Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





Cantares 8:1 - Biblia Torres Amat 1825

1 Mas he aquí a mi Esposo, que pondrá su izquierda bajo mi cabeza, y con la derecha me abrazará.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 ¡Oh, si tú fueras como un hermano mío Que mamó los pechos de mi madre! Entonces, hallándote fuera, te besaría, Y no me menospreciarían.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 ¡Cómo quisiera que fueras mi hermano, el que mamó de los pechos de mi madre! Así podría besarte sin pensar en quién nos mira, y nadie me criticaría.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 ¡Ah, si tú fueras hermano mío, alimentado con el pecho de mi madre! Te podría besar al encontrarte afuera sin que me despreciaran.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 ¡Oh, si tú fueras como mi hermano, que mamó los pechos de mi propia madre! Al hallarte afuera yo te besaría, Y nadie me despreciaría por ello.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 ¡Ah, si fueras mi hermano, amamantado a los pechos de mi madre! Al encontrarte fuera podría yo besarte sin desprecio de nadie.

Gade chapit la Kopi




Cantares 8:1
40 Referans Kwoze  

Abrazad la buena doctrina; no sea que al fin se irrite el Señor, y perezcáis descarriados de la senda de la justicia. Porque cuando de aquí a poco se inflamare su ira, bienaventurados todos aquellos que ponen en él su confianza.


El espíritu compungido es el sacrificio más grato para Dios; no despreciarás, ¡oh Dios mío!, el corazón contrito y humillado.


fragantes como los más olorosos perfumes. Bálsamo derramado es tu nombre; por eso las doncellitas te quieren tanto.


Yo te tomaría, y te llevaría a la casa de mi madre; allí me enseñarías y harías ver tus gracias, y yo te daría a beber del vino compuesto, y del licor nuevo de mis granadas.


Os conjuro, ¡oh hijas de Jerusalén , que no despertéis ni quitéis el sueño a mi amada hasta que ella misma quiera!


Y a ti vendrán y se te postrarán los hijos de aquellos que te abatieron, y besarán las huellas de tus pies todos los que te insultaban, y te llamarán la ciudad del Señor, y la Sión del Santo de Israel.


Manteca y miel comerá, hasta que sepa desechar lo malo y escoger lo bueno.


Su imperio será amplificado, y la paz no tendrá fin; se sentará sobre el solio de David; y poseerá su reino para afianzarlo y consolidarlo haciendo reinar la equidad y la justicia desde ahora y para siempre. El celo del Señor de los ejércitos es el que hará estas cosas.


Y pondré en movimiento las gentes todas, porque vendrá el deseado de todas las gentes; y henchiré de gloria este templo, dice el Señor de los ejércitos.


¡Oh hija de Sión!, regocíjate en gran manera; salta de júbilo, ¡oh hija de Jerusalén !; he aquí que a ti vendrá tu rey, el Justo, el Salvador , él vendrá pobre, y montado en un asna y su burrito.


He aquí que yo envío mi ángel, el cual preparará el camino delante de mí. Y luego vendrá a su templo el Dominador a quien buscáis vosotros, y el ángel del Testamento de vosotros tan deseado. Vedle ahí que viene, dice el Señor de los ejércitos.


El que os escucha a vosotros, me escucha a mí; y el que os desprecia a vosotros, a mí me desprecia. Y quien a mí me desprecia, desprecia a aquel que me ha enviado.


Os digo, pues que cualquiera que me confesare delante de los hombres, también el Hijo del hombre le confesará, delante de los ángeles de Dios.


Dijo asimismo a ciertos hombres que presumían de justos, y despreciaban a los demás, esta parábola:


Esta, pues, sobreviniendo a la misma hora, alababa igualmente al Señor, y hablaba de él a todos los que esperaban la redención de Israel.


Porque quien se avergonzare de mí y de mis palabras, de ése se avergonzará el Hijo del hombre, cuando venga en su majestad, y en la de su Padre, y de los santos ángeles.


Y el Verbo se hizo carne; y habitó en medio de nosotros; y nosotros hemos visto su gloria, gloria que el Unigénito debía recibir del Padre, lleno de gracia y de verdad.


Jesús , que sabía que el Padre le había puesto todas las cosas en sus manos, y que como era venido de Dios, a Dios volvía.


Salí del Padre, y vine al mundo; ahora dejo el mundo y otra vez voy al Padre.


Ello es así que nadie subió al cielo, sino aquel que ha descendido del cielo, a saber, el Hijo del hombre, que está en el cielo.


A lo cual les dijo Jesús : Si Dios fuera vuestro padre, ciertamente me amaríais a mí; pues yo nací de Dios, y he venido de parte de Dios; porque no he venido de mí mismo, sino que él me ha enviado.


y a las cosas viles y despreciables del mundo, y a aquellas que eran nada, para destruir las que son al parecer más grandes,


Mas aquella Jerusalén de arriba, figurada en Sara, es libre, la cual es madre de todos nosotros.


A mí líbreme Dios de gloriarme, sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo; por quien el mundo está muerto y crucificado para mí, como yo lo estoy para el mundo.


Porque los verdaderos circuncisos somos nosotros, que servimos en espíritu a Dios y nos gloriamos en Jesucristo, lejos de poner confianza en la carne.


Pero el Espíritu Santo dice claramente que en los venideros tiempos han de apostatar algunos de la fe, dando oídos a espíritus falaces y a doctrinas diabólicas,


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite