Miqueas, natural de Morasti, fue profeta en tiempo de Ezequías , rey de Judá, y predicó a todo el pueblo, diciendo: Esto dice el Señor de los ejércitos: Sión será arada como un barbecho, y Jerusalén parará en un montón de piedras, y el monte Moria, en que está situado el templo, será un espeso bosque.
Pero levantándose en el concilio un fariseo llamado Gamaliel, doctor de la ley, hombre respetado de todo el pueblo, mandó que se retirasen afuera por un breve rato a aquellos hombres.