Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Isaías 48:8 - Biblia Torres Amat 1825

8 Ni las habías oído ni las sabías; ni entonces tenías abiertas tus orejas; que bien sé que tú has de proseguir siempre prevaricando; y prevaricador te llamé desde el seno de tu madre.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Sí, nunca lo habías oído, ni nunca lo habías conocido; ciertamente no se abrió antes tu oído; porque sabía que siendo desleal habías de desobedecer, por tanto te llamé rebelde desde el vientre.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 »Sí, te diré cosas completamente nuevas; cosas que nunca antes habías oído. Pues conozco muy bien lo traidora que eres; fuiste rebelde desde tu nacimiento.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Tú nada de ellas habías escuchado o sabido, ni habían llegado con anticipación a tus oídos; porque yo sabía lo infiel que eres, que desde el seno de tu madre te llaman 'el rebelde'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Nada oíste acerca de ellas, ni las conociste, Aún no estaba abierto tu oído, Porque Yo sabía que tú actuarías deslealmente; Tanto, que desde el seno materno se te llamó rebelde.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Ni lo habías oído ni sabido, ni tu oído estaba abierto, porque yo sabía que siempre traicionas y que eres rebelde desde el seno materno.

Gade chapit la Kopi




Isaías 48:8
33 Referans Kwoze  

Tú no has querido sacrificios ni oblaciones; pero me has dado oídos perfectos. Tampoco pediste holocausto ni víctima por el pecado.


Mira, pues, que fui concebido en iniquidad y que mi madre me concibió en pecado.


Los pecadores andan enajenados desde cuando nacieron; se descarriaron desde el vientre de sus madres; no hablan más que falsedades.


Por esto están doloridas mis entrañas y padezco una congoja semejante a la de una mujer que está de parto; me atemoricé al oírlo, y al verlo quedé sin aliento.


A nosotros, Señor, nos darás la paz, porque todas nuestras obras tú nos las hiciste por medio de nosotros.


Apiádate, Señor, de nosotros, pues siempre hemos esperado en ti; sé nuestra fortaleza desde la mañana y la salvación nuestra en el tiempo de tribulación.


Y ahora he aquí lo que dice el Señor, Creador tuyo, ¡oh Jacob !; el que te formó, ¡oh Israel! No temas; pues yo te redimí y te llamé por tu nombre: Tú eres todo mío.


Acordaos de esto, y avergonzaos; entrad en vosotros mismos, ¡oh prevaricadores!


Caerá sobre ti la desgracia, y no sabrás de dónde nace; y se desplomará sobre ti una calamidad, que no podrás alejar con víctimas de expiación; vendrá repentinamente sobre ti una imprevista miseria.


Porque sabía yo que tú eres un pueblo duro y tu frente de bronce.


Ahora es cuando estas predicciones te son hechas, y no antes, pues hasta aquí tú no oíste hablar de ellas, a fin de que no puedas decir: Yo ya me las sabía.


El Señor Dios me abrió los oídos, y yo no me resistí, no me volví atrás.


¿De quién habéis hecho vosotros burla? ¿Contra quién abristeis toda vuestra boca, y soltasteis la lengua para mofaros? ¿Acaso no sois vosotros hijos malvados y raza de bastardos?


Pero como una mujer que desprecia al que la ama, así me ha desdeñado a mí la familia de Israel, dice el Señor.


puesto que la casa de Israel y la casa de Judá han pecado enormemente contra mí, dice el Señor;


Escucha, ¡oh pueblo insensato y sin cordura!; vosotros que teniendo ojos no veis, y teniendo orejas no oís:


Mas, ¿a quién dirigiré yo la palabra? ¿Y a quién conjuraré para que me escuche, pues tienen tapadas sus orejas, y no pueden oír? Lo peor es que la palabra del Señor les sirve de escarnio, y no la recibirán.


Han sido infieles al Señor, pues han engendrado hijos bastardos, ahora en un mes serán consumidos con todo cuanto poseen.


Mas ellos han violado mi alianza, a imitación de Adán, allí prevaricaron contra mí.


Devorarán sus riquezas los extranjeros, y él no ha caído aún en la cuenta; así se ha visto luego cubierto con canas, y no por eso entra en conocimiento.


Prevaricó Judá, reinó la abominación en Israel y en Jerusalén ; porque Judá contaminó la santidad del Señor o su nación santa, amada de él, y contrajo matrimonios con hijas de un dios extraño.


entre los cuales fuimos así mismo todos nosotros en otro tiempo siguiendo nuestros deseos carnales, haciendo la voluntad de la carne y de las sugestiones de los demás vicios, y éramos por naturaleza u origen hijos de ira, no menos que todos los demás;


Y dijo el Señor a Moisés: He aquí que tú vas a descansar con tus padres; y ese pueblo se rebelará y prostituirá a dioses ajenos en la tierra en que va a entrar para morar en ella: allí me abandonará, y quebrantará el pacto que tengo con él concertado;


Pero yo entonces esconderé de él y le ocultaré mi rostro, a causa de todas las maldades que habrá hecho, por haber seguido a dioses ajenos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite