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Génesis 27:28 - Biblia Torres Amat 1825

28 Te dé Dios, por medio del rocío del cielo, y de la fertilidad de la tierra, abundancia de trigo y vino.

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Biblia Reina Valera 1960

28 Dios, pues, te dé del rocío del cielo, Y de las grosuras de la tierra, Y abundancia de trigo y de mosto.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

28 »Del rocío de los cielos y la riqueza de la tierra, que Dios te conceda siempre abundantes cosechas de grano y vino nuevo en cantidad.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

28 Que Dios te dé el rocío del cielo y la fertilidad de la tierra, y abundancia de trigos y mostos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

28 ’Elohim pues, te dé del rocío del cielo, Y de las fertilidades de la tierra, Y abundancia de grano y mosto.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

28 ¡Que Dios te dé, pues, el rocío del cielo y la fertilidad de la tierra; abundancia de trigo y de mosto!

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Génesis 27:28
33 Referans Kwoze  

Le respondió Isaac: Yo le he constituido señor tuyo, y he sometido todos sus hermanos a su servicio: le aseguré las cosechas de granos y de vino: después de esto, ¿qué puedo yo ahora hacer por ti, hijo mío?


Isaac conmovido, le dijo estas palabras: En la grosura de la tierra, y en el rocío que cae del cielo,


y sacad de allí a vuestro padre, y la parentela, y venid a mí, que os daré todos los bienes de Egipto, para que os alimentéis de lo mejor y más precioso de la tierra.


El pan de Aser es mantecoso o excelente, y servirá de regalo a los reyes.


¡Oh hijo mío! El Dios de tu padre será tu auxiliador, y el Omnipotente te llenará de bendiciones de lo alto del cielo, de bendiciones de los manantiales de aguas abundantes de acá abajo, de bendiciones de leche y de fecundidad.


Montes de Gelboé, ni el rocío ni la lluvia caigan ya jamás sobre vosotros; ni campos haya de donde sacar la ofrenda de las primicias; puesto que allí es donde fue arrojado por el suelo el escudo de los fuertes, el escudo de Saúl, como si no hubiese sido ungido rey con el óleo santo.


Mas Elías de Tesbe, habitante de Galaad, dijo a Acab: Vive el Señor Dios de Israel, de quien yo soy siervo, que no ha de caer rocío ni lluvia en estos años, sino hasta que yo lo dijere.


y Salomón por su parte daba a Hiram para sustento de su palacio veinte mil coros de trigo y veinte mil de aceite purísimo. Todo esto daba anualmente Salomón a Hiram.


En orden a los obreros siervos tuyos, que han de trabajar en la madera, yo aprontaré para su sustento veinte mil coros o cargas de trigo, y otras tantas de cebada, y veinte mil cántaros de vino, y asimismo veinte mil medidas o satos de aceite.


y el vino que recrea el corazón del hombre; de modo que, ungiéndose o perfumándose, presente alegre su rostro, y con el pan corrobore sus fuerzas.


como el rocío que cae sobre el monte Hermón, como el que desciende sobre el monte Sión. Pues allí donde reina la concordia, derrama el Señor sus bendiciones y vida sempiterna.


Quedarán embriagados con la abundancia de tu casa, y les harás beber en el torrente de tus delicias.


Como el rugido del león, tal es la ira del rey; mas su rostro placentero es cual rocío que desciende sobre la hierba.


Por su sabiduría brota copiosas aguas los manantiales, y las nubes destilan el rocío.


¡Desdichado aquel que disputa contra su hacedor no siendo más que una vasija de tierra o arcilla de Samos! Acaso dirá el barro al alfarero: ¿Qué haces?, ¿no ves que tu labor no tiene la perfección del arte?


Pues qué, ¿hay por ventura entre los simulacros o ídolos de las gentes quién dé la lluvia? ¿O pueden ellos desde los cielos enviarnos agua? ¿No eres tú el que la envías, Señor Dios nuestro, en quien nosotros esperamos? Sí: porque tú eres el que ha hecho todas estas cosas.


Y ha hablado el Señor, y ha dicho a su pueblo: Yo os enviaré trigo, y vino, y aceite, y seréis abastecidos de ello, y nunca más permitiré que seáis el escarnio de las naciones.


Y los restos del pueblo de Jacob estarán entre las naciones como el rocío enviado del Señor, y como la lluvia sobre la hierba, la cual no aguarda que la cultiven los hombres, ni espera nada de los hijos de los hombres.


sino que serán una estirpe de gente muy feliz; la viña dará su fruto, y producirá la tierra su esquilmo, y los cielos enviarán su rocío, y haré que el resto de este pueblo goce de todos estos bienes.


Mas ¿cuál será el bien venido de él, y lo hermoso que de él nos vendrá, sino el trigo de los escogidos, y el vino que engendra vírgenes?


si el terreno es estéril, si de bosques o sin árboles. Tened buen ánimo y traednos de los frutos de la tierra. Era entonces el tiempo en que ya se pueden comer las uvas tempranas.


El aceite, vino y trigo más exquisitos, todo lo que se ofrece en primicias al Señor, a ti te lo he dado.


Que si algunas de las ramas han sido cortadas, y si tú, ¡oh pueblo gentil!, que no eres más que un acebuche, has sido injertado en lugar de ellas, y hecho participante de la savia o jugo que sube de la raíz del olivo,


Desfilen y empápense como lluvia los documentos míos: desciendan como el rocío mis palabras, como sobre la hierba la menuda lluvia, como llovizna sobre las dehesas.


Dijo también a José: Sea la tierra de José bendita del Señor, colmada de frutos y bendiciones del cielo, del rocío y de los manantiales que brotan de debajo de la tierra;


Con esto Israel estará en su país seguro y separado. Tiende, ¡oh Jacob !, la vista por tu tierra abundante de trigo y de vino: el rocío caerá con tanta abundancia, que se oscurecerá el cielo.


y te amará, y multiplicará, y bendecirá el fruto de tu vientre y el fruto de tu labranza, tus granos y el aceite y las vacadas, y los rebaños de tus ovejas en la tierra que juró a tus padres que te daría.


Por la fe Jacob , moribundo, bendijo a cada uno de los hijos de José, y adoró o se inclinó profundamente delante de la vara de gobierno que llevaba José.


los cuales anduvieron cuarenta años por aquella vastísima soledad, disponiéndolo así Dios hasta que hubieron muerto todos los que no habían obedecido a la voz del Señor, a quienes juró de antemano que no les dejaría ver la tierra que mana leche y miel.


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