Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Jeremías 5:3 - Biblia Torres Amat 1825

3 Señor, tus ojos están mirando siempre la fidelidad o verdad; azotaste a estos perversos, y no les dolió; los moliste a golpes, y no han hecho caso de la corrección; endurecieron sus frentes más que un peñasco, y no han querido convertirse a ti.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

3 Oh Jehová, ¿no miran tus ojos a la verdad? Los azotaste, y no les dolió; los consumiste, y no quisieron recibir corrección; endurecieron sus rostros más que la piedra, no quisieron convertirse.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

3 Señor, tú estás buscando la honradez. Golpeaste a tu pueblo, pero no prestó atención. Los has aplastado, pero se negaron a ser corregidos. Son tercos, de caras duras como piedra; rehusaron arrepentirse.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

3 Les has herido, pero no han sentido; los has aplastado, pero no han querido aprender la lección. Han endurecido su frente como una roca y se han negado a convertirse.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

3 ¡Oh YHVH!, ¿acaso tus ojos no buscan° la verdad? Los castigaste, pero no se dolieron,° Los consumiste, pero se negaron a recibir corrección. Endurecieron sus rostros más que la roca, Rehúsan volverse a ti.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

3 Yahveh, ¿no buscan tus ojos la verdad? Los has golpeado y no se han dolido; los has consumido, y no quisieron aprender la lección. Tienen la cara más dura que una piedra, no quieren convertirse.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 5:3
45 Referans Kwoze  

Asimismo al día siguiente dijo la mayor a la menor: Ya sabes que yo dormí ayer con mi padre, démosle también a beber vino esta noche, y dormirás tú con él para que conservemos la sucesión de nuestro padre.


Después de todos estos sucesos, no se convirtió Jeroboam de su vida perversa; antes al contrario, creó sacerdotes de los lugares altos, hombres del común del pueblo; todo el que quería se consagraba, y quedaba hecho sacerdote de los lugares altos.


Tercera vez destacó Ocozías otro capitán de cincuenta hombres con sus cincuenta; el cual luego que llegó, se hincó de rodillas en frente de Elías, y le suplicó diciendo: Varón de Dios, sálvame la vida, y salva también la de tus siervos que me acompañan.


Ello es así que los ojos del Señor están contemplando a los que creen en él con perfecto corazón. Luego tú has procedido neciamente; y por eso desde aquí adelante se levantarán guerras contra ti.


Sobre todo esto, en el mismo tiempo de su angustia aumentó las ofensas contra el Señor; de suerte que el mismo rey Acaz


Y mira que tú amas la verdad; tú me revelaste los secretos y recónditos misterios de tu sabiduría.


Infundirás en mi oído palabras de gozo y de alegría, con lo que se recrearán mis huesos quebrantados.


Ha extendido el Señor la mano para darles su merecido. Profanaron su alianza;


El impío descarado no desiste jamás de su intento; pero el hombre de bien corrige sus extravíos.


Los ojos del Señor están custodiando a los sabios; mas los discursos de los malos van todos por el suelo.


y al cabo dirás: Me han azotado, pero no me han dolido los azotes; me arrastraron, mas yo nada he sentido: ¿cuándo quedaré despejado para volver a beber?


Aun cuando majases al necio en un mortero, como se maja la cebada con el mazo, no desprenderías de él su necedad.


A nosotros, Señor, nos darás la paz, porque todas nuestras obras tú nos las hiciste por medio de nosotros.


Y ahora he aquí lo que dice el Señor, Creador tuyo, ¡oh Jacob !; el que te formó, ¡oh Israel! No temas; pues yo te redimí y te llamé por tu nombre: Tú eres todo mío.


Porque sabía yo que tú eres un pueblo duro y tu frente de bronce.


y el Señor destruirá en un solo día la cabeza y la cola a los que obedecen sumisos, como a los que gobiernan.


Y así, a tus hijos, ¡oh Jerusalén !, yo los desparramaré con el azadón hasta las puertas o extremidades de la tierra; hice muertes y estragos en mi pueblo; y ni aun con todo eso han retrocedido de sus malos caminos.


Mas ellos no quisieron escuchar, ni prestar oídos a mis palabras; al contrario, endurecieron su cerviz para no oírme, ni recibir mis documentos.


Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Mirad, yo voy a traer sobre esta ciudad y sobre todas las ciudades que dependen de ella, todos los males con que yo la he amenazado; ya que han endurecido su cerviz para no atender a mis palabras.


En vano castigué a vuestros hijos; ellos no hicieron caso de la corrección; antes bien vuestra espada acabó con vuestros profetas; como león destrozador,


Por esta causa cesaron las lluvias abundantes, y faltó la lluvia de primavera. Tú, en vez de arrepentirte, presentas el semblante de una mujer prostituta o descarada; no has querido tener rubor ninguno.


Grandioso eres en tus consejos e incomprensible en tus designios; contemplando están tus ojos todas las acciones de los hijos de Adán, para retribuir a cada uno según sus obras y según el mérito de su conducta.


Esto dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel: Anda y di al pueblo de Judá, y a los habitantes de Jerusalén : ¿Es posible que no habéis de tomar ejemplo para obedecer a mis palabras, dice el Señor?


Hasta ahora no se han limpiado todavía de ellos, ni han tenido respeto ninguno, ni han observado la ley del Señor, ni los mandamientos que os comuniqué a vosotros y a vuestros padres.


Mas los hijos de mi pueblo no me escucharon, sino que se hicieron sordos y endurecieron su cerviz, y se portaron peor que sus padres.


Y así les dirás: Esta es aquella nación que no ha escuchado la voz del Señor Dios suyo, ni ha admitido sus instrucciones. Muerta está su fe o fidelidad; desterrada está de su boca.


¿Pues por qué este pueblo de Jerusalén se ha rebelado con tan pertinaz obstinación? Ellos han abrazado la mentira y no han querido convertirse.


Son hijos de rostro duro y de corazón indomable ésos a quienes yo te envío. Y les dirás: Esto dice el Señor Dios,


Digna de execración es tu inmundicia pues yo te he querido limpiar de tu porquería, y tú no te has limpiado, ni te limpiarás hasta cuando que yo haya desfogado en ti la indignación mía.


Todo este mal vino sobre nosotros, conforme está escrito en la ley de Moisés, y no recurrimos a ti, ¡oh Señor Dios nuestro!, para convertirnos de nuestras maldades y meditar la verdad de tus promesas.


Que si ni aun con eso quisiereis enmendaros, sino que prosiguiereis oponiéndoos a mí,


Envié la mortandad contra vosotros en la jornada de Egipto; a vuestra juventud la hice morir al filo de la espada, y fueron cogidos hasta vuestros mismos caballos; el olor de los cadáveres de vuestro campamento lo hice llegar a vuestras narices, y no por eso os convertisteis a mí, dice el Señor.


Yo os arrasé, como arrasó Dios a Sodoma y a Gomorra, y quedasteis como un tizón que se arrebata de en medio de un incendio, y con todo no os convertisteis a mí, dice el Señor.


Por este motivo he hecho yo que estéis con los dientes afilados en todas vuestras ciudades, por falta de pan en todo vuestro país; y con todo vosotros no os habéis convertido a mí, dice el Señor.


Y acudieron dos, tres y más ciudades y otra ciudad a buscar agua para beber, y no pudieron saciarse; y no por eso os convertisteis a mí, dice el Señor.


Yo os afligí con viento abrasador y con plagas: La oruga devoró vuestras huertas, y vuestras viñas, y vuestros olivares, y de vuestros higuerales; y a pesar de eso no os convertisteis a mí, dice el Señor.


Y dije: Por fin, oh Israel, me temerás y recibirás mi amonestación, a fin de que tu casa no sea arruinada por causa de todas las culpas, por las cuales te castigué. Pero tus hijos pusieron su conato en pervertir todos sus afectos.


Sabemos que Dios condena, según su verdad, a los que cometen tales acciones.


Y a la verdad aquellos por pocos días no castigaban a su arbitrio; pero éste nos amaestra en aquello que sirve para hacernos santos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite