Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Daniel 11:40 - Biblia Torres Amat 1825

40 Y en el tiempo prefijado le hará la guerra el rey del mediodía; y el rey del norte, a manera de una tempestad, se dejará caer sobre él con carros armados, y tropas de caballería, y con una gran armada, y entrará en sus provincias, y las talará y pasará adelante.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

40 Pero al cabo del tiempo el rey del sur contenderá con él; y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo, y muchas naves; y entrará por las tierras, e inundará, y pasará.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

40 »Luego, al tiempo del fin, el rey del sur atacará al rey del norte. El rey del norte saldrá precipitadamente en carros de guerra con sus conductores y una enorme armada. Invadirá varios territorios y los arrasará como una inundación.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

40 En los tiempos del fin, el rey del sur lo atacará; el rey del norte se lanzará contra él con sus carros, sus caballeros y numerosos barcos. Entrará por todos sus territorios, los invadirá y los atravesará.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

40 Pero al tiempo del fin, el rey del sur arremeterá contra él, y el rey del norte se levantará contra él como una tempestad, con carros y gente de a caballo y muchas naves, y entrará en los países y pasará sobre ellos como un torrente.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

40 'En el tiempo del fin le hará frente el rey del mediodía, y el rey del norte se lanzará contra él, como un torbellino, con carros, jinetes y numerosas naves; llegará al país y lo invadirá como una inundación.

Gade chapit la Kopi




Daniel 11:40
24 Referans Kwoze  

Una terrible visión me ha sido anunciada: El que es falto de fe obra como falto de fge, el saqueador devasta. Ponte en marcha, ¡oh Elam!; pon el sitio, ¡oh medo! Yo daré descanso a todos los que ella hacía gemir.


Rugirá como león, rugirá como una manada de leoncillos, y dará bramidos, y se arrojará sobre la presa, y asirá de ella, ni habrá quien se la quite.


Porque he aquí que el Señor vendrá en medio del fuego, y su carroza será como un impetuoso torbellino para derramar con la indignación suya su furor y su venganza con llamas de fuego.


He aquí que el ejército enemigo vendrá como una espesa nube, y sus carros de guerra como un torbellino; más veloces que águilas son sus caballos. ¡Ay desdichados de nosotros!, dirán entonces: Somos perdidos.


Yo te llevaré por dondequiera, y pondré un freno en tus quijadas, y te sacaré fuera a ti y a todo tu ejército, caballos y jinetes, cubiertos todos de corazas; gentío inmenso, que empuñará lanzas, escudos y espadas.


Tú irás allá y entrarás como una tempestad y como un nublado para cubrir la tierra con todos tus escuadrones, y con los muchos pueblos que están contigo.


Sin embargo, irritados los hijos de aquél reunirán grandes ejércitos, y vendrá rápidamente uno de ellos, a modo de una inundación; y volverá al año siguiente, y lleno de ardor entrará en combate contra las fuerzas de Egipto.


Y el rey del mediodía, provocado, saldrá y peleará contra el rey del norte, y pondrá en campaña un ejército sumamente formidable, y caerá mucha gente en su poder.


Porque el rey del norte volverá a levantar un ejército mucho mayor que el primero: y al cabo de cierto número de años vendrá precisamente con un numeroso ejército y poder grande.


Y quedarán deshechas y destruidas las fuerzas del que peleará contra él; y además el caudillo de la confederación.


Y se verá instigado de su mismo poder y coraje a salir contra el rey del mediodía con un gran ejército; y el rey del mediodía se animará a la guerra, mediante las muchas y fuertes tropas auxiliares; mas no le valdrán, porque tramarán designios contra él.


Y perecerán varios de los sabios, para que sean acrisolados, y purificados, y blanqueados hasta el tiempo señalado; porque aún quedará otro plazo.


Y pondrá por tutelar de las fortalezas a un dios extranjero; y a los que a éste lo reconozcan por su dios, él los colmará de honores, y les dará autoridad sobre muchos, y les repartirá gratuitamente la tierra.


Sin embargo, se conservará un retoño de su misma estirpe, el cual vendrá con su ejército, y entrará en los estados del rey del norte, y los destruirá y se hará dueño de ellos.


Pero tú, ¡oh Daniel!, ten guardadas estas palabras, y sella el libro hasta el tiempo determinado, muchos lo recorrerán y sacarán de él mucha doctrina.


Mas él me dijo: Anda, Daniel, que estas son cosas recónditas y selladas hasta el tiempo determinado.


Con esto vino, y se paró junto al sitio en que yo estaba; y así que llegó, me postré por tierra, despavorido, y me dijo él entonces: ¡Oh hijo de hombre!, entiende el modo con que se cumplirá esta visión en el tiempo prefijado.


Echaste la maldición sobre su cetro, sobre el caudillo de los guerreros, los cuales venían como torbellinos para destrozarme, era ya su regocijo como el de aquel que en un sitio retirado devora al pobre caminante.


Y aparecerá sobre ellos el Señor Dios; el cual lanzará sus dardos como rayos; y tocará el Señor Dios la trompeta y marchará entre torbellinos del mediodía.


El sexto ángel derramó su taza en el gran río Eufrates, y secó sus aguas, a fin de abrir camino a los reyes que habían de venir del oriente.


Así como vi también en la visión los caballos; y los jinetes vestían corazas como de fuego, y de color de jacinto, o cárdenas, y de azufre; y las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones, y de su boca salía fuego, humo y azufre.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite