Cantares 1:10 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁰ Gargantillas de oro haremos para ti, taraceadas de plata.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁰ Hermosas son tus mejillas entre los pendientes, Tu cuello entre los collares.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁰ ¡Qué hermosas son tus mejillas! ¡Tus pendientes las encienden aún más! ¡Qué hermoso es tu cuello realzado con un collar de joyas!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁰ Tus mejillas se ven lindas con esos aros y tu cuello entre los collares.

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁰ Hermosas son tus mejillas entre las trenzas, Tu cuello, entre collares de corales.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁰ ¡Qué graciosas tus mejillas con pendientes; tu garganta con collares!

Cantares 1:10 Referans Kwoze

Génesis 24:22

Abrevados ya los camellos, le presentó el hombre unos pendientes de oro, que pesaban dos siclos, y dos brazaletes que pesaban diez.

Génesis 24:47

En seguida le he preguntado, y dicho: ¿De quién eres hija? Soy hija de Batuel, hijo de Nacor, y de Melca, ha respondido ella. Luego le he puesto unos pendientes para adorno de su rostro, y unos brazaletes en sus manos.

Génesis 24:53

Y sacando alhajas de oro, y plata, y vestidos preciosos, se los regaló a Rebeca, y ofreció también ricos presentes a sus hermanos, y a la madre.

Génesis 41:42

Y luego se quitó el anillo del dedo y se lo puso a José, y le vistió de una ropa talar de lino finísimo, y le puso alrededor del cuello un collar de oro.

Proverbios 1:9

Ellas serán para ti como una corona para tu cabeza, y como un collar precioso para tu cuello.

Cantares 1:11

Mientras estaba el rey recostado en su asiento, mi nardo precioso difundió su fragancia.

Cantares 4:9

Son tus labios, ¡oh esposa mía!, un panal que destila miel; miel y leche tienes debajo de la lengua; y es el olor de tus vestidos como olor de suavísimo incienso.

Cantares 5:13

Sus piernas columnas de mármol, sentadas sobre basas de oro. Su aspecto majestuoso como el del Líbano, y escogido como cedro entre los árboles.

Isaías 61:10

Yo me regocijaré con sumo gozo en el Señor, y el alma mía se llenará de placer en mi Dios; pues él me ha revestido del ropaje de la salud, y me ha cubierto con el manto de la justicia, como a esposo adornado con guirnalda, y como esposa ataviada con sus joyas.

Números 31:50

Por esta causa ofrecemos cada cual en donativo al Señor, todo el oro que hemos podido encontrar en el botín, cadenas y manillas, anillos y brazaletes, y collares, para que ruegues por nosotros al Señor.

1 Pedro 3:4

Porque así también se ataviaban antiguamente aquellas santas mujeres, que esperaban en Dios, viviendo sujetas a sus maridos.