Ester 2:9 - Biblia Torres Amat 18259 Esta se llevó las atenciones de Egeo, y cayó en gracia a sus ojos; y así mandó a otro eunuco que le aprontase luego los adornos mujeriles, y le diese lo que le correspondía, con siete muchachas de las más bien parecidas en la casa real para servirla, y que cuidase del adorno y buen trato, así de ella como de sus criadas. Gade chapit laPlis vèsyonBiblia Reina Valera 19609 Y la doncella agradó a sus ojos, y halló gracia delante de él, por lo que hizo darle prontamente atavíos y alimentos, y le dio también siete doncellas especiales de la casa del rey; y la llevó con sus doncellas a lo mejor de la casa de las mujeres. Gade chapit laBiblia Nueva Traducción Viviente9 Hegai quedó muy impresionado con Ester y la trató con mucha amabilidad. Enseguida ordenó que le prepararan una dieta especial y se le hicieran tratamientos de belleza. También le asignó siete doncellas escogidas especialmente del palacio del rey, y la trasladó junto con ellas al mejor lugar del harén. Gade chapit laBiblia Católica (Latinoamericana)9 Como la joven le cayó en gracia a Hegué, éste le otorgó un trato especial: se esmeró en proporcionarle todo lo que necesitaba para su belleza personal y para su manutención. Puso a su disposición a siete mucamas seleccionadas en el palacio real y la instaló junto con sus camareras en el mejor departamento de la casa de las mujeres. Gade chapit laLa Biblia Textual 3a Edicion9 Y la joven halló gracia ante sus ojos° y él fue bondadoso con ella, por lo que se apresuró a darle sus atavíos y ungüentos, y le asignó siete doncellas del palacio real para que la sirvieran, y la puso con sus doncellas en el mejor lugar del harén. Gade chapit laBiblia Serafín de Ausejo 19759 Le agradó la joven, que se conquistó su favor; de modo que se apresuró a proporcionarle lo necesario para su atavío y su mantenimiento; le asignó, además, siete doncellas escogidas del palacio del rey y la instaló, con ellas, en el mejor aposento del harén. Gade chapit la |
Al llegar el tiempo en que cada una de las doncellas, por su orden, debía ser presentada al rey, después de haber practicado todo lo que se requería para su adorno mujeril, corría ya el mes duodécimo; porque durante seis meses se ungían con óleo de mirra, y por espacio de otros seis usaban de ciertos afeites y perfumes.
enviando por todas las provincias personas que escojan doncellas vírgenes y de buen parecer, y las traigan a la ciudad de Susán, al palacio de las mujeres, entregándolas al cuidado del eunuco Egeo, superintendente y guarda de las mujeres del rey, y déseles allí cuanto sea necesario para su ornato mujeril y lo demás que hubiere menester,