Éxodo 9:33 - Biblia Torres Amat 1825

³³ Despedido Moisés del faraón, así que salió de la ciudad alzó las manos hacia el Señor, y cesaron los truenos y el pedrisco; ni cayó más gota de agua sobre la tierra.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

³³ Y salido Moisés de la presencia de Faraón, fuera de la ciudad, extendió sus manos a Jehová, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no cayó más sobre la tierra.

Biblia Nueva Traducción Viviente

³³ Entonces Moisés se fue del palacio del faraón y salió de la ciudad. Cuando elevó sus manos al Señor, los truenos y el granizo cesaron, y se detuvo la lluvia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

³³ En cuanto Moisés entró en la ciudad, volviendo de la casa de Faraón, alzó sus brazos hacia Yavé; y cesaron los truenos y el granizo y no cayó más lluvia sobre la tierra.

La Biblia Textual 3a Edicion

³³ Luego salió Moisés de junto a Faraón, fuera de la ciudad y extendió sus palmas hacia YHVH, y cesaron los truenos y el granizo, y la lluvia no se derramó más sobre la tierra.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

³³ Luego de salir Moisés de casa del Faraón y de la ciudad, extendió las manos hacia Yahveh, cesaron los truenos y el granizo y no cayó más lluvia sobre la tierra.

Éxodo 9:33 Referans Kwoze

1 Reyes 8:22

Se puso después Salomón de rodillas ante el Altar del Señor, a vista de la asamblea de Israel, y levantando las manos hacia el cielo,

Éxodo 8:12

Dicho esto se despidieron del faraón Moisés y Aarón; y Moisés clamó al Señor por el cumplimiento de la promesa que él había hecho al faraón tocante a las ranas.

Éxodo 8:8

Pero el faraón llamó a Moisés y a Aarón y les dijo: Rogad al Señor que aparte las ranas de mí y del pueblo mío, que yo dejaré ir a vuestro pueblo, para que ofrezca sacrificios al Señor.

Éxodo 9:29

Respondió Moisés: Saliendo de la ciudad, alzaré mis manos al Señor, y cesarán los truenos, y no caerá más piedra; para que sepas que la tierra es del Señor.

Éxodo 9:32

Pero el trigo y la espelta no padecieron, por ser tardíos.

Éxodo 9:34

Pero viendo el faraón que había cesado la lluvia, la piedra y los truenos, agravó su pecado: