Eclesiastés 11:5 - Biblia Torres Amat 1825

⁵ Así como ignoras por dónde viene el espíritu al cuerpo, y la manera con que se compaginan los huesos en el vientre de la que está encinta, así tampoco puedes conocer la obra de Dios, hacedor de todas las cosas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁵ Como tú no sabes cuál es el camino del viento, o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta, así ignoras la obra de Dios, el cual hace todas las cosas.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁵ Así como no puedes entender el rumbo que toma el viento ni el misterio de cómo crece un bebecito en el vientre de su madre, tampoco puedes entender cómo actúa Dios, quien hace todas las cosas.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁵ Tú no sabes por dónde llegó el espíritu al niño en el vientre de la mujer embarazada: otro tanto ignoras la obra de Dios tomada en su conjunto.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁵ Así como no sabes cuál es la senda del espíritu,° Ni cómo crecen los huesos en el vientre de la que está encinta, Así ignoras la obra de Dios, El cual hace todas las cosas.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁵ Así como ignoras por qué camino entra el espíritu en los huesos dentro del seno de la mujer encinta, así desconoces las obras de Dios, hacedor de todo.

Eclesiastés 11:5 Referans Kwoze

Job 37:23

Nosotros no somos dignos de alcanzarle. El es grande en su poder y en sus juicios, y en su justicia, y verdaderamente inefable.

Job 38:4

Dime, ¿dónde estabas cuando yo echaba los cimientos de la tierra? Dímelo, ya que tanto sabes.

Job 5:9

el cual hace cosas grandes e inescrutables y maravillas sin cuento;

Salmos 104:24

¡Oh Señor, y cuán grandiosas son todas tus obras! Todo lo has hecho sabiamente; llena está la tierra de tus riquezas.

Salmos 40:5

Muchas son las maravillas que has obrado, ¡oh Señor Dios mío!, y no hay quien pueda asemejarse a ti en tus designios. Me puse yo a referirlos y anunciarlos; exceden todo guarismo.

Salmos 92:5

¡Cuán grandes son, Señor tus obras! ¡Cuán insondable la profundidad de tus designios!

Eclesiastés 1:13

y propuse en mi corazón inquirir e investigar curiosamente acerca de todas las cosas que suceden debajo del sol. Esta ocupación penosísima ha dado Dios a los hijos de los hombres, para que trabajen en ella.

Eclesiastés 1:6

dirige su curso hacia el mediodía, y declina después hacia el norte; corre el viento soplando por toda la tierra, y vuelve a comenzar después sus giros.

Eclesiastés 11:4

El que anda observando el viento, no siembra nunca; y el que atiende a que hay nubes, jamás se pondrá a segar.

Eclesiastés 3:10

He visto la pena que ha dado Dios a los hijos de los hombres para su tormento.

Eclesiastés 3:11

Todas las cosas que hizo Dios son buenas, usadas a su tiempo; y el Señor entregó al mundo a las vanas disputas de los hombres; de suerte que ninguno de ellos puede entender perfectamente las obras que Dios creó desde el principio hasta el fin.

Eclesiastés 7:24

mucho más que antes. ¡Oh, cuán grande es su profundidad! ¿Quién podrá llegar a sondearla?

Eclesiastés 8:17

Al final entendí que no puede el hombre hallar razón completa de todas las obras de Dios que se hacen en este mundo; y que cuanto más trabajare por descubrirla, menos la hallará; aunque dijere el sabio que él la sabe, nunca podrá dar con ella.

Isaías 40:28

El es el que robustece al débil y el que da mucha fuerza y vigor a los que no son para nada.

Juan 3:8

Pues el espíritu, o el aire, sopla donde quiere; y tú oyes su sonido, mas no sabes de dónde sale, o a dónde va; eso mismo sucede al que nace del espíritu.

Romanos 11:33

¡Oh profundidad de los tesoros de la sabiduría y de la ciencia de Dios, cuán incomprensibles son sus juicios, cuán inapelables sus caminos!