Génesis 3:5 - Biblia Torres Amat 1825

⁵ Sabe, Dios que en cualquier tiempo que comiereis de él, se abrirán vuestros ojos y seréis como dioses, conocedores de todo, del bien y del mal.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Dios sabe que, en cuanto coman del fruto, se les abrirán los ojos y serán como Dios, con el conocimiento del bien y del mal.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Es que Dios sabe muy bien que el día en que coman de él, se les abrirán a ustedes los ojos; entonces ustedes serán como dioses y conocerán lo que es bueno y lo que no lo es.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ sino que sabe ’Elohim que el día que comáis de él, se os abrirán los ojos y seréis semejantes a ’Elohim,° conocedores del bien y del mal.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Al contrario, Dios sabe que el día que comáis de él se os abrirán los ojos y seréis como Dios, conocedores del bien y del mal'.

Génesis 3:5 Referans Kwoze

Génesis 2:17

mas del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal, no comas: porque en cualquier día que comieres de él, infaliblemente morirás.

Génesis 2:9

y en donde el Señor Dios había hecho nacer de la tierra misma toda suerte de árboles hermosos a la vista, y de frutos suaves al paladar; y también el árbol de la vida en medio del paraíso, y el árbol de la ciencia del bien y del mal.

Génesis 3:10

El cual respondió: He oído tu voz en el paraíso, y he temido y llenádome de vergüenza porque estoy desnudo, y así me he escondido.

Génesis 3:22

y dijo: Ved ahí a Adán que se ha hecho como uno de nosotros, conocedor del bien y del mal; ahora pues, echémosle de aquí no sea que alargue su mano, y tome también del fruto del árbol de conservar la vida, y coma de él, y viva para siempre.

Génesis 3:7

Luego se les abrieron a ambos los ojos; y como echasen de ver que estaban desnudos, cosieron o se acomodaron unas hojas de higuera, y se tuvieron unos delantales o ceñidores.

1 Reyes 22:6

Juntó, pues, el rey de Israel a sus profetas en número de cerca de cuatrocientos, y les dijo: ¿Debo emprender la guerra contra Ramot de Galaad, o estarme quieto? Empréndela, respondieron ellos; que el Señor entregará la plaza en poder del rey.

2 Crónicas 32:15

No os dejéis, pues, engañar de Ezequías , ni seducir con vanas persuasiones, y no le deis crédito; porque si ninguno de los dioses de las naciones, ni de los otros reinos, pudo librar a su pueblo de mis manos, ni de las manos de mis padres, es consiguiente que tampoco vuestro Dios podrá libertaros de caer en las mías.

Salmos 12:4

Ellos han dicho: Nosotros con nuestra lengua, o artificiosas palabras, haremos cosas grandes; somos dueños de nuestros labios; ¿quién nos manda a nosotros?

Éxodo 20:7

No tomarás en vano el nombre del Señor tu Dios: porque no dejará el Señor sin castigo al que tomare en vano el nombre del Señor Dios suyo.

Éxodo 5:2

A lo que respondió él: ¿Quién es ese Señor para que yo haya de escuchar su voz y dejar salir a Israel? No conozco a tal Señor, ni dejaré ir a Israel.

Isaías 14:14

Pero tú has sido precipitado al infierno, a la más honda mazmorra.

Ezequiel 13:22

Porque vosotras con vuestras mentiras habéis entristecido el corazón del justo, al cual no había yo entristecido; y habéis fortalecido los brazos del impío, para que no se convirtiese de su mal proceder, y viviese:

Ezequiel 28:12

Y le dirás: Esto dice el Señor Dios: Tú, creído sello o imagen de Dios, lleno de sabiduría y colmado de hermosura,

Ezequiel 28:2

Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Esto dice el Señor Dios: Porque se ha engreído tu corazón, y has dicho: Yo soy un dios, y sentado estoy cual dios en el trono, en medio del mar (siendo tú un hombre y no un dios) y te has creído dotado de un entendimiento como de dios.

Ezequiel 28:9

¿Acaso hablarás tú delante de tus matadores, diciendo: Yo soy un dios, siendo tú un hombre sujeto a los que te han de matar, y no un dios?

Ezequiel 29:3

Habla, y di: Esto dice el Señor Dios: Heme aquí contra ti, oh faraón, rey de Egipto, dragón o monstruo grande que yaces en medio de tus ríos y dices: Mío es el río, y a nadie debo el ser.

Daniel 4:30

Y comenzó a hablar de esta manera: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado para capital de mi reino con la fuerza de mi poderío y el esplendor de mi gloria?

Daniel 6:7

Todos los príncipes de tu reino, los magistrados y los sátrapas, los senadores y jueces son de parecer que se promulgue un real decreto, mandando que todo aquel que pidiere alguna cosa a cualquier dios u hombre hasta que pasen treinta días, sino a ti, oh rey, sea arrojado en el lago de los leones.

Mateo 6:23

Mas si tienes malicioso o malo tu ojo, todo tu cuerpo estará oscurecido. Que si lo que debe ser luz en ti es tinieblas, las mismas tinieblas ¿cuán grandes serán?

Hechos 26:18

a abrirles los ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y del poder de Satanás a Dios, y con esto reciban la remisión de sus pecados, y tengan parte en la herencia de los santos, mediante la fe en mí.

2 Corintios 11:3

Mas temo que así como la serpiente engañó a Eva con su astucia, así sean maleados vuestros espíritus, y degeneren de la sencillez propia del discípulo de Cristo .

2 Corintios 4:4

para esos incrédulos cuyos entendimientos ha cegado el Dios de este siglo, para que no les alumbre la luz de la buena nueva de la gloria de Cristo , el cual es la imagen de Dios.

2 Tesalonicenses 2:4

¿No os acordáis que cuando estaba todavía entre vosotros, os decía estas cosas?

Apocalipsis 13:14

Así es que engañó o embaucó a los moradores de la tierra con los prodigios que se le permitieron hacer a vista de la bestia, diciendo a los moradores de la tierra, que hiciesen una imagen de la bestia, que habiendo sido herida por la espada, revivió, o curó, como dijimos.

Apocalipsis 13:4

Y adoraron al dragón, que dio el poder a la bestia; también adoraron a la bestia, diciendo: ¿Quién hay semejante a la bestia?, y ¿quién podrá lidiar con ella?

Jueces 3:2

Cinco sátrapas o príncipes de los filisteos, y todos los cananeos, y sidonios, y heveos habitantes del monte Líbano desde la cordillera de Baal-Hermón hasta la entrada de Emat.