Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Gálatas 2:11 - Biblia Torres Amat 1825

11 Y cuando vino después Cefas, o Pedro, a Antioquía, le hice resistencia cara a cara, por ser digno de reprensión;

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

11 Pero cuando Pedro vino a Antioquía, le resistí cara a cara, porque era de condenar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

11 Pero cuando Pedro llegó a Antioquía, tuve que enfrentarlo cara a cara, porque él estaba muy equivocado en lo que hacía.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

11 Tiempo después, cuando Cefas vino a Antioquía, le enfrenté en circunstancias en que su conducta era reprensible.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

11 Pero cuando Cefas° fue a Antioquía, me opuse a él cara a cara, porque era de condenar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

11 Pero cuando llegó Cefas a Antioquía me opuse a él abiertamente, porque era digno de reprensión.

Gade chapit la Kopi




Gálatas 2:11
31 Referans Kwoze  

Ahora, pues, ármate de valor, y anda luego, y predícales todas las cosas que yo te mando; no te detengas por temor de ellos; porque yo haré que no temas su presencia.


Jonás tomó el camino de Tarsis, huyendo del servicio del Señor; y así que llegó a Joppe halló una nave que se hacía a la vela para Tarsis; pagó su flete, y entró en ella con los demás para aportar a Tarsis, huyendo del servicio del Señor.


Pero el Señor dijo a Jonás : ¿Crees tú razonable enojarte por causa de la hiedra? Y respondió él: Razón tengo para encolerizarme hasta desear mi muerte.


Dijo entonces el Señor a Moisés y Aarón: Ya que no me habéis creído en orden a hacer conocer mi gloria a los hijos de Israel, no introduciréis vosotros este pueblo en la tierra que yo le daré.


Pero Jesús , vuelto a él, le dijo: Quítate de delante de mí, Satanás, que me escandalizas; porque no tienes conocimiento ni gusto de las cosas de Dios, sino de las de los hombres.


Y le llevó a Jesús . Y Jesús , fijos los ojos en él, dijo: Tú eres Simón, hijo de Jona o Juan: Tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro, o piedra.


Entretanto los discípulos que se habían esparcido por la persecución suscitada con motivo de Esteban, llegaron hasta Fenicia, y Chipre, y Antioquía, predicando la buena nueva únicamente a los judíos.


Entre ellos había algunos nacidos en Chipre y en Cirene, los cuales, habiendo entrado en Antioquía, conversaban así mismo con los griegos, anunciándoles la fe del Señor Jesús .


Llegaron estas noticias a oídos de la Iglesia de Jerusalén ; y enviaron a Bernabé a Antioquía.


Por estos días vinieron de Jerusalén ciertos profetas a Antioquía;


Por aquellos días algunos venidos de Judea andaban enseñando a los hermanos: Que si no se circuncidaban según el rito de Moisés, no podían salvarse.


Pero, añadieron, algunos de la secta de los fariseos, que han abrazado la fe, se han levantado diciendo ser necesario circuncidar a los gentiles, y mandarles observar la ley de Moisés.


mas yo nada pienso haber hecho menos que los más grandes apóstoles.


Casi estoy hecho un mentecato con tanto alabarme; mas vosotros me habéis forzado a serlo. Porque a vosotros os tocaba volver por mí; puesto que en ninguna cosa he sido inferior a los más aventajados apóstoles; aunque por mí nada soy.


Por esta razón nosotros de ahora en adelante no conocemos a nadie según la carne. Y si antes conocimos a Cristo en cuanto a la carne, ahora ya no le conocemos así.


De allí a tres años fui a Jerusalén para visitar a Pedro, y estuve con él quince días;


Pero yo, visto que no andaban derechamente conforme a la verdad de la buana nueva, dije a Cefas en presencia de todos: Si tú, con ser judío, vives como los gentiles, y no como los judíos, ¿cómo con tu ejemplo fuerzas a los gentiles a judaizar?


A los cuales ni por un momento quisimos ceder ni sujetarnos, para que la verdad de la buena nueva se mantenga firme entre vosotros.


antes al contrario habiendo reconocido que a mí se me había confiado por Dios el evangelizar a los incircuncisos, así como a Pedro a los circuncisos


habiendo, digo, conocido Santiago, Cefas y Juan, que eran considerados como columnas de la Iglesia, la gracia que se me había dado, nos dieron las manos, en señal de convenio, a mí y a Bernabé, para que nosotros predicásemos a los gentiles, y ellos a los circuncidados.


Te conjuro delante de Dios y de Jesucristo, y de sus santos ángeles, que observes estas cosas sin dejarte prevenir, y sin hacer nada por inclinación ni afición particular.


Así como si metemos un freno en la boca de los caballos para que nos obedezcan, movemos su cuerpo a dondequiera.


Porque se han entrometido con disimulo ciertos hombres impíos (de quienes estaba ya muy de antemano predicho que vendrían a caer en este juicio o condenación), los cuales cambian la gracia de nuestro Dios en una desenfrenada licencia, y reniegan, o renuncian, a Jesucristo, nuestro único soberano y Señor.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite