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Ester 4:14 - Biblia Torres Amat 1825

14 porque si ahora callares, los judíos se salvarán por algún otro medio; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si por eso has llegado a ser reina, para que pusieses servirnos en este trance?

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Biblia Reina Valera 1960

14 Porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos; mas tú y la casa de tu padre pereceréis. ¿Y quién sabe si para esta hora has llegado al reino?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

14 Si te quedas callada en un momento como este, el alivio y la liberación para los judíos surgirán de algún otro lado, pero tú y tus parientes morirán. ¿Quién sabe si no llegaste a ser reina precisamente para un momento como este?».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

14 Si ahora te callas, la salvación y la liberación llegarán a los judíos de otra parte, pero tú y la casa de tu padre morirán. ¿Quién sabe si no fue para un día como éste que tu llegaste a ser reina?»

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La Biblia Textual 3a Edicion

14 Por cuanto si en este momento callas, socorro y liberación vendrá de alguna otra parte para los judíos, pero tú y la casa de tu padre perecerán, y ¿quién sabe si para un tiempo como éste has llegado al reino?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

14 Porque, si en esta ocasión te refugias en el silencio, de alguna parte vendrán la salvación y la liberación de los judíos; pero tú y la casa de tu padre pereceréis. Y ¿quién sabe si no has llegado a la realeza precisamente para una ocasión como ésta?'.

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Ester 4:14
31 Referans Kwoze  

Y llamó este lugar Moria, esto es, el Señor ve y provee. De donde hasta el día de hoy se dice: En el monte el Señor verá y proveerá.


y envió el Señor a Israel un salvador que lo libró del poder del rey de Siria; de suerte que los hijos de Israel pudieron vivir en sus habitaciones con tranquilidad, como en los tiempos anteriores.


los cuales le dijeron: Esto dice Ezequías : Día es éste de tribulación, y de amenazas y de blasfemias; llegaron los hijos hasta el punto de nacer; pero la que está de parto no tiene fuerzas para darlos a luz.


porque esclavos éramos; mas en medio de nuestra esclavitud no nos ha desamparado nuestro Dios; antes bien ha inclinado a misericordia, para con nosotros, al rey de Persia, a fin de que éste nos diese la vida concediéndonos la libertad, y ensalzase la casa de nuestro Dios, y reparase sus ruinas, y nos diese acogida segura en Judá y en Jerusalén .


Mas yo respondí: ¿Y un hombre en el puesto en que yo me hallo, ha de huir? ¿Y qué hombre como yo puede entrar en el templo para salvar su vida? No quiero ir.


Pasado, pues, un cierto tiempo, se acercaba ya el día en que debía ser presentada al rey Ester, hija de Abihail, hermano de Mardoqueo, quien se la había prohijado. No pidió Ester adornos mujeriles, sino que el eunuco Egeo, a cuyo cuidado estaban las doncellas, le dio para adornarse lo que él quiso. Porque era de extremada hermosura e increíble belleza, y así parecía graciosa y amable a los ojos de todos.


Y el rey quedó prendado de ella más que de todas las otras mujeres, y le cayó Ester en gracia, y obtuvo su favor sobre las demás; y la puso en la cabeza la corona real, declarándola reina en lugar de Vasti.


Había Mardoqueo criado a Edisa, hija de un hermano suyo, llamada por otro nombre Ester, huérfana de padre y madre, en extremo hermosa y de lindo parecer, a la cual, así que se le murieron los padres, adoptó por hija suya.


envió todavía a decir esto a Ester: No pienses que por estar en el palacio del rey podrás tú sola salvar la vida entre todos los judíos;


Ester entonces envió esta respuesta a Mardoqueo:


El no concede reposo ninguno a mi espíritu y me llena de amarguras.


Tiempo de rasgar y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar.


Y los reyes serán los que te alimenten, y las reinas tus amas de leche. Rostro por tierra te adorarán, y besarán el polvo de tus pies. Y entonces conocerás que yo soy el Señor. Y que no quedarán confundidos los que esperan en mí.


Ningún instrumento preparado contra ti te hará daño; y tú condenarás toda lengua que se presente en juicio contra ti. Esta es la herencia de los siervos del Señor, y ésta es la justicia que deben esperar de mí, dice el Señor.


Pues que estoy yo contigo, dice el Señor, para salvarte. Porque yo exterminaré todas las naciones, entre las cuales te dispersé; a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré según mis juicios, a fin de que no te tengas por inocente.


No temas, pues, ¡oh Jacob , siervo mío!, dice el Señor, porque contigo estoy; pues yo consumiré todas las gentes entre las cuales te he dispersado; mas a ti no te consumiré, sino que te castigaré con medida; pero no te dejaré impune, para que no te creas inocente.


Y yo me acordaré de la alianza que hice con Jacob , y con Isaac, y con Abrahán. Me acordaré también de la tierra,


Y yo te digo que tú eres Pedro, y que sobre esta piedra edificaré mi Iglesia; y las puertas o poder del infierno no prevalecerán contra ella.


Y a no acortarse aquellos días, ninguno se salvaría; mas se abreviarán por amor de los escogidos.


El Señor juzgará a su pueblo, y será misericordioso con sus siervos, cuando verá debilitada su fortaleza, y que aún los encastillados desmayaron, y que fueron consumidos los que quedaron.


Y dijeron los filisteos: ¿Quién ha hecho esto? Se les respondió: Sansón, yerno del tamnateo, es el que lo ha hecho, porque su suegro le quitó su mujer y se la dio a otro. Oído esto, vinieron los filisteos y quemaron a la mujer y a su padre.


Porque el Señor, por amor de su nombre grande y santo, no desamparará a su pueblo; habiendo jurado tomaros por propio pueblo suyo.


Respondió David: ¿Qué mal he hecho yo? ¿He hecho más que hablar?


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