19 Respondió el Señor: Yo te mostraré a ti todo el bien, y pronunciaré el nombre inefable del Señor delante de ti. Yo usaré de misericordia con quien quisiera, y haré gracia a quien me plazca.
19 Y le respondió: Yo haré pasar todo mi bien delante de tu rostro, y proclamaré el nombre de Jehová delante de ti; y tendré misericordia del que tendré misericordia, y seré clemente para con el que seré clemente.
19 El Señor respondió: —Haré pasar delante de ti toda mi bondad y delante de ti proclamaré mi nombre, Yahveh. Pues tendré misericordia de quien yo quiera y mostraré compasión con quien yo quiera.
19 Y El le contestó: 'Toda mi bondad va a pasar delante de ti, y yo mismo pronunciaré ante ti el Nombre de Yavé. Pues tengo piedad de quien quiero, y doy mi preferencia a quien la quiero dar.
19 Y le respondió: Yo mismo haré pasar toda mi bondad delante de ti, y proclamaré delante de ti el nombre° de YHVH. Tendré misericordia del que tendré misericordia y me compadeceré del que me compadeceré.°
19 Respondió Yahveh: 'Haré pasar por delante de ti toda mi bondad, y pronunciaré delante de ti el nombre de Yahveh, pues hago gracia al que yo quiero hacerla, y tengo misericordia de quien yo quiero tenerla'.
Se apoderaron, pues, de las ciudades fuertes, y de una tierra fértil, y ocuparon casas llenas de toda suerte de bienes; hallaron cisternas ya construidas por otros, viñas, y olivares, y muchos árboles frutales; y comieron y se saciaron, y se engrosaron, y nadaron en delicias, merced a tu gran bondad.
Su imperio será amplificado, y la paz no tendrá fin; se sentará sobre el solio de David; y poseerá su reino para afianzarlo y consolidarlo haciendo reinar la equidad y la justicia desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos es el que hará estas cosas.
Y así vendrán, y cantarán himnos a Dios en el monte Sión, y correrán en tropa a gozar de los bienes del Señor, del trigo, del vino, del aceite y de las crías de ovejas y de vacas, y estará su alma cual hermoso jardín abundante de aguas, y no padecerán ya más necesidades.
¿O desprecias tal vez las riquezas de su bondad, y de su paciencia, y largo sufrimiento? ¿No reparas que la bondad de Dios te está llamando a la penitencia?