Éxodo 33:18 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁸ Le dijo Moisés: Muéstrame tu gloria.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁸ Él entonces dijo: Te ruego que me muestres tu gloria.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁸ Moisés respondió: —Te suplico que me muestres tu gloriosa presencia.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁸ Moisés dijo a Yavé: 'Por favor, déjame ver tu Gloria.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁸ Entonces él dijo: ¡Te ruego que me permitas ver tu gloria!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁸ Dijo Moisés: 'Muéstrame tu gloria'.

Éxodo 33:18 Referans Kwoze

Salmos 4:6

Impresa está, Señor, sobre nosotros la luz de tu rostro: tú has infundido la alegría en mi corazón.

Salmos 63:3

Más apreciable es que mil vidas tu misericordia; por tanto se ocuparán mis labios en tu alabanza.

Éxodo 33:20

En cuanto a ver mi rostro, prosiguió el Señor, no lo puedes conseguir; porque no me verá hombre ninguno, sin morir.

Juan 1:18

A Dios nadie le ha visto jamás: El hijo unigénito, existente desde siempre en el seno del Padre, él mismo es quien le ha hecho conocer a los hombres.

Juan 14:21

Quien ha recibido mis mandamientos, y los observa, ése es el que me ama. Y el que me ama, será amado de mi Padre; y yo le amaré, y yo mismo me manifestaré a él.

2 Corintios 3:18

Y así es que todos nosotros, contemplando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados en la misma imagen de Jesucristo, avanzándonos de claridad en claridad, como iluminados por el Espíritu del Señor.

2 Corintios 4:6

Porque Dios, que dijo que la luz saliese o brillase de en medio de las tinieblas, él mismo ha hecho brillar su claridad en nuestros corazones, a fin de que nosotros podamos iluminar a los demás por medio del conocimiento de la gloria de Dios, según que ella resplandece en Jesucristo.

1 Timoteo 6:16

A los ricos de este siglo mándales que no sean altivos, ni pongan su confianza en las riquezas caducas, sino en Dios vivo (que nos provee de todo abundantemente para nuestro uso);

Tito 2:13

el cual se dio a sí mismo por nosotros, para redimirnos de todo pecado, purificarnos y hacer de nosotros un pueblo particularmente consagrado a su servicio y fervoroso en el bien obrar.

Apocalipsis 21:23

Y la ciudad no necesita sol ni luna que alumbren en ella; porque la claridad de Dios la tiene iluminada, y su lumbrera es el Cordero.