Hechos 23:11 - Biblia Torres Amat 1825

¹¹ A la noche siguiente se le apareció el Señor, y le dijo: ¡Pablo, buen ánimo!, así como has dado testimonio de mí en Jerusalén , así conviene también que lo des en Roma.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ A la noche siguiente se le presentó el Señor y le dijo: Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así es necesario que testifiques también en Roma.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Esa noche el Señor se le apareció a Pablo y le dijo: «Ten ánimo, Pablo. Así como has sido mi testigo aquí en Jerusalén, también debes predicar la Buena Noticia en Roma».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Aquella misma noche el Señor se acercó a Pablo y le dijo: '¡Animo! Así como has dado testimonio de mí aquí en Jerusalén, tendrás que darlo también en Roma.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ A la noche siguiente, se le apareció el Señor y le dijo: ¡Ánimo! Porque como testificabas fielmente acerca de mí en Jerusalem, así también tienes que testificar en Roma.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ A la noche siguiente, se le apareció el Señor y le dijo: '¡Ánimo! Como has dado testimonio de mí en Jerusalén, tienes que darlo también en Roma'.

Hechos 23:11 Referans Kwoze

Salmos 109:31

Porque se puso a la derecha de este pobre, para salvarle de los que conspiraban contra su vida.

Isaías 41:10

Sábete que quedarán confundidos y avergonzados todos aquellos que te hacen guerra; serán como si no fuesen, y perecerán los que te contradicen.

Isaías 41:14

Yo haré que seas como un carro nuevo de trillar las mieses, armadas sus ruedas de dientes de hierro: Tú trillarás y desmenuzarás los montes, y reducirás como a polvo los collados.

Isaías 43:2

porque yo soy el Señor Dios tuyo, el Santo de Israel, tu Salvador ; yo di por tu rescate a Egipto, Etiopía y Sabá.

Isaías 46:10

Yo soy el que desde el principio del mundo anunció lo que sucederá al último, y predigo mucho tiempo antes aquello que todavía está por hacer. Yo que hablo y sostengo mi resolución, y hago que se cumplan todos mis deseos.

Mateo 14:27

Al instante Jesús les habló diciendo: Soy yo, no tengáis miedo.

Mateo 28:20

enseñándolas a observar todas las cosas que yo os he mandado. Y estad ciertos que yo mismo estaré siempre con vosotros, hasta la consumación de los siglos.

Mateo 9:2

Cuando he aquí que le presentaron un paralítico postrado en un lecho. Y al ver Jesús su fe, dijo al tullido: Ten confianza, hijo mío, que perdonados te son tus pecados.

Lucas 16:28

donde tengo cinco hermanos, a fin de que los advierta, y no les suceda a ellos, por seguir mi mal ejemplo, venir también a este lugar de tormentos.

Juan 14:18

No os dejaré huérfanos: yo volveré a vosotros.

Juan 16:33

Estas cosas os he dicho con el fin de que halléis en mí la paz. En el mundo tendréis grandes tribulaciones, pero tened confianza, yo he vencido al mundo.

Hechos 18:9

Entonces el Señor, apareciéndose una noche a Pablo, le dijo: No tienes que temer, prosigue predicando, y no dejes de hablar;

Hechos 19:21

Concluidas estas cosas, resolvió Pablo por inspiración divina ir a Jerusalén , bajando por la Macedonia y Acaya, y decía: Después de haber estado allí, es necesario que yo vaya también a Roma.

Hechos 2:25

Porque ya David en persona de él decía: Tenía siempre presente al Señor ante mis ojos; pues está siempre a mi diestra, para que no experimente ningún trastorno.

Hechos 20:22

Al presente constreñido del Espíritu Santo yo voy a Jerusalén , sin saber las cosas que me han de acontecer allí;

Hechos 22:15

porque has de ser testigo suyo delante de todos los hombres, de las cosas que has visto y oído.

Hechos 22:18

y le vi que me decía: Date prisa, y sal luego de Jerusalén ; porque éstos no recibirán el testimonio que les dieres de mí.

1 Corintios 9:1

¿No tengo yo libertad? ¿No soy yo apóstol? ¿No he visto yo a Jesucristo, Señor nuestro? ¿No sois vosotros obra mía en el Señor?

Filipenses 1:13

de suerte que mis cadenas por Cristo han llegado a ser notorias a toda la corte del emperador y a todos los demás habitantes,

2 Timoteo 4:17

El Señor me librará de todo pecado, y me conducirá a su reino celestial, a él sea dada la gloria por los siglos de los siglos. Amén.