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Génesis 1:1 - Biblia Torres Amat 1825

1 En el principio creó Dios el cielo y la tierra.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

1 En el principio, Dios creó los cielos y la tierra.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

1 En el principio, cuando Dios creó los cielos y la tierra,

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La Biblia Textual 3a Edicion

1 En un principio° creó ’Elohim° los cielos y la tierra.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Al principio creó Dios el cielo y la tierra.

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Génesis 1:1
67 Referans Kwoze  

y oró en su acatamiento, diciendo: Señor Dios de Israel, que estás sentado sobre los querubines, tú eres el solo Dios de todos los reyes de la tierra; tú creaste el cielo y la tierra.


pues todos los dioses de la gente son unos simulacros vanos; mas el Señor es el que ha creado los cielos.


Hiram, rey de Tiro, en la carta con que contestó a Salomón , decía: Por lo mucho que ama el Señor a su pueblo, por eso te ha puesto a ti para que reines sobre él.


Tú mismo, oh Señor, tú solo hiciste el cielo, y el cielo de los cielos donde habitas, y toda su milicia celestial, la tierra, y cuanto ella contiene, y los mares y todo lo que hay en ellos; y tú das vida o conservas todas estas cosas, y a ti te adora el ejército o milicia celestial.


Su espíritu hermoseó los cielos; y con la virtud de su mano fue sacada a la luz la tortuosa culebra.


Dime, ¿dónde estabas cuando yo echaba los cimientos de la tierra? Dímelo, ya que tanto sabes.


El sólo extendió los cielos, y camina sobre las ondas del mar.


¡Oh Señor!, tú eres el que al principio creaste la tierra; los cielos obra son de tus manos.


¡Oh Señor, y cuán grandiosas son todas tus obras! Todo lo has hecho sabiamente; llena está la tierra de tus riquezas.


Enviarás tu espíritu, y serán creados, y renovarás la faz de la tierra.


Benditos seais vosotros del Señor, el cual hizo el cielo y la tierra.


Mi socorro viene del Señor que creó el cielo y la tierra.


Nuestro socorro viene del Nombre del Señor, creador del cielo y de la tierra.


Te bendiga desde Sión el Señor que creó el cielo y la tierra.


Al que con su sabiduría creó los cielos, porque es eterna su misericordia.


Creador del cielo y de la tierra, del mar y de cuanto ellos contienen.


Por la palabra del Señor se fundaron los cielos, y por el espíritu de su boca se formó todo su concierto y belleza.


Porque él habló, y todo quedó hecho; lo mandó y todo fue creado.


Yo contemplo tus cielos, obra de tus dedos, la luna y las estrellas que tú creaste, y exclamo:


¿Qué es el hombre, para que tú te acuerdes de él? ¿O que es el hijo del hombre, para que vengas a visitarlo?


Tú, ¡oh Dios!, eres antes que fuesen hechos los montes, o se formara la tierra y el mundo universo; eres desde siempre y por toda la eternidad.


Porque todos los dioses de las naciones son demonios; pero el Señor es el que creó los cielos.


Por cuanto el Señor en seis días hizo el cielo y la tierra, y el mar, y todas las cosas que hay en ellos, y descansó en el día séptimo; por esto bendijo el Señor el día del sábado, y le santificó.


Concluidos estos razonamientos en el monte Sinaí , dio el Señor a Moisés las dos tablas de piedra, que contenían la ley, escritas por el dedo de Dios.


Todas las cosas las ha hecho el Señor para gloria de sí mismo, y también al impío, al cual reserva, para el día del aciago.


Por la sabiduría fundó el Señor la tierra, y por medio de ella o de la prudencia estableció los cielos.


Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud antes que con la vejez venga el tiempo de la aflicción y se lleguen aquellos años en que dirás: ¡Oh años displicentes!


Señor, inclina tus oídos y escucha, abre, Señor, tus ojos, y mira, y repara todas las palabras dictadas por Sennaquerib para blasfemar al Dios vivo.


Sabed que él es el que está sentado sobre la tierra; y los moradores de ésta son en su presencia como pequeñas langostas: él es el que extendió los cielos como un velo o cosa muy leve, y los desplegó como una tienda de campaña en que se ha de habitar.


Pues ¿por qué dices tú, oh Jacob , por qué osas afirmar tú, ¡oh Israel!: No conoce el Señor la triste situación en que me hallo, y no se cuida mi Dios de hacerme justicia?


El es el que robustece al débil y el que da mucha fuerza y vigor a los que no son para nada.


Yo el Señor te he llamado por amor o celo de la justicia, te he tomado por la mano, y te he preservado; te he puesto para ser el reconciliador del pueblo y luz de las naciones;


Que falsifico los presagios de los adivinos, y a los agoreros les quito el juicio; que dejo corridos a los sabios, y convierto en necedad su ciencia.


No he hablado en oculto en algún lugar tenebroso de la tierra; no dije al linaje de Jacob : Buscadme inútilmente. Yo el Señor que enseño la justicia y predico la rectitud.


Porque te has olvidado del Señor tu Creador, que extendió los cielos y fundó la tierra, por eso temblaste continuamente todo el día a vista del furor de aquel enemigo que te afligía y tiraba a exterminarte: ¿dónde está ahora el furor de aquel tirano?


En tu boca he puesto mis palabras, y te he amparado con la sombra de mi poderosa mano, para que plantes los cielos y fundes la tierra, y digas a Sión: Tú eres mi pueblo.


Porque he aquí que yo voy a crear nuevos cielos y nueva tierra y de las cosas o tribulaciones primeras no se hará más memoria, ni recuerdo alguno;


El Señor es el que con su poder hizo la tierra; con su sabiduría ordenó el mundo, y extendió los cielos con su inteligencia.


¡Ah!, ¡ah! Señor Dios mío, bien veo que tú creaste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo fuerte, ninguna cosa será jamás difícil para ti;


El es el que con su poderío hizo la tierra, y el que con su sabiduría dispuso el mundo, y extendió los cielos con su inteligencia.


Duro anuncio del Señor contra Israel. Dice el Señor, el que extendió los cielos y puso los fundamentos de la tierra, y el que forma el espíritu que tiene dentro de sí el hombre:


Por aquel tiempo exclamó Jesús , diciendo: Yo te glorifico, Padre mío, Señor del cielo y de la tierra, porque has tenido encubiertas estas cosas, a los sabios y prudentes del siglo, y las has revelado a los pequeñuelos.


Porque serán tales las tribulaciones de aquellos días cuales no se han visto desde que Dios creó al mundo, hasta el presente, ni se verán.


y diciendo: Hombres, ¿qué es lo que hacéis? También somos nosotros, de la misma manera que vosotros, hombres mortales que venimos a predicaros que, dejadas esas vanas deidades, os convirtáis al Dios vivo, que ha creado el cielo, la tierra, el mar y todo cuanto en ellos se contiene.


El Dios que creó al mundo y todas las cosas contenidas en él, siendo como es el Señor del cielo y tierra, no está encerrado en templos fabricados por hombres,


Ellos al oírlo, levantaron todos unánimes la voz a Dios, y dijeron: ¡Señor!, tú eres el que hiciste el cielo y la tierra, el mar y todo cuanto en ellos se contiene;


Todas las cosas son de él, y todas son por él, y todas existen en él; a él sea la gloria por siempre jamás. Amén.


sin embargo, para nosotros no hay más que un solo Dios, que es el Padre, del cual tienen el ser todas las cosas, y que nos ha hecho a nosotros para él; y no hay sino un solo Señor, que es Jesucristo, por quien han sido hechas todas las cosas, y somos nosotros por él cuanto somos.


y de ilustrar a todos los hombres, descubriéndoles la dispensación del misterio que después de tantos siglos había estado en el secreto de Dios, creador de todas las cosas,


ellos perecerán, mas tú permanecerás siempre el mismo, y todos como vestidos se envejecerán,


El cual siendo como es el resplandor de su gloria y vivo retrato de su sustancia, y sustentándolo y rigiéndolo todo con sola su poderosa palabra, después de habernos purificado de nuestros pecados, está sentado a la diestra de la majestad en lo más alto de los cielos,


La fe es por la que Abel ofreció a Dios un sacrificio más excelente que el de Caín, y fue declarado justo, dándole el mismo Dios testimonio de que aceptaba sus dones; y por la fe habla todavía aún estando muerto.


Y a la verdad Moisés fue fiel en toda la casa de Dios, o pueblo de Israel, como un sirviente enviado de Dios para anunciar al pueblo todo lo que tenía orden de decirle.


y que por tales cosas el mundo de entonces pereció anegado en las aguas del diluvio.


vida que se hizo patente, y así la vimos, y damos de ella testimonio, y os predicamos esta vida eterna, la cual estaba en el Padre y se dejó ver de nosotros,


sino que cuando se oyere la voz del séptimo ángel, comenzando a sonar la trompeta, será consumado el misterio de Dios, según lo tiene anunciado por sus siervos los profetas.


diciendo a grandes voces: Temed al Señor, y honradle, o dadle gloria, porque venida es la hora de su juicio; y adorad a aquel que hizo el cielo, y la tierra, y el mar, y las fuentes de las aguas.


Y me dijo: Hecho está. Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin de todo. Al sediento yo le daré de beber gratuitamente, o sin interés, de la fuente del agua de la vida.


Yo soy el Alfa y la Omega, el primero y el último, el principio , y el fin.


Conozco bien tus obras, que ni eres frío, ni caliente: ¡Ojalá fueras frío o caliente!


Después vi en la mano derecha del que estaba sentado en el solio, un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.


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