Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 35:2 - Biblia Torres Amat 1825

2 Jacob inmediatamente, convocada toda su familia, dio esta orden: Arrojad los dioses extraños que hay en medio de vosotros, y purificaos, y mudaos los vestidos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Entonces Jacob dijo a su familia y a todos los que con él estaban: Quitad los dioses ajenos que hay entre vosotros, y limpiaos, y mudad vuestros vestidos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

2 Entonces Jacob les dijo a todos los de su casa: «Desháganse de todos sus ídolos paganos, purifíquense y pónganse ropas limpias.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Llamó Jacob a toda su familia y a los que estaban con él y les ordenó: 'Arrojen lejos a los dioses extranjeros que tienen con ustedes. Purifíquense y cámbiense la ropa.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

2 Entonces dijo Jacob a su casa y a todos los que estaban con él: Quitad los dioses extraños que hay entre vosotros, purificaos y mudad vuestras ropas.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Dijo Jacob a los de su casa y a todos los que estaban con él: 'Retirad los dioses extranjeros que hay entre vosotros; purificaos y mudaos los vestidos.

Gade chapit la Kopi




Génesis 35:2
58 Referans Kwoze  

Pues bien sé que ha de mandar a sus hijos y a su familia después de sí, que guarden el camino del Señor, y obren según rectitud y justicia: para que cumpla el Señor por amor de Abrahán todas las cosas que le tiene prometidas.


A esta sazón había ido Labán al esquileo de sus ovejas, y Raquel robó los ídolos de su padre.


Está bien que deseases ir a los tuyos, y te tirase la bienquerencia de la casa de tu padre; mas ¿a qué propósito robarme mis dioses?


ella a toda prisa escondió los ídolos bajo los aparejos del camello, y se sentó encima; y a Labán, que registró toda la estancia sin hallar nada,


A la cual como viese Siquem, hijo de Hemor heveo, príncipe de aquella tierra, enase moró de ella, y la robó, y desfloró violentamente a la virgen.


Mientras habitaba en aquella región, Rubén fue y durmió con Bala, mujer secundaria de su padre, el cual lo llegó a saber. Eran entonces doce los hijos de Jacob , a saber:


Y ¿qué nación hay sobre la tierra comparable a tu pueblo de Israel, al cual tú has ido a rescatar para hacer de él un pueblo tuyo, en el cual has engrandecido tu nombre con las maravillas obradas en favor suyo, y en cuya presencia has hecho tan espantosos prodigios para sacarle de la esclavitud de Egipto, y castigar a aquella tierra, su gente y su dios o rey?


Con todo eso, cada uno de dichos pueblos se fabricó su dios, que colocaron en los adoratorios de las alturas, que habían erigido los de Samaria; cada nación puso el dios suyo en las poblaciones donde habitaba.


Y le envió a decir Eliseo por tercera persona: Anda, y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne recobrará la sanidad, y quedarás limpio.


pues todos los dioses de la gente son unos simulacros vanos; mas el Señor es el que ha creado los cielos.


Concluido el turno de los días del convite, enviaba Job a llamarlos, y los santificaba, y levantándose de madrugada ofrecía holocaustos a Dios por cada uno de ellos. Porque decía: No sea que mis hijos hayan pecado y desechado a Dios en sus corazones. Esto hacía Job en todos aquellos días.


Lávame aun más de mi iniquidad, y límpiame de mi pecado,


Me rociarás, Señor, con el hisopo, y seré purificado; me lavarás, y quedaré más blanco que la nieve.


quien le dijo: Vuelve al pueblo, y haz que todos se purifiquen entre hoy y mañana, y laven sus vestidos,


Bajó, pues, Moisés del monte, y llegando al pueblo le purificó; y después que lavaron sus vestidos,


Observad todas las cosas que os he dicho. No juréis por el nombre de dioses extranjeros, ni aun siquiera los mentéis.


Considera la santidad del lugar en que pones tus pies cuando entras en la Casa de Dios; y acércate con ánimo de obedecerle. Porque mucho mejor es la obediencia de los humildes que los sacrificios de los insensatos y obstinados pecadores; los cuales no saben ellos cuánto mal hacen.


aprended a hacer bien, buscad lo que es justo, socorred al oprimido, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda.


Marchad luego, marchaos, salid de ahí, no toquéis cosa inmunda, salid de en medio de ella, purificaos vosotros los que traéis los vasos del Señor.


tus adulterios, y tu furiosa concupiscencia, en fin, la impía fornicación o idolatría tuya. En el campo y sobre las colinas vi yo tus abominaciones. ¡Desdichada Jerusalén ! ¿Y aún no querrás purificarte siguiéndome a mí sin dudar? ¿Hasta cuándo aguardas para hacerlo?


¿Acaso un hombre podrá hacerse sus dioses? No, ésos no son dioses.


¿Por qué título podré yo inclinarme a serte propicio a ti, oh pueblo rebelde? Tus hijos me han abandonado, y juran por el nombre de aquellos que no son dioses; yo los colmé de bienes, y ellos se han entregado al adulterio, y han desahogado su lujuria en casa de la mujer prostituta.


Arrojad lejos de vosotros todas vuestras prevaricaciones que habéis cometido, y formaos un corazón nuevo y un nuevo espíritu. ¿Y por qué has de morir, oh casa de Israel?


Y les dije: Arroje fuera cada uno aquello que fascina sus ojos, y no os contaminéis con los ídolos de Egipto. Yo soy el Señor Dios vuestro.


Y derramaré sobre vosotros agua pura, y quedaréis purificados de todas las inmundicias, y os limpiaré de todas vuestras idolatrías.


Bebían el vino, y celebraban a sus dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra.


Quienquiera que tocare su lecho lavará sus vestidos; y ése mismo, después de lavado con agua, quedará inmundo hasta la tarde.


Mas si no lavare su vestido y cuerpo, llevará la pena de su iniquidad.


Lavaréis vuestros vestidos el día séptimo, y después de purificados entraréis en el campamento.


y veis también y oís cómo ese Pablo, no sólo en Efeso, sino casi en toda el Asia, con sus persuasiones ha hecho cambiar de creencia a mucha gente, diciendo que no son dioses los que se hacen con las manos.


No seáis adoradores de los ídolos, como algunos de ellos, según está escrito: Se sentó el pueblo a comer y a beber, y se levantaron todos a retozar.


Teniendo, pues, carísimos hermanos míos, tales promesas, purifiquémonos de cuanto mancha la carne y el espíritu, perfeccionando nuestra santificación con el temor de Dios.


Verdad es que cuando no conocíais a Dios, servíais a los que realmente no son dioses.


la maldición si desobedeciereis dichos mandamientos del Señor Dios vuestro, desviándoos del camino que yo ahora os muestro, y siguiendo a dioses ajenos que no tenéis conocidos.


Provocaron al Señor con adorar dioses ajenos, e incitaron su cólera con sus abominaciones o idolatrías.


No tendrás otros dioses fuera de mí.


No habéis de iros en pos de dioses extranjeros de ninguna nación de las que os rodean.


Quemarás en el fuego sus ídolos; no codiciarás la plata y el oro de que fueron fraguados, ni tomarás poco ni mucho de estas cosas, no sea que te sirvan de ocasión de ruina, siendo como son abominables al Señor Dios tuyo.


mantengamos firme la esperanza que hemos confesado (que fiel es quien hizo la promesa),


Mortificaos, entristeceos y sollozad; cámbiese, vuestra risa en llanto, y el gozo en tristeza.


no sea que tratando con esas gentes que han de quedar entre vosotros, vengáis a jurar por el nombre de sus dioses, les sirváis y deis culto.


Ahora, pues, yo os digo: Temed al Señor y servidle con un corazón bien perfecto y sincero, y quitad de en medio de vosotros los dioses a quienes sirvieron vuestros padres en Mesopotamia y en Egipto y servid a solo el Señor.


Pero si os parece malo el servir al Señor, libres sois: escoged hoy, según lo que más os agrade, a quien debéis antes servir, si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres en Mesopotamia, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; que yo y mi casa serviremos al Señor.


Y habló así al pueblo: Esto dice el Señor Dios de Israel: Vuestros padres: Taré, padre de Abrahán y de Nacor, habitaron al principio a la otra parte del río, y sirvieron a dioses ajenos.


Pues en el caso de que abandonéis al Señor, y sirváis a dioses ajenos, se volverá contra vosotros, y os afligirá y os arruinará, por más beneficios que os haya hecho.


Ahora bien, añadió, arrojad de en medio de vosotros los dioses ajenos; y rendid vuestros corazones al Señor Dios de Israel.


En fin, al que es poderoso para conservaros sin pecado, y presentaros sin mancha y llenos de júbilo ante el trono de su gloria en la venida de nuestro Señor Jesucristo,


Dicho esto, arrojaron fuera de sus confines todos los ídolos de los dioses ajenos, y sirvieron al Señor Dios; el cual se compadeció de sus miserias.


Y le dijo Noemí: Ya ves que tu cuñada se ha vuelto a su pueblo y a sus dioses: anda, vete con ella.


De paz, respondió Samuel. Vengo a ofrecer sacrificio al Señor; purificaos, y venid conmigo al sacrificio. Purificó, pues, a Isaí y a sus hijos, y los convidó al sacrificio.


Porque Samuel habló a toda la casa de Israel, diciéndole: Si de todo corazón os convertís al Señor, arrojad de en medio de vosotros los dioses ajenos, los Baales y los Astarot; y preparad vuestros corazones para el Señor, y servidle a él solo, y os libertará del poder de los filisteos.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite