Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Daniel 4:30 - Biblia Torres Amat 1825

30 Y comenzó a hablar de esta manera: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo he edificado para capital de mi reino con la fuerza de mi poderío y el esplendor de mi gloria?

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

30 habló el rey y dijo: ¿No es esta la gran Babilonia que yo edifiqué para casa real con la fuerza de mi poder, y para gloria de mi majestad?

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

30 y mientras contemplaba la ciudad, dijo: “¡Miren esta grandiosa ciudad de Babilonia! Edifiqué esta hermosa ciudad con mi gran poder para que fuera mi residencia real a fin de desplegar mi esplendor majestuoso”.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

30 Esas palabras se cumplieron inmediatamente. Nabucodonosor fue expulsado de entre los hombres; comía pasto como el buey y el rocío del cielo mojaba su cuerpo; sus cabellos crecieron como las plumas del águila y sus uñas como las de los pájaros.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

30 el rey habló diciendo: ¿No es ésta la gran Babilonia que yo edifiqué para morada real con la grandeza de mi poder, para gloria de mi majestad?

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

30 En aquel mismo instante se cumplió en Nabucodonosor la sentencia. Fue expulsado de entre los hombres, comió hierba como los bueyes y su cuerpo se empapó del rocío del cielo; le crecieron los cabellos como las plumas de las águilas y las uñas como las de los pájaros.

Gade chapit la Kopi




Daniel 4:30
33 Referans Kwoze  

Y el principio de su reino fue Babilonia, y Arac, y Acad y Calanne, en tierra de Sennaar.


(Todo para ostentar las riquezas y magnificencias de su reino, y la grandeza y pompa de su poderío). Convite cuya celebración duró mucho tiempo, a saber, ciento ochenta días.


¡Oh alma mía!, bendice al Señor. Señor Dios mío, tú te has engrandecido mucho y en gran manera. Te has revestido de gloria y de majestad;


Porque el hombre, constituido en honor, no tuvo discernimiento; se ha igualado con los irracionales, y se ha hecho semejante a ellos.


Su pensar y su hablar todo malicia; hablan altamente de cometer la maldad.


Donde hay soberbia, allí habrá ignominia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría.


A la caída precede la soberbia, y antes de la ruina se remonta el espíritu.


Sigue al soberbio la humillación; mas el humilde de espíritu será glorificado.


Nunca jamás será habitada ni reedificada por los siglos de los siglos; ni aun el árabe plantará allí sus tiendas, ni harán en ella majada los pastores.


Habla, y di: Esto dice el Señor Dios: Heme aquí contra ti, oh faraón, rey de Egipto, dragón o monstruo grande que yaces en medio de tus ríos y dices: Mío es el río, y a nadie debo el ser.


No había aun acabado el rey de decir esto, cuando vino súbito una voz del cielo que dijo: A ti, ¡oh rey Nabucodonosor!, se te dice: Tu reino te ha sido quitado;


En este estado se mudará o trastornará su espíritu, y se desvanecerá y caerá; tal es el poder de aquel su dios en quien confiaba.


Así es que cualquiera que se ensalza, será humillado; y el que se humilla, será ensalzado.


y sobreviniendo el que a ti y a él os convidó, te diga: Has lugar a éste; y entonces con sonrojo te veas precisado a ponerte el último.


Pero en fin, ora comáis, ora bebáis o hagáis cualquier otra cosa, hacedlo todo a gloria de Dios.


Humillaos, pues, bajo la mano poderosa de Dios, para que os exalte al tiempo de su visita o del juicio,


Y siguió otro ángel que decía: Cayó, cayó aquella gran Babilonia, que hizo beber a todas las naciones del vino envenenado de su furiosa prostitución.


Con lo cual la ciudad grande se rompió en tres partes; y las ciudades de las naciones se arruinaron; y de la gran Babilonia se hizo memoria delante de Dios, para darle el cáliz del vino de la indignación de su cólera.


Y en la frente tenía escrito este nombre: Misterio, Babilonia la grande, madre de las deshonestidades y abominaciones de la tierra.


Puestos a lo lejos por miedo de sus tormentos, dirán: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad de Babilonia, de aquella ciudad poderosa! ¡Ay, en un instante ha llegado tu juicio!


Aquí un ángel robusto alzó una piedra como una gran rueda de molino, y la arrojó en el mar, diciendo: Con tal ímpetu será precipitada Babilonia, la ciudad grande, y ya no aparecerá más.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite