Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Éxodo 11:8 - Biblia Torres Amat 1825

8 Y todos esos servidores tuyos vendrán a mí, y postrados en mi presencia me suplicarán, diciendo: Sal tú, y todo tu pueblo que está a tus órdenes. Y después de esto saldremos.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Y descenderán a mí todos estos tus siervos, e inclinados delante de mí dirán: Vete, tú y todo el pueblo que está debajo de ti; y después de esto yo saldré. Y salió muy enojado de la presencia de Faraón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Todos los funcionarios de Egipto correrán a buscarme y caerán al suelo ante mí y me suplicarán: “¡Por favor, vete! ¡Apresúrate! Y llévate a todos tus seguidores”. ¡Solo entonces me iré!». Luego Moisés, ardiendo de enojo, salió de la presencia del faraón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Todos tus ministros vendrán a mí, se postrarán delante de mí y me pedirán por favor que nos vayamos, yo y todo el pueblo de Israel. Después de esto, nos iremos. Moisés volvió muy enojado de la presencia de Faraón.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 Entonces bajarán a mí todos estos siervos tuyos, y se postrarán ante mí, diciendo: Sal tú y todo el pueblo que sigue tus pasos. Después de esto, partiré. Y con ardor de ira se retiró de la presencia de Faraón.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Entonces todos esos servidores tuyos acudirán a mí y, postrándose ante mí, dirán: 'Sal tú y todo el pueblo que te sigue'. Y después saldré yo'. Y, encendido en cólera, salió Moisés de casa del Faraón.

Gade chapit la Kopi




Éxodo 11:8
18 Referans Kwoze  

Volviéndose los mensajeros, llevaron a Benadad esta respuesta; el cual los despachó nuevamente, diciendo por medio de ellos a Acab: Háganme los dioses no bien, sino mucho mal, si todo el polvo o tierra de Samaria ha de ser bastante para que repartido entre mis soldados le quepa a cada uno un puñado.


Marcharon, pues, el rey de Israel, el rey de Judá y el rey de Idumea, y anduvieron rodeando siete días de camino, y se hallaron sin agua para el ejército y para las bestias que llevaban detrás.


Al oír yo estos clamores, y tales expresiones, me irrité sobremanera;


Señor, no me reprendas en medio de tu saña, ni me castigues en la fuerza de tu enojo.


Respondió Moisés: Así se hará como tú has dicho; no volveré yo a ver tu cara.


Y los reyes serán los que te alimenten, y las reinas tus amas de leche. Rostro por tierra te adorarán, y besarán el polvo de tus pies. Y entonces conocerás que yo soy el Señor. Y que no quedarán confundidos los que esperan en mí.


Yo haré comer a tus enemigos sus propias carnes; y que se embriaguen con su misma sangre, como si fuera vino nuevo; y sabrán todos los mortales que quien te salva soy yo el Señor, y que el fuerte Dios de Jacob es tu redentor.


Y me reanimó el espíritu, y me tomó, e iba yo lleno de amargura e indignación de ánimo; pero estaba conmigo la mano del Señor que me confortaba.


Se enfureció con esto Nabucodonosor, y cambió el aspecto de su rostro para con Sidrac, Misac y Abdénago, y mandó que se encendiese el horno con fuego siete veces mayor de lo acostumbrado.


(pues era Moisés el hombre más manso de cuantos moraban sobre la tierra),


Entonces Jesús clavando en ellos sus ojos llenos de indignación, y deplorando la ceguedad de su corazón, dijo al hombre: Extiende esa mano; la extendió y le quedó perfectamente sana.


Preguntarán, digo, todas las gentes: ¿Por qué causa trató así el Señor a esta tierra? ¿Qué saña e inmenso furor es éste?


Serán consumidos de hambre y devorados por las aves carniceras con mordiscos cruelísimos: armaré contra ellos los dientes de las fieras, y la venenosa rabia de las que van arrastrando y serpeando sobre la tierra.


Por la fe celebró la Pascua , e hizo aquella aspersión de la sangre del cordero; a fin de que no tocase a los suyos el ángel exterminador, que iba matando a los primogénitos de los egipcios.


Ya que has guardado la doctrina de mi paciencia, yo también te libraré del tiempo de tentación que ha de sobrevenir a todo el universo para prueba de los moradores de la tierra.


Es de advertir que Haber, cineo, se había separado mucho tiempo antes de los otros cineos sus hermanos, hijos de Hobab, parientes de Moisés, y había establecido su morada extendiéndose hasta el valle llamado Sennim, no lejos de Cedes.


Por lo que dijo a los vecinos de Soccot: Dadme, os ruego, pan para la tropa que viene conmigo, pues está muy desfallecida, a fin de que podamos perseguir a Zebee y a Salmana, reyes de Madián.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite