Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Jeremías 17:10 - Biblia Torres Amat 1825

10 Yo el Señor soy el que escudriña los corazones, y el que examina los afectos de ellos, y doy a cada uno la paga según su proceder y conforme al mérito de sus obras.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

10 Pero yo, el Señor, investigo todos los corazones y examino las intenciones secretas. A todos les doy la debida recompensa, según lo merecen sus acciones».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Yo, Yavé, yo escudriño el corazón y sondeo las entrañas; yo doy a cada cual según su conducta y según el fruto de sus obras.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

10 Yo, YHVH, Yo escudriño el corazón y sondeo los riñones,° Para dar a cada uno conforme a su camino, Conforme al fruto de sus obras.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Yo, Yahveh, escruto el corazón, sondeo las entrañas, para dar a cada uno según su conducta, según el fruto de sus obras.

Gade chapit la Kopi




Jeremías 17:10
39 Referans Kwoze  

tú le escucharás benigno desde el cielo, desde aquel lugar de tu morada, y te le mostrarás propicio; y darás a cada uno según sus obras, conforme vieres su corazón (porque sólo tú conoces el corazón de todos los hijos de los hombres),


Y tú, Salomón , hijo mío, conoce al Dios de tu padre, y sírvele con un corazón perfecto, y de buena voluntad; porque el Señor escudriña todos los corazones, penetra todos los pensamientos del entendimiento. Si lo buscares, lo hallarás; pero si lo abandonares, te desechará para siempre.


Bien sé, Dios mío, que tú sondeas los corazones y que amas la sencillez; y por eso con sencillez de corazón he ofrecido gozoso todas estas cosas, y he visto cómo tu pueblo, que está aquí congregado te ha ofrecido sus dones con gran alegría.


tú lo oirás desde el cielo, desde esa tu excelsa morada, y le serás propicio, remunerando a cada uno según sus procederes, y conforme a lo que descubras en su corazón (pues sólo tú conoces los corazones de los hombres),


Porque él ha de dar a las obras del hombre su pago merecido; y los ha de remunerar según la conducta de cada uno;


¿por ventura Dios no nos pedirá cuenta de estas cosas? Porque él conoce los secretos del corazón.


El hecho es que por amor de ti estamos todos los días destinados a la muerte; somos reputados como ovejas para el matadero.


y que tú, Señor, eres misericordioso; porque a cada uno remunerarás conforme a sus obras.


Mi socorro lo espero del Señor; el cual saca a salvo a los rectos de corazón.


Acábese ya la malicia de los pecadores; y tú, ¡oh Dios!, que penetras los corazones, y los afectos más íntimos, encaminarás al justo.


El hombre será colmado de bienes conforme fueren los frutos de su boca; y según las obras de sus manos será su galardón.


Como la plata se prueba en la fragua, y el oro en el crisol, así prueba el Señor los corazones con la tribulación.


Esta es la cosa más intrincada y peligrosa de todas cuantas pasan debajo del sol, el ver que todos están sujetos a los mismos azares, de donde nace que los corazones de los hijos de los hombres se llenan de malicia y de orgullo durante su vida, y después de esto son llevados a los infiernos.


Saldrá preparado para vengarse y para descargar el merecido enojo sobre sus enemigos, y dar el justo pago a sus adversarios; él tratará a las islas o naciones según su merecido.


Pero tú, ¡oh Señor de los ejércitos!, que juzgas con justicia, y escudriñas los corazones y los afectos, tú harás que yo te vea tomar venganza de ellos; puesto que en tus manos puse mi causa.


Sembraron trigo, y segaron espinas; han adquirido una heredad, mas no les traerá provecho alguno; confundidos quedaréis, frustrada la esperanza de vuestros frutos por la tremenda ira del Señor.


Y tú, oh Señor de los ejércitos, que haces prueba del justo, tú que disciernes los afectos interiores del corazón, haz que yo te vea tomar de ellos una justa venganza; porque a ti te tengo encomendada mi causa.


Yo os castigaré por el fruto que han dado vuestras perversas inclinaciones, dice el Señor, y yo pegaré fuego a sus profanos bosques, el cual devorará todos sus alrededores.


Por tanto he aquí lo que dice el Señor Dios de Israel a los pastores que apacientan mi pueblo: Vosotros habéis desparramado mi grey, y la habéis arrojado fuera, y no la habéis visitado: pues he aquí que yo vendré a castigaros a vosotros por causa de la malignidad de vuestras inclinaciones, dice el Señor.


Grandioso eres en tus consejos e incomprensible en tus designios; contemplando están tus ojos todas las acciones de los hijos de Adán, para retribuir a cada uno según sus obras y según el mérito de su conducta.


Y vino sobre mí el Espíritu del Señor, y me dijo: Habla: Esto dice el Señor: Vosotros habéis hablado así, ¡oh familia de Israel!, y yo conozco los pensamientos de vuestro corazón.


para que la casa de Israel halle su ruina en su propio corazón, con el cual se alejaron de mí para seguir todos sus ídolos.


Y aquella tierra de los caldeos será asolada, a causa de sus moradores y en pago de sus perversos pensamientos.


Ello es que el Hijo del hombre ha de venir revestido de la gloria de su Padre, acompañado de sus ángeles, a juzgar a los hombres; y entonces dará el pago a cada cual conforme a sus obras.


para que tu limosna quede oculta; y tu Padre, que ve lo más oculto, te recompensará en público.


y no necesitaba que nadie le diera testimonio acerca de hombre alguno, porque sabía él mismo lo que hay dentro de cada hombre.


Y haciendo oración dijeron: ¡Oh Señor!, tú que ves los corazones de todos, muéstranos cuál de estos dos has destinado


Mas ¿y qué frutos sacasteis entonces de aquellos desórdenes de que ahora os avergonzáis? En verdad que la muerte es el fin a que condu-cen.


Pero aquel que penetra a fondo los corazones conoce bien qué es lo que desea el Espíritu, el cual no pide nada por los santos, que no sea según Dios.


y a los demás que habitáis en Tiatira: A cuantos no siguen esta doctrina, y no han conocido las honduras de Satanás, o las profundidades, como ellos llaman, yo no echaré sobre vosotros otra carga;


Y vi a los muertos grandes y pequeños estar delante del trono, y se abrieron los libros de las conciencias, y se abrió también otro libro, que es el de la vida, y fueron juzgados los muertos por las cosas escritas en los libros según sus obras.


Mirad que vengo luego, y traigo conmigo mi galardón, para recompensar a cada uno según sus obras.


Respondió el Señor a Samuel: No mires a su buena presencia, ni a su grande estatura; porque no es ése el que he escogido; y yo no juzgo por lo que aparece a la vista del hombre; pues el hombre no ve más que lo exterior; mas el Señor ve en el fondo del corazón.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite