Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Hechos 5:4 - Biblia Torres Amat 1825

4 ¿Quién te quitaba el conservarlo? Y aunque lo hubieses vendido, ¿no estaba su precio a tu disposición? ¿Pues a qué fin has urdido en tu corazón esta trampa? No mentiste a hombres, sino a Dios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Reteniéndola, ¿no se te quedaba a ti? y vendida, ¿no estaba en tu poder? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 La decisión de vender o no la propiedad fue tuya. Y, después de venderla, el dinero también era tuyo para regalarlo o no. ¿Cómo pudiste hacer algo así? ¡No nos mentiste a nosotros sino a Dios!».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Podías guardar tu propiedad y, si la vendías, podías también quedarte con todo. ¿Por qué has hecho eso? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Reteniéndola, ¿acaso no quedaba siendo tuya? Y una vez vendida, ¿no estaba a tu disposición? ¿Por qué pusiste este asunto en tu corazón? No has mentido a los hombres, sino a Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 ¿No eras dueño para quedarte con él, y no podías disponer plenamente de él aun después de vendido? ¿Por qué te decidiste a hacer lo que has hecho? No has defraudado a los hombres, sino a Dios'.

Gade chapit la Kopi




Hechos 5:4
26 Referans Kwoze  

Bien sé, Dios mío, que tú sondeas los corazones y que amas la sencillez; y por eso con sencillez de corazón he ofrecido gozoso todas estas cosas, y he visto cómo tu pueblo, que está aquí congregado te ha ofrecido sus dones con gran alegría.


Y además de estas cosas que tengo destinadas para la casa de mi Dios, doy de mi peculio oro y plata para el templo de mi Dios, además de aquello que he puesto aparte para el santuario,


De suerte que donde quiera que sea necesario, los artífices puedan hacer de oro lo que se haya de hacer de oro, y de plata lo que se haya de hacer de plata. Mas si alguno quiere hacer espontáneamente oferta, preséntela hoy por su mano, y ofrezca al Señor lo que gustare.


Y el pueblo mostró su alegría al prometer estas ofrendas voluntarias; porque las hacía al Señor de todo su corazón; por lo cual el mismo rey David se llenó de gozo.


Concibió penas y parió maldades, y su corazón está urdiendo fraudes.


Todo lo conoces, Señor, lo pasado y lo venidero;


He aquí que el impío ha parido la injusticia; concibió el dolor, y parió el pecado.


Y añadió Moisés: Esta tarde misma os dará el Señor a comer carnes y a la mañana pan, hasta que no queráis más, por cuanto ha oído vuestras quejas con que habéis murmurado contra él. Porque, ¿quiénes somos nosotros? Contra el Señor son, y no contra nosotros vuestras murmuraciones.


Todos, así hombres como mujeres, ofrecieron con devoto corazón sus donativos para la ejecución de las obras, que Dios había mandado por medio de Moisés. Todos los hijos de Israel consagraron al Señor voluntariamente sus dones.


Porque mucho mejor es no hacer votos que hacerlos y no cumplirlos.


No hay quien clame por la justicia; no hay quien juzgue con verdad; sino que todos ponen su confianza en la nada, y tienen en su boca la vanidad. Concibieron o idearon el trabajo o daño del prójimo, y parieron la iniquidad.


Esto dice el Señor Dios: En aquel día formarás en tu corazón altivos pensamientos, y maquinarás perversos designios;


y toda tu gavilla se subleve contra el Señor? Porque ¿qué es Aarón, para que murmuréis contra él?


El que os escucha a vosotros, me escucha a mí; y el que os desprecia a vosotros, a mí me desprecia. Y quien a mí me desprecia, desprecia a aquel que me ha enviado.


Mas Pedro le dijo: Ananías, ¿cómo ha tentado Satanás tu corazón, para que mintieses al Espíritu Santo, reteniendo parte del precio de ese campo?


Entonces Pedro le dijo: ¿Por qué os habéis concertado para tentar al Espíritu del Señor? He aquí a la puerta los que enterraron a tu marido; y ellos mismos te llevarán a enterrar.


Lo cierto es que comer de tales viandas no es lo que nos hace recomendables a Dios. Pues ni porque comamos tendremos delante de él ventaja alguna; ni porque no comamos desmereceremos en nada.


Por lo que mira a la caridad fraterna no hay necesidad de escribiros; pues vosotros mismos aprendisteis de Dios a amaros unos a otros,


Que quizá él te ha dejado por algún tiempo, a fin de que le recobrases para siempre,


Por tanto, no os engañéis en esta materia, hermanos míos muy amados.


y el Señor le dijo: Escucha la voz de ese pueblo, y condesciende a todo lo que te pide, porque no te ha desechado a ti, sino a mí, para que no reine sobre ellos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite