Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Génesis 19:9 - Biblia Torres Amat 1825

9 Mas ellos respondieron: Quita allá. Y aun añadieron: Viniste poco ha a vivir entre nosotros como extranjero, ¿y quieres ya gobernar?; pues a ti te trataremos peor que a ellos. Y forcejeaban contra Lot con grandísima violencia: y ya estaban a punto de forzar la puerta,

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

9 Y ellos respondieron: Quita allá; y añadieron: Vino este extraño para habitar entre nosotros, ¿y habrá de erigirse en juez? Ahora te haremos más mal que a ellos. Y hacían gran violencia al varón, a Lot, y se acercaron para romper la puerta.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

9 —¡Hazte a un lado! —gritaron ellos—. Este tipo llegó a la ciudad como forastero, ¡y ahora actúa como si fuera nuestro juez! ¡Te trataremos mucho peor que a esos hombres! Y se lanzaron contra Lot para tirar la puerta abajo.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Pero ellos le respondieron: '¡Quítate del medio! ¡Eres un forastero y ya quieres actuar como juez! Ahora te trataremos a ti peor que a ellos. Lo empujaron violentamente y se disponían a romper la puerta.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

9 Pero respondieron: ¡Quítate de ahí! Y añadieron: Es el único que ha venido como forastero, ¿y pretende erigirse en juez? ¡Ahora te trataremos peor que a ellos! Y arremetiendo violentamente contra Lot, intentaban forzar la puerta.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Dijeron ellos: '¡Quítate de ahí!'. Y añadieron: '¡Vino aquí como extranjero y ahora pretende erigirse en juez! Ahora te trataremos peor que a ellos'. Forcejearon violentamente con el hombre, con Lot, y se acercaron para romper la puerta.

Gade chapit la Kopi




Génesis 19:9
21 Referans Kwoze  

y dijo: He aquí, el pueblo es uno solo, y todos tienen un mismo lenguaje; y han empezado esta fábrica, no desistirán de sus ideas, hasta llevarlas a cabo.


Abram se quedó en la tierra de Canaán, y Lot se quedó en los lugares adyacentes al Jordán, y fijó su morada en Sodoma.


El hombre respondió: ¿Quién te ha constituido príncipe y juez sobre nosotros?, ¿quieres tú tal vez matarme como mataste ayer al egipcio? Temió Moisés, y dijo: ¿Cómo se habrá sabido esto?


Teme el sabio y se desvía del mal; pero el insensato pasa adelante y se presume seguro.


Mejor es encontrarse con una osa a quien robaron los hijos, que con un fatuo presumido en sus necesades.


Pesada es la piedra y pesada es la arena; pero más pesada es todavía que estas cosas la ira del necio.


Sus primeras palabras son una necedad, y un error pernicioso el remate de su habla.


Esta es la cosa más intrincada y peligrosa de todas cuantas pasan debajo del sol, el ver que todos están sujetos a los mismos azares, de donde nace que los corazones de los hijos de los hombres se llenan de malicia y de orgullo durante su vida, y después de esto son llevados a los infiernos.


que dicen a otros: Apártáte de mí, no me toques, porque tú eres inmundo. Todos estos se convertirán en humareda el día de mi furor, en fuego que arderá siempre.


Por esta causa cesaron las lluvias abundantes, y faltó la lluvia de primavera. Tú, en vez de arrepentirte, presentas el semblante de una mujer prostituta o descarada; no has querido tener rubor ninguno.


¿Se han avergonzado acaso por las cosas abominables que han hecho? Antes bien no han tenido ni pizca de confusión, ni sabido siquiera qué cosa es tener vergüenza. Por este motivo caerán entre los que perecen y serán precipitados, dice el Señor, cuando llegue el tiempo de tomarles cuentas.


¿Y están acaso corridos de haber hecho cosas abominables? Ni aun ligeramente han llegado a avergonzarse, ni saben qué cosa es tener vergüenza, por tanto serán envueltos en la ruina de los demás, y precipitados en el tiempo de la venganza, dice el Señor.


He aquí cuál fue la maldad de Sodoma tu hermana: La soberbia, la hartura o gula, y la abundancia o lujo, y la ociosidad de ella y de sus hijas, y no socorrer al necesitado y al pobre.


No deis a los perros las cosas santas, ni echéis vuestras perlas a los cerdos; no sea que las pisoteen con sus pies, y se vuelvan contra vosotros y os despedacen.


Y añadió: Ven acá y echaré tus carnes a las aves del cielo y las bestias de la tierra.


Le decía el que inmolaba: Quémese ahora primero la grosura, según el rito, y llévate después todo lo que quisiereis. Mas él respondía diciendo: No, ahora me la darás; de lo contrario, te la quitaré yo por fuerza.


Por tanto considera y reflexiona lo que debes hacer; porque está para caer sobre tu marido y sobre tu casa una gran desgracia; ese amo nuestro es un hijo de Belial, tan violento que nadie se atreve a hablarle.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite