Cantares 6:8 - Biblia Torres Amat 1825

⁸ ¿Quién es ésta, dijeron, que va subiendo cual aurora naciente, bella como la luna, brillante como el sol, terrible y majestuosa como un ejército formado en batalla?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Sesenta son las reinas, y ochenta las concubinas, Y las doncellas sin número;

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Aun entre sesenta reinas y ochenta concubinas e incontables doncellas,

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Las reinas son sesenta, ochenta las concubinas, y las jóvenes son innumerables,

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Si sesenta son las reinas, Ochenta las concubinas, Y sin número las doncellas,

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Sesenta son las reinas, ochenta las esposas, las doncellas, sin cuento.

Cantares 6:8 Referans Kwoze

1 Reyes 11:1

Pero el rey Salomón amó apasionadamente muchas mujeres extranjeras; y especialmente a la hija del faraón, a las mujeres moabitas y amonitas, idumeas, sidonias y heteas,

1 Reyes 11:3

tanto, que tuvo setecientas mujeres en calidad de reinas, y trescientas mujeres secundarias; y las mujeres pervirtieron su corazón.

2 Crónicas 11:21

Amó Roboam a Maaca, hija o nieta de Absalón, más que a todas sus mujeres principales, y de segundo orden; siendo así que tuvo dieciocho esposas, y sesenta mujeres secundarias y de ellas veintiocho hijos y sesenta hi-jas.

Salmos 45:14

y recamado con franjas de oro. Serán presentadas al rey las vírgenes que han de formar el séquito de ella; ante tu presencia serán traídas sus compañeras.

Salmos 45:9

Hijas de reyes son tus damas de honor; a tu diestra está la reina con vestido bordado de oro, y engalanada con varios adornos.

Cantares 1:3

Atráeme tú mismo en pos de ti, y correremos todas al olor de tus aromas. Me introdujo el rey en su gabinete, elevándome a esposa suya. Saltaremos de contento, y nos regocijaremos en ti, conservando la memoria de tus castos amores, superiores a las delicias del vino. Por eso te aman los rectos de corazón.

Apocalipsis 7:9

y exclamaban a grandes voces, diciendo: La salvación se debe a nuestro Dios, que está sentado en el solio, y al Cordero.