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Isaías 11:10 - Biblia Torres Amat 1825

10 Y aquel día extenderá el Señor nuevamente su mano para atraer los restos de su pueblo que quedaren entre los asirios, y en Egipto, y en Fetros, y en Etiopía, y en Elam, y en Sennaar, y en Emat, y en las islas del mar.

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Biblia Reina Valera 1960

10 Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

10 En ese día, el heredero del trono de David será estandarte de salvación para el mundo entero. Las naciones se reunirán junto a él, y la tierra donde vive será un lugar glorioso.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

10 Aquel día la raíz de Jesé se levantará como una bandera para las naciones, los pueblos irán en su busca y su casa se hará famosa.

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La Biblia Textual 3a Edicion

10 Aquel día que las naciones buscarán a Aquél que es la raíz de Isaí, El cual estará en pie como estandarte° a los gentiles, Y su morada será gloriosa.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

10 Sucederá en aquel día; la raíz de Jesé se erguirá como estandarte de los pueblos, la buscarán las naciones, y gloriosa será su morada.

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Isaías 11:10
46 Referans Kwoze  

EL CETRO NO SERA QUITADO DE JUDA, ni de su posteridad el caudillo, hasta que venga el que ha de ser enviado, y éste será la esperanza de las naciones.


Booz engendró a Obed, el cual engendró a Isaí.


Vuelve, ¡oh alma mía!, a tu sosiego; ya que el Señor te ha favorecido tanto.


Ellos publicarán la gloria de tu reino, y anunciarán tu poder infinito;


Se gozarán los santos en la gloria, y se regocijarán en sus moradas.


El que se acoge al asilo del Altísimo, descansará siempre bajo la protección del Dios del cielo.


Con sus alas te hará sombra, y debajo de sus plumas estarás confiado.


Y reposará sobre él el espíritu del Señor, espíritu de sabiduría y de entendimiento, espíritu de consejo y de fortaleza, espíritu de ciencia y de piedad;


Y será quitado el cisma de Efraín, y serán distribuidos los enemigos de Judá. Efraín no tendrá envidia de Judá, y Judá no hará la guerra a Efraín.


te servirás de este cántico contra el rey de Babilonia, y dirás: ¿Cómo es que no parece ya el tirano y que cesó el tributo?


Porque el día del Señor de los ejércitos va a aparecer terrible para todos los soberbios y altaneros, y para todos los arrogantes; y serán humillados;


Y vendrán muchos pueblos y dirán: Ea, subamos al monte del Señor, y a la casa del Dios de Jacob , y él mismo nos mostrará sus caminos, y por sus sendas andaremos; porque de Sión saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra del Señor.


Y él será el juez supremo de todas las gentes, y convencerá a muchos pueblos; los cuales de sus espadas forjarán rejas de arado, y hoces de sus lanzas; entonces no desenvainará la espada un pueblo contra otro, ni se adiestrarán más en el arte de la guerra.


Y el Señor les dirá algún día: Manda, vuelve a mandar; manda, vuelve a mandar; espera, vuelve a esperar; un poquito aquí, otro poquito allí; y dejará que vayan y caigan de espaldas, y sean hollados y presos en los lazos.


Estas cosas dice el Señor Dios que creó y extendió los cielos; el que da el ser a la tierra y a cuanto en ella brota; el que da respiración a los pueblos que la habitan, y aliento a los que caminan por ella.


He aquí lo que responde el Señor Dios: Sábete que yo extenderé mi mano hacia las naciones, enarbolaré entre los pueblos mi estandarte. Y a tus hijos te los traerán en brazos, y en hombros llevarán a tus hijas.


Con esto temerán el Nombre santo del Señor los pueblos que están al occidente, y los del oriente venerarán su gloria y majestad; cuando venga como un río impetuoso impelido del espíritu del Señor,


Y a tu luz caminarán las gentes, y los reyes al resplandor de tu nacimiento .


Entonces te verás en la abundancia; se asombrará tu corazón, y se ensanchará cuando vengan a unirse contigo naciones de la otra parte del mar; cuando a ti acudan poderosos pueblos.


Salid, pues, salid afuera de las puertas de Jerusalén , preparad el camino al pueblo, allanad la senda, apartad de ellas las piedras, y alzad el estandarte o señal para los pueblos.


Y levantaré en medio de ellos una señal de salud; y de los que se salvaren, yo enviaré a las naciones de la otra parte del mar, al Africa, a la Lidia (que son pueblos flecheros) a Italia, a Grecia, a las islas más remotas, a gentes que jamás han oído hablar de mí, ni han visto mi gloria. Y estos enviados anunciarán a las naciones la gloria mía;


Esto decía también el Señor: Paraos en los caminos, ved y preguntad cuáles son las sendas antiguas, cuál es el buen camino, y seguidlo, y hallaréis refrigerio para vuestras almas. Mas ellos dijeron: No lo seguiremos.


La gloria de este último templo será grande, será mayor que la del primero, dice el Señor de los ejércitos, y en este lugar daré yo la paz o felicidad, dice el mismo Señor de los ejércitos.


El construirá un templo al Señor, y quedará revestido de gloria, y se sentará y reinará sobre su solio, y estará el sacerdote sobre su trono, y habrá paz y unión entre ambos tronos.


Partieron, pues, del monte del Señor, caminando tres días, y el arca de la alianza del Señor los precedía, señalándoles aquellos tres días el lugar del campamento.


y en su nombre pondrán las naciones su esperanza.


Así os declaro que vendrán muchos gentiles del oriente y del occidente, y estarán a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos,


sea luz que ilumine a los gentiles y la gloria de tu pueblo de Israel.


Y cuando yo sea levantado en alto en la tierra, todo lo atraeré a mí.


Oídas estas cosas, se aquietaron, y glorificaron a Dios, diciendo: luego también a los gentiles les ha concedido Dios la penitencia para alcanzar la vida.


Por tanto tened entendido todos vosotros, que a los gentiles es enviada esta salud de Dios, y ellos la recibirán.


Puesto que se nos anunció también a nosotros del mismo modo que a ellos. Pero a ellos no les aprovechó la palabra o promesa oída, por no ir acompañada con la fe de los que la oyeron.


A él sea dada la gloria y el poder soberano por los siglos de los siglos. Amén.


Yo, Jesús , envié mi ángel a notificaros estas cosas en las iglesias. Yo soy la raíz, o estirpe, y la descendencia de David, el lucero brillante de la mañana.


Y miré, y vi que en medio del solio y de los cuatro animales, y en medio de los ancianos, estaba un Cordero como inmolado, el cual tenía siete cuernos, esto es, un poder inmenso, y siete ojos, que son o significan los siete espíritus de Dios despachados a toda la tierra.


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