22 Tampoco saquéis cargas de vuestras casas en el día del shabbat ni hagáis trabajo alguno, sino santificad el día del shabbat, como lo ordené a vuestros padres
22 No saquéis cargas de vuestras casas el día del sábado ni hagáis trabajo alguno, sino que debéis santificar el día del sábado, como ordené a vuestros padres,
En aquellos días observé en Judá algunos que pisaban uva en los lagares el día sábado, y que en este día traían también haces de leña, y cargaban sobre asnos vino, uvas, higos y toda suerte de cosas, y lo entraban en Jerusalén . Y les mandé expresamente que vendiesen solamente en los días en que era lícito vender.
Si te abstuvieres de caminar en día de sábado y de hacer tu voluntad o gusto en mi santo día y llamares al sábado día de reposo y santo o consagrado a la gloria del Señor, y lo solemnizares con no volver a tus andadas, ni hacer tu gusto, ni contentarte sólo con palabras,
Con todo, si vosotros me escuchareis, dice el Señor, de suerte que no introduzcáis cargas por las puertas de esta ciudad en día de sábado, y santificareis el día sábado, no haciendo en él labor alguna,
Seis días trabajaréis; el día séptimo, por ser el descanso del sábado, será santificado: en este día no haréis trabajo ninguno, porque es el sábado del Señor, el cual debe observarse en cualquier parte en que os halléis.
No seáis como vuestros padres, a los cuales exhortaban los anteriores profetas, diciendo: Esto dice el Señor de los ejércitos: Convertíos de vuestros malos pasos y de vuestros malvados designios, ellos no me escucharon, ni hicieron caso, dice el Señor.
que decía: Lo que ves, escríbelo en un libro, y remítelo a las siete Iglesias de Asia, a saber, a Efeso, a Esmirna, a Pérgamo, a Tiatira, a Sardis, a Filadelfia, y a Laodicea.