Eclesiastés 11:10 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁰ Por tanto arranca de tu corazón la ira, y aparta todo vicio de tu carne, puesto que la juventud y las delicias no son sino vanidad.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Quita, pues, de tu corazón el enojo, y aparta de tu carne el mal; porque la adolescencia y la juventud son vanidad.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ Así que dejen de preocuparse y mantengan un cuerpo sano; pero tengan presente que la juventud —con toda la vida por delante— no tiene sentido.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ No dejes que la amargura se instale en ti, ni la enfermedad en tu cuerpo: ¡juventud y cabellos negros son traicioneros!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Aparta, entonces, la frustración de tu corazón Y aleja el mal de tu carne, Porque la mocedad y la juventud son vanidad.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ Aparta de tu corazón la tristeza y ten lejos de tu carne el sufrimiento, porque juventud y cabellos negros presto se pasan.

Eclesiastés 11:10 Referans Kwoze

Job 11:12

El hombre necio se engríe con altanería, y se cree nacido para no tener freno, como el pollino del asno montés.

Job 13:26

puesto que decretas contra mí tan amargas penas, y quieres consumirme por los pecados de mi mocedad.

Job 20:11

Sus huesos estarán impregnados de los vicios de su mocedad; los cuales yacerán con él en el polvo del sepulcro.

Salmos 25:7

Echa en olvido los delitos o flaquezas de mi mocedad, y mis necedades. Acuérdate de mí, según tu misericordia; acuérdate de mí, ¡oh Señor!, por tu bondad.

Salmos 39:5

Cierto que has señalado a mis días término corto; y que toda mi subsistencia es como nada ante tus ojos. Verdaderamente que es la suma vanidad todo hombre viviente.

Salmos 39:6

En verdad que como una sombra pasa el hombre; y por eso se afana y agita en vano. Atesora, y no sabe para quién allega todo aquello.

Proverbios 22:15

Pegada está la necedad al corazón del muchacho; mas la vara del castigo la arrojará fuera.

Eclesiastés 1:14

Yo he visto todo cuanto se hace debajo del sol, y he hallado ser todo vanidad y aflicción del espíritu.

Eclesiastés 1:2

Vanidad de vanidades, dijo el Eclesiastés; vanidad de vanidades, y todo lo de acá abajo no es más que vanidad.

Eclesiastés 12:1

Acuérdate de tu creador en los días de tu juventud antes que con la vejez venga el tiempo de la aflicción y se lleguen aquellos años en que dirás: ¡Oh años displicentes!

2 Corintios 7:1

Teniendo, pues, carísimos hermanos míos, tales promesas, purifiquémonos de cuanto mancha la carne y el espíritu, perfeccionando nuestra santificación con el temor de Dios.

2 Timoteo 2:22

Las cuestiones necias, y que nada contribuyen a la instrucción, evítalas, sabiendo que son un manantial de alterados.