Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





Apocalipsis 3:19 - Biblia Torres Amat 1825

19 He aquí que estoy a la puerta de tu corazón, y llamo; si alguno escuchare mi voz y me abriere la puerta, entraré a él, y con él cenaré, y él conmigo.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

19 Yo reprendo y castigo a todos los que amo; sé, pues, celoso, y arrepiéntete.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

19 Yo corrijo y disciplino a todos los que amo. Por lo tanto, sé diligente y arrepiéntete de tu indiferencia.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

19 Yo reprendo y corrijo a los que amo. Vamos, anímate y conviértete.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

19 Yo reprendo y disciplino a todos los que amo,° sé pues fervoroso, y arrepiéntete.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

19 Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡Anímate, pues, y conviértete!

Gade chapit la Kopi




Apocalipsis 3:19
31 Referans Kwoze  

Yo seré su padre, y él será mi hijo; que si en algo obrare mal, yo lo corregiré paternalmente con vara de hombres, y con castigos de hijos de hombres.


Dichoso el hombre a quien el mismo Dios corrige; no desprecies, pues, la corrección del Señor.


A los recios golpes de tu mano, yo desfallecí cuando me corregías; por el pecado castigaste tú al hombre; e hiciste que su vida se consumiese como araña. Ciertamente que en vano se conturba y agita el hombre.


Señor, no me reprendas en medio de tu saña, ni me castigues en la fuerza de tu enojo.


Porque el celo de tu casa me devoró, y los baldones de los que te denostaban recayeron sobre mí.


¿No os ha de llamar a juicio el que castiga a todas las naciones?, ¿aquel que da la ciencia al hombre?


El que abandona el camino de la vida le es ingrata la enseñanza; quien aborrece la corrección, perecerá.


Quien desecha la instrucción, menosprecia su propia alma; pero el que se somete a las correcciones se enseñorea de su corazón.


Pegada está la necedad al corazón del muchacho; mas la vara del castigo la arrojará fuera.


Como la que concibió da gritos acongojada con los dolores del parto que se acerca; tales somos nosotros, Señor, delante de ti.


Castígame, ¡oh Señor!, pero sea según tu benigno juicio; y no según el motivo de tu furor, a fin de que no me reduzcas a la nada.


En vano castigué a vuestros hijos; ellos no hicieron caso de la corrección; antes bien vuestra espada acabó con vuestros profetas; como león destrozador,


Pues que estoy yo contigo, dice el Señor, para salvarte. Porque yo exterminaré todas las naciones, entre las cuales te dispersé; a ti no te destruiré del todo, sino que te castigaré según mis juicios, a fin de que no te tengas por inocente.


He escuchado con atención a Efraín, que en su cautiverio dice: Tú me has castigado, oh Señor; yo cual indómito novillo he sido corregido. Conviérteme a ti, y yo me convertiré; pues tú, ¡oh Señor!, eres mi Dios.


Y así les dirás: Esta es aquella nación que no ha escuchado la voz del Señor Dios suyo, ni ha admitido sus instrucciones. Muerta está su fe o fidelidad; desterrada está de su boca.


Ella no ha querido escuchar a quien le hablaba y le amonestaba; no puso su confianza en el Señor; no se acercó a su Dios.


Al punto se levantaron todas aquellas vírgenes, y aderezaron sus lámparas.


Entonces se acordaron sus discípulos que está escrito: El celo de tu casa me tiene consumido.


No seáis flojos en cumplir vuestro deber; sed fervorosos de espíritu, acordándoos que el Señor es a quien servís.


Si bien cuando lo somos, el Señor nos castiga como a hijos con el fin de que no seamos condenados junto con este mundo.


casi moribundos, siendo así que vivimos; como castigados mas no muertos;


Y si no, ved lo que ha producido en vosotros esa tristeza según Dios, que habéis sentido, ¿qué solicitud, qué cuidado en justificaros, qué indignación contra el incestuoso, qué temor, qué deseo de remediar el mal, qué celo, qué ardor para castigar el delito? Vosotros habéis hecho ver en toda vuestra conducta que estáis inocentes en este negocio.


Sed, pues, celosos amantes del bien con un fin recto, en todo tiempo, y no sólo cuando me hallo yo presente entre vosotros.


para que recapacites en tu corazón, que del mismo modo que un padre corrige e instruye a su hijo, así te ha corregido e instruido a ti el Señor Dios tuyo,


Esto es lo que has de enseñar; y exhorta y reprende con plena autoridad. Pórtate de manera que nadie te menosprecie.


Ninguno cuando es tentado, diga que Dios le tienta; porque Dios no puede jamás dirigirnos al mal; y así él a ninguno tienta.


Pero tienes esto de bueno, que aborreces las acciones de los nicolaítas, que yo también aborrezco.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite