Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 26:2 - Biblia Torres Amat 1825

2 Esto dice el Señor: Ponte en el atrio de la casa del Señor; y a todas las ciudades de Judá, cuyos moradores vienen a adorar en el templo del Señor, les anunciarás todo aquello que te he mandado decirles; no omitas ni una sola palabra,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Así ha dicho Jehová: Ponte en el atrio de la casa de Jehová, y habla a todas las ciudades de Judá, que vienen para adorar en la casa de Jehová, todas las palabras que yo te mandé hablarles; no retengas palabra.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «Esto dice el Señor: “Ponte de pie en el atrio que está delante del templo del Señor y haz un anuncio a la gente que ha venido de toda Judá a adorar. Dales mi mensaje completo sin que falte una sola palabra.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Yavé me dijo: 'Párate en el patio de la Casa de Yavé para decir mis advertencias a todas las ciudades del país de Judá que vienen aquí a postrarse ante mí. Tú les dirás cuanto yo te mande, sin suprimir nada.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Así dice YHVH: Ponte en el atrio de la Casa de YHVH, y habla a todas las ciudades de Judá que vienen a postrarse en la Casa de YHVH, todas las palabras que Yo te he mandado hablarles, sin omitir una sola.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 así dice Yahveh: 'Ponte en el atrio del templo de Yahveh y di a todas las ciudades de Judá que vienen a adorar en el templo de Yahveh todas las palabras que te he mandado decirles, sin omitir una sola.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 26:2
32 Referans Kwoze  

Ahora, pues, ármate de valor, y anda luego, y predícales todas las cosas que yo te mando; no te detengas por temor de ellos; porque yo haré que no temas su presencia.


Y me replicó el Señor: No digas, soy un jovencito, porque con mi auxilio tú ejecutarás todas las cosas para las cuales te comisione, y todo cuanto yo te encomiende que digas, lo di-rás.


En seguida volvió Jeremías de Tofet, a donde le había enviado el Señor a profetizar, y se paró en el atrio del templo del Señor, y dijo a todo el pueblo:


Que cuente su sueño aquel profeta que así sueña; y predique mi palabra con toda verdad aquel que recibe mi palabra, y se verá la diferencia. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo, dice el Señor?


la cual predicó Jeremías, profeta, a todo el pueblo de Judá y a todos los habitantes de Jerusalén , diciendo:


En seguida el profeta Jeremías respondió al falso profeta Hananías, en presencia de los sacerdotes y de todo el pueblo que se hallaba en la casa del Señor,


Y entonces leyó Baruc por el libro las palabras de Jeremías en la casa del Señor, desde la habitación, que está a cargo de Gamarías, hijo de Safán, doctor de la ley, sobre el atrio de arriba, a la entrada de la puerta nueva del templo del Señor, oyéndolo todo el pueblo.


Les respondió el profeta Jeremías: Bien está, he aquí que voy a hacer oración al Señor Dios vuestro, conforme me lo habéis pedido; cualquiera cosa que me responda el Señor, yo os la manifestaré sin ocultaros nada.


Ponte a la puerta del templo del Señor, y predica allí este sermón, hablando en los términos siguientes: Oíd la palabra del Señor todos vosotros, ¡oh hijos de Judá!, que entráis por estas puertas para adorar al Señor.


Tú, pues, les dirás todas estas palabras; mas no te escucharán. Los llamarás; mas no te responderán.


Y me dijo: Hijo de hombre, recibe en tu corazón, y escucha bien todas las palabras que yo te hablo;


Ahora bien, hijo de hombre, yo te he puesto a ti por centinela en la casa de Israel. Las palabras que oyeres de mi boca se las anunciarás a ellos de mi parte.


Y me dijo este varón: Hijo de hombre, mira atentamente con tus ojos, y aplica bien tus oídos para escuchar, y deposita en tu corazón todas las cosas que yo te mostraré; porque para que se te manifiesten has sido tú conducido acá, cuenta a la casa de Israel todo cuanto ves.


enseñándolas a observar todas las cosas que yo os he mandado. Y estad ciertos que yo mismo estaré siempre con vosotros, hasta la consumación de los siglos.


Y enseñaba todos los días en el templo. Pero los príncipes de los sacerdotes, y los escribas, y los principales del pueblo buscaban cómo quitarle del mundo.


A lo que respondió Jesús : Yo he predicado públicamente delante de todo el mundo; siempre he enseñado en la sinagoga, y en el templo, adonde concurren todos los judíos, y nada he hablado en secreto.


Y al romper el día volvió según costumbre al templo; y como todo el pueblo concurría a él, sentándose se puso a enseñarlos.


cómo nada de cuanto os era provechoso, he omitido de anunciároslo y enseñároslo en público y por las casas,


Pues que no he dejado de comunicaros todos los designios de Dios.


A este tiempo llegó uno y les dijo: Sabed que aquellos hombres que metisteis en la cárcel, están en el templo enseñando al pueblo.


Y no cesaban todos los días, en el templo, y por las casas, de anunciar y de predicar a Jesucristo.


Lo que yo te prescribo, eso sólo es lo que has de hacer en honor del Señor, sin añadir ni quitar nada.


sino que iréis al lugar que Dios vuestro Señor escogiere de todas vuestras tribus, para colocar allí su Nombre o Tabernáculo, y poner en él su morada;


No añadáis a las palabras que yo os hablo, ni quitéis nada de ellas: guardad los mandamientos del Señor Dios vuestro, que os intimo.


Ninguna cosa omitió de las que Moisés había mandado; sino que una por una las repitió todas delante de toda la muchedumbre de Israel, de las mujeres y de los niños, y de los extranjeros que moraban entre ellos.


Y si alguno quitare cualquier cosa de las palabras del libro de esta profecía, Dios le quitará a él del Libro de la vida y de la ciudad santa, y no le dará parte en lo escrito en este libro.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite