Hageo 1:11 - Biblia Torres Amat 1825

¹¹ Y envié la sequía sobre la tierra y sobre los montes en perjuicio de los granos, y del vino, y del aceite, y de todos los productos de la tierra, y de los hombres, y de las bestias, y de toda labor de manos.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹¹ Y llamé la sequía sobre esta tierra, y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el vino, sobre el aceite, sobre todo lo que la tierra produce, sobre los hombres y sobre las bestias, y sobre todo trabajo de manos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹¹ Yo mandé la sequía sobre sus campos y colinas; una sequía que destruirá el grano, el vino nuevo, el aceite de oliva y las demás cosechas; una sequía que hará que ustedes y sus animales pasen hambre y arruinará todo aquello por lo que tanto han trabajado».

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹¹ Yo mandé la sequía a la tierra y a las montañas, al trigo y a las viñas, al aceite y a cuanto produce el suelo, a los hombres y a los animales y a todo lo que se logra con el trabajo humano.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹¹ Y he llamado a la sequía sobre la tierra, y sobre los montes, y sobre el trigo, y sobre el mosto, y sobre el aceite, y sobre todo lo que produce la tierra, y sobre el hombre, y sobre el ganado, y sobre todo trabajo de las manos.°

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹¹ Llamé a la sequía sobre la tierra y sobre los montes, sobre el trigo, sobre el mosto, sobre el aceite y sobre todo lo que produce el campo, sobre los hombres, sobre los animales y sobre todos los trabajos de vuestras manos'.

Hageo 1:11 Referans Kwoze

1 Reyes 17:1

Mas Elías de Tesbe, habitante de Galaad, dijo a Acab: Vive el Señor Dios de Israel, de quien yo soy siervo, que no ha de caer rocío ni lluvia en estos años, sino hasta que yo lo dijere.

2 Reyes 8:1

Habló Eliseo a la mujer sunamita, cuyo hijo había resucitado, y le dijo: Márchate con tu familia, y vete fuera de tu país a habitar donde te parezca mejor; porque Dios ha llamado el hambre, y ella se apoderará de la tierra de Israel por siete años.

Job 34:29

Porque al que él concede la paz, o le perdona, ¿quién lo condenará? Y ¿quién amparará al que él abandona, ya sea nación, o bien un particular?

Jeremías 14:2

La Judea está cubierta de luto, y sus puertas destruidas y derribadas por el suelo, y Jerusalén alza el grito hasta el cielo.

Lamentaciones 1:21

Han oído mis gemidos y no hay nadie que me consuele, todos mis enemigos han sabido mis desastres, y se han regocijado de que tú los hayas causado. Tú me enviarás el día de la consolación; y entonces ellos se hallarán en el estado en que me hallo.

Amós 5:8

buscad al que creó el Arturo y el Orión, al que cambia las tinieblas en la luz de la mañana, y el día en noche; al que llama las aguas del mar hacia lo alto, y las derrama después sobre la tierra, y cuyo nombre es el Señor.

Amós 7:4

Me hizo el Señor Dios ver aun lo siguiente: Veía al Señor Dios que llamaba al fuego para que fuese instrumento de su justicia, el cual secó un gran abismo de aguas, y consumía al mismo tiempo una parte del pueblo.

Amós 9:6

El se ha construido su solio en el cielo, y ha establecido sobre la tierra el conjunto de tantas criaturas. El llama así las aguas del mar, y las derrama sobre la superficie de la tierra; el Señor, éste es el nombre suyo.

Hageo 2:17

yo destruí con viento abrasador, y con plagas, y con pedrisco todas las labores de vuestras manos; y no hubo entre vosotros quien se convirtiese a mí, dice el Señor.

Hageo 2:19

¿No veis cómo aún no han nacido las simientes, y que las viñas, y las higueras, y los granados, y los olivos no están en flor? Pues yo desde este día les echaré mi bendición.

Malaquías 3:11

Por vosotros ahuyentaré el gusano roedor, y no consumirá los frutos de vuestra tierra, ni habrá en las campiñas viña que sea estéril, dice el Señor de los ejércitos.

Malaquías 3:9

Y por eso tenéis la maldición de la carestía; y vosotros, la nación toda, me ultrajáis.

Deuteronomio 28:22

El Señor te castigará con la carestía, con la calentura y el frío, con el ardor y la sequedad, con la corrupción del aire y la langosta, y te perseguirá hasta que perezcas.