Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 31:8 - Biblia Torres Amat 1825

8 Sabed, dice el Señor, que yo los conduciré a todos de las tierras del Norte, y los recogeré de los extremos de la tierra; entre ellos vendrán juntos el ciego y el cojo, la embarazada y la que dio a luz; grande será la muchedumbre de los que volverán acá.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 He aquí yo los hago volver de la tierra del norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la que dio a luz juntamente; en gran compañía volverán acá.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Pues los traeré del norte y de los extremos más lejanos de la tierra. No me olvidaré del ciego ni del cojo, ni de las mujeres embarazadas ni de las que están en trabajo de parto. ¡Volverá un enorme grupo!

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Miren cómo los traigo del país del norte, y cómo los junto de los extremos del mundo. Están todos, ciegos y cojos, mujeres encinta y con hijos, y forman una multitud que vuelve para acá.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Mirad: Yo los hago volver de la tierra del norte, Y los reuniré de los confines de la tierra, Y con ellos a los ciegos y cojos, A la mujer encinta junto con la que dio a luz: En una gran asamblea volverán acá.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Mirad que voy a traerlos del país del norte, voy a recogerlos de los confines de la tierra; entre ellos están los ciegos y los cojos, la que está encinta y también la que ha dado a luz. Una gran asamblea vuelve aquí.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 31:8
29 Referans Kwoze  

del oriente y del poniente; del norte y de la parte del mar, o mediodía.


admirable por su justicia. Oye, pues, nuestras plegarias, ¡oh Dios, salvador nuestro!, tú eres la esperanza de todas las naciones de la tierra y de las más remotas islas.


Ha tenido presente su misericordia y la verdad de sus promesas a favor de la casa de Israel. Todos los confines de la tierra han visto la salvación que nuestro Dios nos ha enviado.


¿Quién es aquel que ha medido las aguas del océano en el hueco de la palma de su mano, y extendiendo ésta ha pesado los cielos?; ¿quién es el que con sólo tres dedos sostiene la gran mole de la tierra, y pesa los montes y los collados como en una balanza?


Pero ellos apostatarán y quedarán cubiertos de confusión los que ponen su confianza en los simulacros de los ídolos; los que dicen a las estatuas que han fundido: Vosotros sois nuestros dioses.


porque a todos aquellos que invocan mi santo nombre los creé, los formé, e hice para gloria mía.


He jurado por mí mismo; ha salido de mi boca una palabra justísima y no será revocada;


Ha revelado el Señor a la vista de todas las naciones la gloria de su santo brazo, y toda las regiones del mundo verán al Salvador que envía nuestro Dios.


sino: Vive el Señor, que sacó a los hijos de Israel de la tierra del septentrión y de todos los países por donde los había esparcido. Y yo los volveré a traer a esta su tierra, que di a sus padres.


Y yo reuniré las ovejas que quedaron de mi rebaño, de todas las tierras a donde las hubiere echado, y las volveré a sus propias tierras; y crecerán y se multiplicarán.


sino: Vive el Señor que ha sacado y traído el linaje de la casa de Israel del país del Norte y de todas las regiones a donde los había yo arrojado; y habitarán en su propia tierra.


Entonces seré yo hallado de vosotros, dice el Señor; y yo os haré volver de la esclavitud, y os congregaré de todas las regiones, y de todos los lugares a donde os había desterrado, dice el Señor, y os haré volver del lugar al cual os había hecho salir.


Anda y repite en alta voz estas palabras hacia el septentrión, y di: Conviértete, ¡oh tú, rebelde Israel!, dice el Señor; que no torceré yo mi rostro para no mirarte; pues yo soy santo y benigno, dice el Señor, y no conservaré siempre mi enojo.


En aquel tiempo la familia o reino de Judá se reunirá con la familia de Israel, y vendrán juntas de la tierra del septentrión a la tierra que di a vuestros padres.


Y os sacaré de los pueblos, y os reuniré de los países por donde habéis sido dispersados y dominaré sobre vosotros con mano pesada y con brazo extendido, derramando todo mi furor.


Como suavísimo aroma, así me seréis agradables cuando os haya sacado de entre las naciones, y os haya recogido de todas las regiones por las cuales estáis dispersos; y se hará manifiesta en vosotros mi santidad a los ojos de las naciones.


Al modo que el pastor va revistando su rebaño, en el día en que se halla en medio de sus ovejas, después que estuvieron descarriadas, así revistaré yo las ovejas mías y las recogeré de todos los lugares por donde fueron dispersadas en el día del nublado y de las tinieblas.


Y yo las sacaré de los pueblos, y las recogeré de varias naciones, y las conduciré a su propio país, y las apacentaré en las montañas de Israel, junto a los arroyos, y en todos los lugares de esta tierra.


Andaré en busca de aquellas que se habían perdido, y recogeré las que habían sido abandonadas, vendaré las heridas de aquellas que han padecido alguna fractura, y daré vigor a las débiles, y conservaré las que son gordas y gruesas, y a todas las apacentaré con juicio o sabiduría.


En aquel día yo reuniré conmigo, dice el Señor, aquella nación que cojeaba en mi servicio, y volveré a recoger aquella que yo había desechado y abatido;


He aquí que yo quitaré la vida a todos cuantos en aquel tiempo te afligieron; y salvaré a aquella nación que claudicaba, y volveré a llamar a la que fue repudiada, y les daré gloria y fama en toda aquella tierra en que padecieron ignominia.


¡Ah!, huid, huid, ahora de la tierra del norte, dice el Señor; puesto que os dispersé yo por los cuatro vientos del cielo, dice el Señor.


no quebrará la caña cascada, ni acabará de apagar la mecha que aún humea, hasta que haga triunfar la justicia de su causa;


Acabada la comida, dijo Jesús a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas tú más que éstos? Le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te amo. Le dijo: Apacienta mis corderos.


Porque si uno de éstos ve a otro, de los que están más instruidos, puesto a la mesa en un lugar dedicado a los ídolos, ¿no es claro que el que tiene su conciencia débil, se tentará a comer también de aquellas viandas sacrificadas que cree impuras?


Aunque hayas sido dispersado hasta las extremidades del mundo, de allí te sacará el Señor Dios tuyo,


Procurad que ninguno vuelva a otro mal por mal; sino tratad de hacer siempre bien unos a otros, y a todo el mundo.


marchad con paso firme por el recto camino, a fin de que alguno por andar claudicando en la fe no se aparte de ella, sino antes bien se corrija.


Lleguémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, a fin de alcanzar misericordia, y hallar el auxilio de la gracia para ser socorridos a tiempo oportuno.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite