Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 39:9 - Biblia Torres Amat 1825

9 No hay cosa chica ni grande que no esté a mi disposición, o que no me haya entregado, a excepción de ti que eres su mujer; pues, ¿cómo puedo yo cometer esa maldad y pecar contra mi Dios?

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 No hay otro mayor que yo en esta casa, y ninguna cosa me ha reservado sino a ti, por cuanto tú eres su mujer; ¿cómo, pues, haría yo este grande mal, y pecaría contra Dios?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Nadie aquí tiene más autoridad que yo. Él no me ha negado nada, con excepción de usted, porque es su esposa. ¿Cómo podría yo cometer semejante maldad? Sería un gran pecado contra Dios.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Aquí tengo tanto poder como él. Nada me ha prohibido, excepto a ti, porque eres su esposa. ¿Cómo, pues, voy a cometer un mal tan grande, y pecar contra Dios?'

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 No me priva de cosa alguna, sino sólo de ti, por cuanto tú eres su mujer, ¿cómo pues haré este mal tan grande, y pecaré contra ’Elohim?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 y cuando no hay en esta casa otro mayor que yo, y ninguna cosa me ha negado, sino a ti, porque eres su mujer, ¿voy a cometer yo este grande mal y pecar contra mi Dios?'.

Gade chapit la Kopi




Génesis 39:9
34 Referans Kwoze  

Mas los sodomitas eran perversísimos, y muy grandes pecadores a los ojos de Dios.


Pero Dios por la noche apareció en sueños a Abimelec, y le dijo: Mira que tú morirás por causa de la mujer que has tomado: porque tiene marido.


Le dijo Dios: Yo también sé que lo hiciste con corazón sencillo: y por eso te he preservado de pecar contra mí, ni permití que la tocases.


Llamó también Abimelec a Abrahán, y le dijo: ¿Qué es lo que has hecho con nosotros?; o ¿en qué te hemos ofendido, para que me hayas expuesto a mí y a mi pueblo a un gran pecado? Has hecho con nosotros lo que hacer no debiste.


dijo al criado más antiguo de su casa, y mayordomo de cuanto tenía: Pon tu mano debajo de mi muslo.


Todos los días continuaba la mujer molestando del mismo modo al joven, rehusando siempre éste el adulterio.


Tú tendrás el gobierno de mi casa, y al imperio de tu voz, obedecerá el pueblo todo; no tendré yo sobre ti más precedencia que la del solio real.


Pero al tercero, sacándolos de ella, dijo: Haced lo que os he dicho, y quedaréis con vida; porque yo temo a Dios.


Acabados los siete días del luto, David la hizo venir a palacio, y la tomó por esposa; y ella le dio después un hijo. Mas esto que hizo David fue sumamente desagradable a los ojos del Señor.


Dijo David a Natán: Pequé contra el Señor. Le respondió Natán: También el Señor, que ve tu dolor, te ha perdonado el pecado. No morirás.


siendo así que los primeros gobernadores antecesores míos cargaron al pueblo, y recibieron de ellos en pan, vino y dinero cuarenta siclos cada día; y que también sus ministros oprimían al pueblo. Mas yo, temiendo a Dios no me porté así;


Mas yo respondí: ¿Y un hombre en el puesto en que yo me hallo, ha de huir? ¿Y qué hombre como yo puede entrar en el templo para salvar su vida? No quiero ir.


Porque yo siempre temí a Dios, considerando su enojo como olas hinchadas contra mí, y nunca puede soportar el peso de su majestad.


contra ti solo he pecado; y he cometido la maldad delante de tus ojos) a fin de que perdonándome, aparezca justo cuando hables, y quedes victorioso en los juicios que de ti se formen.


Así el que se llega a la mujer ajena, tocándola quedará manchado.


Pero el adúltero acarrea con su insensatez la perdición a su alma:


y hallé al fin que es más amarga que la muerte la mujer; la cual es un lazo de cazar, y una red barredera su corazón, y sus manos unos grillos. Quien es grato a Dios huirá y se librará de ella; pero el pecador quedará preso.


Por tanto, esto dice el Señor: Sábete que yo te arrancaré de este mundo; tú morirás este mismo año, ya que has hablado contra el Señor.


Todos cuantos encontraban a los de mi pueblo, los devoraban; y sus enemigos decían: En esto no hacemos nada malo; porque éstos han pecado contra el Señor, esplendor de justicia o santidad; contra el Señor, esperanza de sus padres.


Si alguno pecare con la mujer de otro, o cometiere adulterio con la que está casada con su prójimo, mueran sin remisión, así el adúltero como la adúltera.


La persona que pecare, porque, menospreciado el Señor, negó a su prójimo el depósito confiado a su fidelidad, o le quitó alguna cosa con violencia, o le defraudó con engaño,


Si no hacéis lo que decís, es indudable que pecaréis contra Dios; y tened entendido, que vuestro pecado recaerá sobre vosotros.


mas el que sin conocerla hizo cosas que de suyo merecen castigo, recibirá menos. Porque se pedirá cuenta de mucho a aquel a quien mucho se le entregó; y a quien se han confiado muchas otras cosas, más cuenta le pedirán.


Esto supuesto, entre los dispensadores lo que se requiere es, que sean hallados fieles en su ministerio.


Porque la gracia del Dios, salvador nuestro, ha iluminado a todos los hombres,


Sean las costumbres sin rastro de avaricia, contentándoos con lo presente, pues el mismo Dios dice: No te desampararé, ni abandonaré jamás;


Por aquí se distinguen los hijos de Dios de los hijos del diablo. Todo aquel que no practica la justicia, no es hijo de Dios, y así tampoco lo es el que no ama a su hermano.


Mas en orden a los cobardes, e incrédulos, y execrables o desalmados, y homicidas, y deshonestos, y hechiceros, e idólatras, y a todos los embusteros, su suerte será en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda, y eterna.


Queden fuera los perros, y los hechiceros, y los deshonestos, y los homicidas, y los idólatras, y todo aquel que ama y practica la mentira.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite