Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 34:7 - Biblia Torres Amat 1825

7 que conservas la misericordia para millares, que borras la iniquidad y los delitos, y los pecados; en cuya presencia ninguno de suyo es inocente, y que castigas la maldad de los padres en los hijos y nietos hasta la tercera y cuarta generación.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

7 que guarda misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al malvado; que visita la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

7 Yo derramo amor inagotable a mil generaciones, y perdono la iniquidad, la rebelión y el pecado. Pero no absuelvo al culpable, sino que extiendo los pecados de los padres sobre sus hijos y sus nietos; toda la familia se ve afectada, hasta los hijos de la tercera y cuarta generación».

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

7 El mantiene su benevolencia por mil generaciones y soporta la falta, la rebeldía y el pecado, pero nunca los deja sin castigo; pues por la falta de los padres pide cuentas a sus hijos y nietos hasta la tercera y la cuarta generación.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

7 que guarda la misericordia a millares, que carga con la iniquidad, la transgresión y el pecado, pero de ningún modo justifica al culpable; que visita la maldad de los padres sobre los hijos, y sobre los hijos de los hijos, hasta la tercera y cuarta generación!°

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

7 que guarda su benevolencia por mil generaciones, que tolera culpas, transgresiones y pecados, pero que no deja nada impune y castiga la falta de los padres en los hijos, y en los hijos de los hijos hasta la tercera y cuarta generación'.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 34:7
57 Referans Kwoze  

Viendo que se entretenía, le agarraron de la mano a él, a su mujer, y a sus dos hijas, pues el Señor quería salvarle.


y escuches las súplicas de tu siervo y de Israel, pueblo tuyo, sobre cuanto te pidan en este lugar. Sí, tú los oirás, oh Señor, desde el lugar de tu mansión en el cielo, y oyéndolos te mostrarás con ellos propicio.


tú estarás escuchándole desde el cielo; y harás justicia a tus siervos, condenando al impío, y haciendo caer sobre su cabeza el castigo de su mal proceder; y absolviendo al justo, y recompensándole según su justicia.


Porque si vosotros os convertís al Señor, vuestros hermanos e hijos hallarán compasión en sus amos, que los llevaron cautivos, y volverán a esta tierra; puesto que piadoso y clemente es el Señor vuestro Dios, y no ha de torcer su rostro, si os volviereis a él.


y decía: Te suplico, Señor Dios del cielo, el fuerte, grande y terrible, que guardas el pacto y la misericordia con aquellos que te aman y observan tus mandamientos.


Ahora pues, oh Dios nuestro, Dios grande, fuerte y terrible, que guardas el pacto y la misericordia, no apartes los ojos, compadécete de todos los trabajos que han llovido sobre nosotros, sobre nuestros reyes, y nuestros príncipes, y nuestros sacerdotes, y nuestros profetas, y nuestros padres, y sobre tu pueblo todo, desde el tiempo del rey de Asiria, que nos llevó cautivos, hasta el día de hoy.


Si pequé, y entonces me perdonaste, ¿por qué ahora no permites que yo me vea limpio de mi iniquidad?


El es quien perdona todas tus maldades; quien sana todas tus dolencias;


Renuévese en la presencia de Dios la memoria de la iniquidad de sus padres; nunca se borre el pecado de su madre.


Mas en ti se halla siempre la clemencia; y en vista de tu ley he confiado en ti, ¡oh Señor! en la promesa del Señor se ha apoyado mi alma.


Al que hirió de muerte a Egipto en sus primogénitos, porque es eterna su misericordia.


y sumergió al faraón y su ejército en el mar Rojo, porque es eterna su misericordia.


Por la gloria de tu santo Nombre, ¡oh Señor!, perdonarás mi pecado, que ciertamente es muy grave.


Pero tú, Señor Dios, compasivo y benéfico, paciente y misericordiosísimo y veraz,


¡Oh Señor Dios nuestro!, tú atendías a sus ruegos, les fuiste propicio, ¡oh Dios!, aun vengando todas las injurias que te hacían.


Reverénciale y escucha su voz: por ningún caso le menosprecies; porque si haces algún mal, no te lo pagará; y en él se halla el nombre mío.


Huye de la mentira. No harás morir al inocente y al justo, porque yo aborrezco al impío.


Respondió el Señor: Yo te mostraré a ti todo el bien, y pronunciaré el nombre inefable del Señor delante de ti. Yo usaré de misericordia con quien quisiera, y haré gracia a quien me plazca.


dijo: Señor, si he hallado gracia en tus ojos, te suplico que vengas con nosotros (siendo como es este pueblo de dura cerviz), y perdones nuestras maldades y pecados, y tomes posesión de nosotros.


Convertíos pues, a mí, pueblos todos de la tierra, y seréis salvos; pues yo soy Dios, y no hay otro que lo sea.


Pues que estoy yo contigo, dice el Señor, para salvarte. Porque yo exterminaré todas las naciones, entre las cuales te dispersé; a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré según mis juicios, a fin de que no te tengas por inocente.


tú eres el que usas de misericordia en la serie de mil generaciones, y la iniquidad de los padres la castigas después de ellos en sus hijos; tú eres el fortísimo, el grande, el poderoso: Señor de los ejércitos es tu nombre.


mas el que quiera gloriarse, gloríese en conocerme y saber que yo soy el Señor, el autor de la misericordia, y del juicio, y de la justicia en la tierra; pues éstas son las cosas que me son gratas, dice el Señor.


Haciendo, pues, oración al Señor Dios mío, y tributándole mis alabanzas, dije: Dígnate escucharme, ¡oh Señor, Dios grande y terrible, que eres fiel en cumplir tu alianza y misericordia con los que te aman, y observan tus mandamientos!


Mas de ti, ¡oh Señor Dios nuestro!, es propia la misericordia y la clemencia para con los pecadores; porque nosotros nos hemos apartado de ti,


¿Por ventura deberé yo tener por justa la balanza que es infiel, o por cabales los pesos falsos del saquillo?


¿Quién es, oh Dios, semejante a ti que perdonas la maldad y olvidas el pecado de las reliquias de Israel herencia tuya? No dará ya el Señor libre curso a su indignación, porque él es amante de la misericordia.


¿Quién podrá sostenerse cuando se deje ver su indignación? ¿Y quién será capaz de resistirle cuando esté airado y enfurecido? Derrámense cual fuego voraz su cólera, y hace derretir los peñascos.


Por lo cual os declaro que cualquier pecado y cualquier blasfemia se perdonará a los hombres; pero la blasfemia contra el espíritu de Dios no se perdona tan fácilmente.


y perdónanos nuestras deudas así como nosotros perdonamos a nuestros deudores;


No teniendo ellos con qué pagar, perdonó a ambos la deuda. ¿Cuál de ellos a tu parecer le amará más?


En seguida dijo a la mujer: Perdonados te son tus pecados.


Ahora, pues, hermanos míos, tened entendido que por medio de éste se os ofrece la remisión de los pecados y de todas las manchas de que no habéis podido ser justificados en virtud de la ley mosaica.


A éste ensalzó Dios con su diestra por príncipe y salvador , para dar a Israel el arrepentimiento y la remisión de los pecados:


en quien por su sangre logramos la redención, y el perdón de los pecados, por las riquezas de su gracia,


Al contrario, sed mutuamente afables, compasivos, perdonándoos los unos a los otros, así como también Dios os ha perdonado a vosotros por Cristo .


Sí: mía es la venganza, y yo les daré el pago a su tiempo, para derrocar su pie: cerca está ya el día de su perdición, y ese plazo viene volando.


y da luego el pago a los que le aborrecen, perdiéndolos sin más dilación, y dándoles al punto su merecido.


Por donde conocerás que el Señor Dios tuyo, él mismo es el Dios fuerte y fiel que guarda el pacto y conserva su misericordia por mil generaciones para con aquellos que lo aman y observan sus mandamientos;


Conservad siempre la caridad para con vuestros hermanos.


Dijo Josué al pueblo: No podréis servir al Señor: porque es un Dios santo, un Dios fuerte y celoso, que no sufrirá vuestras maldades y pecados.


Si dijéremos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.


El que no fue hallado escrito en el Libro de la vida fue así mismo arrojado en el estanque de fuego.


Mas en orden a los cobardes, e incrédulos, y execrables o desalmados, y homicidas, y deshonestos, y hechiceros, e idólatras, y a todos los embusteros, su suerte será en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda, y eterna.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite