Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 39:9 - Biblia Torres Amat 1825

9 Y a los restos del vecindario que habían quedado en la ciudad, y a los desertores que se habían refugiado a él, y a lo restante de la plebe, los condujo a Babilonia Nabuzardán, general del ejército.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Y al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y a los que se habían adherido a él, con todo el resto del pueblo que había quedado, Nabuzaradán capitán de la guardia los transportó a Babilonia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces Nabuzaradán, capitán de la guardia, se llevó cautivas a Babilonia a las personas que quedaban en la ciudad, a las que habían desertado para unirse a sus filas y a todas las que quedaban.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Nebuzardán, comandante de la guardia, desterró a Babilonia al resto de la población que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían rendido a él y a los pocos artesanos que aún había.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Al resto del pueblo que había quedado en la ciudad y a los que se habían pasado a ellos, Nabuzaradán, capitán de la guardia, los hizo llevar cautivos a Babilonia, junto con el remanente del pueblo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Nabuzardán, jefe de la escolta, deportó a Babilonia al resto de la población que había quedado en la ciudad, a los desertores que se habían pasado a él y al resto de los artesanos que quedaban.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 39:9
20 Referans Kwoze  

Entretanto los madianitas vendieron a José en Egipto a Putifar, eunuco o valido del faraón, y capitán de sus guardias.


Y aun tus mismos hijos que saldrán de ti engendrados, serán llevados cautivos, y vendrán a ser eunucos o cortesanos en el palacio del rey de Babilonia.


Al resto del pueblo que había quedado en la ciudad, y a los desertores que se habían pasado al rey de Babilonia, y a la gente más pobre, los transportó Nabuzardán, general del ejército, a otra parte;


Todos los cuales condujo consigo Nabuzardán, general del ejército, a Reblata, a presencia del rey de Babilonia;


Por esto ensanchó el infierno su seno, y abrió su inmensa boca, y en ella caerán sus campeones, y el pueblo y cuanto hay en él de ilustre y glorioso.


Pues mira lo que dice el Señor: Sábete que yo esta vez arrojaré lejos los moradores de esta tierra, y los atribularé de tal manera que nadie escapará.


Y así yo os arrojaré de esta tierra a otra desconocida de vosotros y de vuestros padres; donde día y noche serviréis a dioses ajenos, que nunca os dejarán en reposo.


Y así como los otros higos son tan malos que no se pueden comer de puro malos, así yo, dice el Señor, trataré a Sedecías, rey de Judá, y a sus grandes, y a todos los demás que quedaren en esta ciudad de Jerusalén , y a los que habitan en tierra de Egipto.


Dijo el rey Sedecías a Jeremías: Temo de aquellos judíos que se han desertado a los caldeos, no sea que éstos me entreguen en sus manos, y me insulten y maltraten.


Palabra o profecía que el Señor manifestó a Jeremías, después que Nabuzardán, general del ejército, le envió libre desde Rama, cuando le llevaba atado a la cadena, confundido en medio de los demás que salían de Jerusalén y de Judá, y eran conducidos cautivos a Babilonia.


Y habiendo sabido todos los capitanes del ejército de los judíos (por varias partes ellos y sus camaradas) que el rey de Babilonia había nombrado gobernador del país a Godolías, hijo de Ahicam, y que le había recomendado los hombres, y las mujeres, y los niños, y los pobres del país, que no habían sido transportados a Babilonia,


Los cogió, pues, Nabuzardán, general del ejército, y los condujo a Reblata al rey de Babilonia.


Y el rey de Babilonia los hizo matar a todos en Reblata, país de Emat. Y el resto de Judá fue conducido fuera de su tierra a la Caldea.


Entonces Daniel fue a preguntar a Arioc, capitán de las tropas del rey, el cual tenía la comisión de hacer morir a los sabios de Babilonia, qué venía a ser aquella ley y aquella sentencia.


Y a vosotros os dispersaré por entre las naciones, y desenvainaré mi espada en pos de vosotros, y quedará desierto vuestra tierra, y arruinadas vuestras ciudades.


y esparcirá por todas las naciones, y quedaréis reducidos a pocos entre las gentes a donde el Señor os ha de llevar.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite