Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Daniel 9:8 - Biblia Torres Amat 1825

8 Señor, justa es la confusión de nuestro rostro, la de nuestros reyes, la de nuestros príncipes, y la de nuestros padres, todos los cuales pecaron.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

8 Oh Jehová, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres; porque contra ti pecamos.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

8 Oh Señor, nosotros y nuestros reyes, príncipes y antepasados estamos cubiertos de vergüenza porque hemos pecado contra ti.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

8 Oh Yavé, la vergüenza sea para nosotros, para nuestros reyes, nuestros jefes y nuestros padres, porque pecamos contra ti.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

8 ¡Oh YHVH, nuestra es la confusión de rostro, de nuestros reyes, de nuestros príncipes y de nuestros padres, porque contra ti pecamos!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

8 Yahveh, a nosotros la vergüenza en el rostro, a nuestros reyes, a nuestros príncipes y a nuestros padres, porque hemos pecado contra ti.

Gade chapit la Kopi




Daniel 9:8
15 Referans Kwoze  

por haber obrado el mal en mi presencia, y haberse obstinado en irritarme desde el día en que salieron sus padres del Egipto hasta el día de hoy.


y en el país a donde fueren llevados cautivos, se convirtieren de corazón e hicieren penitencia, y en la tierra de su cautiverio te pidieren perdón, diciendo: Pecamos: procedido hemos inicuamente; injustamente hemos obrado;


Escúchenme tus oídos, y ábranse hacia mí tus ojos, y oye la oración que yo, siervo tuyo, estoy haciendo en tu presencia de noche y de día por los hijos de Israel, tus siervos, confesando los pecados de los hijos de Israel, con que te han ofendido; yo y la casa de mi padre hemos pecado.


Desde que el mundo es mundo, jamás nadie ha entendido, ni ninguna oreja ha oído, ni ha visto ojo alguno, sino sólo tú, ¡oh Dios!, las cosas que tienes preparadas para aquellos que te están aguardando.


¡Oh Señor!, reconocemos nuestras impiedades y las maldades de nuestros padres: Pecado hemos contra ti.


Por la maldad de los hijos de Israel y de los hijos de Judá, cometida cuando me provocaron a ira ellos, y sus reyes, y sus príncipes, y sus sacerdotes, y sus profetas, los varones de Judá y los habitantes de Jerusalén ;


Pero, ¿es acaso a mí, dice el Señor, a quien irritan ellos, y perjudican? ¿No es más bien a sí mismos a quien hacen daño, cubriéndose así de ignominia?


Justo es el Señor; pues que yo, rebelde contra sus órdenes, lo irrité. Pueblos todos, oíd os ruego, y considerad mi dolor, mis doncellas y mis jóvenes han sido llevados al cautiverio.


Nosotros nos portamos inicuamente, y provocamos, ¡oh Señor!, tu enojo; por eso te muestras inexorable.


Han caído de nuestras cabezas las coronas o guirnaldas: ¡ay de nosotros, que hemos pecado!


a fin de que te acuerdes de tus crímenes, y te confundas, y no te atrevas a abrir la boca de pura vergüenza, cuando yo me hubiere aplacado contigo, después de todas tus fechorías, dice el Señor Dios.


Pero Jerusalén despreció mis juicios, o leyes, y se ha hecho más impía que las naciones, y ha violado mis mandamientos más que las naciones que la rodean; pues los hijos de Israel despreciaron mis leyes, y no han procedido según mis preceptos.


Mas de ti, ¡oh Señor Dios nuestro!, es propia la misericordia y la clemencia para con los pecadores; porque nosotros nos hemos apartado de ti,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite