinieblas, él mismo ha hecho brillar su claridad en nuestros corazones, a fin de que nosotros podamos iluminar a los demás por medio del conocimiento de la gloria de Dios, según que ella resplandece en Jesucristo.

Gálatas 6:14

A mí líbreme Dios de gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo; por quien el mundo está muerto y crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo.

Filipenses 3:3

Porque los verdaderos circuncisos somos nosotros, que servimos en espíritu a Dios y nos gloriamos en Jesucristo, lejos de poner confianza en la carne.

1 Juan 5:20

Hijitos míos, guardaos de los ídolos. Amén.

1 Samuel 15:22

Dijo entonces Samuel: ¿Por ventura el Señor no estima más que los holocaustos y las víctimas, el que se le obedezca a su voz? La obediencia vale más que los sacrificios, y el ser dócil importa más que el ofrecer la grasa de los carneros.