Todos los que eran capaces de discernir y entender, lo prometieron por medio de sus hermanos; viniendo los prinicipales o magnates entre ellos a prometer y jurar que procederían según la ley de Dios, promulgada por medio de Moisés, siervo de Dios y que guardarían y cumplirían todos los mandamientos del Señor Dios nuestro, y sus preceptos y ceremonias;
Vino, pues, Moisés, y refirió al pueblo todas las cosas del Señor y todas las leyes. Y todo el pueblo a una voz respondió: Todas las palabras que ha hablado el Señor las ejecutaremos.
Y tomando el libro en que estaba escrita la alianza, lo leyó delante del pueblo; el cual dijo: Haremos todas las cosas que ha ordenado el Señor, y seremos obedientes.
Y creyó el pueblo. Y entendieron que el Señor venía a visitar a los hijos de Israel por haber vuelto los ojos a su tribulación; y postrados en tierra, le adoraron.