Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Habacuc 1:4 - Biblia Torres Amat 1825

4 Por eso la ley se ve burlada, y no se hace justicia, por cuanto el impío puede más que el justo, por eso salen corrompidos los juicios.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 Por lo cual la ley es debilitada, y el juicio no sale según la verdad; por cuanto el impío asedia al justo, por eso sale torcida la justicia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 La ley se ha estancado y no hay justicia en los tribunales. Los perversos suman más que los justos, de manera que la justicia se ha corrompido.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 Por eso, la Ley está sin fuerza y no se hace justicia. Como los malvados mandan a los buenos, no se ve más que derecho torcido.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 Por eso la Ley ha perdido su poder y el derecho no sale vencedor, porque los impíos han cercado al justo, y la justicia resulta pervertida.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 La ley cae en desuso y el derecho no se cumple. El impío asedia al justo, se tergiversa el derecho.

Gade chapit la Kopi




Habacuc 1:4
46 Referans Kwoze  

Y habiendo introducido a dos hombres, hijos del diablo, los hicieron sentar enfrente de Nabot, los cuales, al fin como hombres diabólicos, atestiguaron contra él en presencia del pueblo, diciendo: Nabot ha blasfemado contra Dios y contra el rey. En vista de este testimonio lo sacaron fuera de la ciudad, y lo mataron a pedradas.


¿Cómo es que viven los impíos, y son ensalzados, y colmados de bienes?


Porque aquello que tú hiciste de bueno, lo han reducido a nada; mas el justo, ¿qué es lo que ha hecho de malo?


Tiempo es, oh Señor, de obrar con rigor; los soberbios han echado por el suelo su ley.


Cercado me han novillos en gran número; recios y bravos toros me han sitiado.


Porque me veo cercado de una multitud de rabiosos perros: me tiene sitiado una turba de malignos. Han taladrado mis manos y mis pies.


Sácame del poder de los que obran inicuamente y libértame de esos hombres sedientos de sangre.


No padezco esto, Señor, por culpa mía, ni por pecado mío; sin iniquidad seguí mi carrera, y enderecé mis pasos.


¿Hasta cuándo, Señor, los pecadores, hasta cuándo estarán vanagloriándose?


No sigas la muchedumbre para obrar mal, ni en el juicio te acomodes al parecer del mayor número, de modo que te desvíes de la verdad.


No tuerzas la justicia, condenando al pobre.


¡Ay de vosotros los que os tenéis por sabios en vuestros ojos, y por prudentes allá en vuestro interior!


Y es que nuestras maldades, oh Señor, se han multiplicado en tu presencia, y están atestiguando contra nosotros nuestros pecados; puesto que permanecen en nosotros nuestras iniquidades, y conocemos bien nuestros crímenes.


Verdaderamente, Señor, conozco que tú eres justo, aunque yo ose pedirte la razón de algunas cosas. A pesar de eso yo te diré una queja mía al parecer justa: ¿por qué motivo a los impíos todo les sale prósperamente, y lo pasan bien todos los que prevarican y obran mal?


Y pues tus mismos hermanos y la casa de tu padre te han hecho guerra, y gritado altamente contra ti, no te fíes de ellos, aun cuando te hablen con amor.


Y así que hubo concluido Jeremías de hablar cuanto le había mandado el Señor que hiciese saber a todo el pueblo, la prendieron los sacerdotes y los falsos profetas, y el pueblo todo, diciendo: ¡Muera sin remedio!


El milano conoce por la variación de la atmósfera su tiempo; la tórtola, y la golondrina y la cigüeña saben discernir constantemente la estación o tiempo de su trasmigración; pero mi pueblo no ha conocido el tiempo del juicio del Señor.


Y me dijo: La iniquidad de la casa de Israel y de Judá es excesivamente grande, y la tierra está cubierta de enormes delitos, y llena de apostasías la ciudad; pues dijeron: Abandonó el Señor la tierra; el Señor no lo ve.


Repetid ahora las palabras de la falsa visión de vuestros profetas, ajustad la alianza con el asirio; que a pesar de eso la venganza de Dios brotará como hierba nociva sobre los surcos de un campo sembrado.


Porque tengo sabidas vuestras muchas maldades y vuestros escandalosos delitos. Enemigos sois de la justicia, codiciosos de recibir dones, opresores de los pobres en los tribunales.


¡Oh vosotros, que convertís el juicio en amargura de ajenjo, y echáis a rodar la justicia!,


Y les añadía: Bellamente destruis el precepto de Dios por observar vuestra tradición.


¿A qué profeta no persiguieron vuestros padres? Ellos son los que mataron a los que anunciaban la venida del Justo, que vosotros acabáis de entregar, y del cual habéis sido homicidas;


Y apedreaban a Esteban, el cual estaba orando, y diciendo: ¡Señor Jesús , recibe mi espíritu!


Luego nosotros, dirá alguno, ¿destruimos la ley de Moisés por la fe en Jesucristo? No hay tal, antes bien confirmamos la ley.


sin inclinarse más a una parte que a otra. No serás aceptador de personas, ni de dádivas, porque las dádivas ciegan los ojos de los sabios, y pervierten los dictámenes de los justos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite