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Amós 5:2 - Biblia Torres Amat 1825

2 La virgen (el florido reino) de Israel ha sido arrojada por tierra, y no hay quien la levante.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

2 Cayó la virgen de Israel, y no podrá levantarse ya más; fue dejada sobre su tierra, no hay quien la levante.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

2 «¡La virgen Israel ha caído; nunca volverá a levantarse! Yace abandonada en el suelo y no hay quien la levante».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

2 Ha caído la virgen de Israel, y no volverá ya a levantarse, postrada está en el suelo, y no hay quién la levante.

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La Biblia Textual 3a Edicion

2 Cayó para no levantarse la virgen° de Israel. Yace tendida sobre su suelo, y no hay quien pueda levantarla.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

2 Cayó, no volverá a levantarse la doncella de Israel. Yace en tierra, abandonada sin que nadie la levante.

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Amós 5:2
27 Referans Kwoze  

En el reinado de Facee, rey de Israel vino Teglatfalasar, rey de Asur, y se apoderó de Ayrón, y de Abel-Casa de Maaca, y de Janoé, y de Cedes, y de Asor, y de Galaad, y de Galilea y de todo el país de Neftalí; y trasportó sus habitantes a la Asiria.


Y abandonaron todos los preceptos del Señor Dios suyo, y se formaron dos becerros de fundición, y bosques y adoraron a toda la mili-cia o constelaciones del cielo; y dieron culto a Baal;


Porque yo me levantaré contra ellos, dice el Señor de los ejércitos; y destruiré el nombre de Babilonia, y el retoño, y toda su raza, dice el Señor.


Y sucederá que aquel día tomará cuentas el Señor públicamente a la milicia del cielo allá en lo alto, y a los reyes del mundo que están acá en la tierra.


El semblante descarado que presentan da testimonio contra ellos; pues, como los de Sodoma, hacen alarde de su pecado, y no lo encubren: ¡Ay del alma de ellos!, porque se les dará el castigo merecido.


¿A quién has ultrajado tú, oh príncipe soberbio? ¿De quién has tú blasfemado y contra quién has osado alzar la voz, y dirigido tus altivos ojos? Ha sido contra el Santo de Israel.


Mas no hagáis mención de las cosas pasadas ni miréis a las antiguas.


Y tú les dirás entretanto estas palabras: Derramen mis ojos sin cesar lágrimas noche y día, porque Jerusalén , la virgen hija del pueblo mío, se halla quebrantada de una extrema aflicción, con una llaga sumamente maligna.


Por tanto, esto dice el Señor: Preguntad a las demás naciones: ¿Quién ha jamás oído tales y tan horrendas cosas, como las que no se hartaba de hacer la virgen de Israel?


Los cuales dicen a un leño: Tú eres mi padre; y a una piedra: Tú me has dado el ser. Me volvieron las espaldas, y no el rostro; y al tiempo de su angustia entonces dirán: Ven luego, Señor, y sálvanos.


Y otra vez te renovaré y te daré nuevo ser, ¡oh virgen de Israel!; todavía saldrás acompañada del sonido de tus panderos, y caminarás rodeada de coros de música;


Ha venido desastre sobre desastre, y ha quedado asolada toda la tierra, de repente, en un momento fueron derribadas mis tiendas y pabellones.


Y caerá el soberbio, y dará en tierra, sin que haya quien le levante; y pegaré fuego a sus ciudades, el cual devorará todos sus alrededores.


y dirás: De esta manera será sumergida Babilonia, y no se recobrará del completo estrago que voy a descargar contra ella, y quedará para siempre destruida. Hasta aquí las palabras de Jeremías.


Tú, les dirás: Esto dice el Señor: ¿Acaso aquel que cae, no cuida de levantarse luego? ¿Y no procura volver a la senda el que se ha descarriado de ella?


Pues la muerte ha subido por nuestras ventanas, se ha entrado en nuestras casas, y ha hecho tal estrago, que ya no se verán niños ni jóvenes por las calles y plazas.


Pues qué, ¿no he de tomarles yo cuentas sobre estas cosas?, dice el Señor. ¿O dejaré de tomar venganza de un pueblo como ése?


¿Con quién te compararé, o a qué cosa te asemejaré, oh hija de Jerusalén ? ¿A quién te igualaré, a fin de consolarte, oh virgen hija de Sión? Porque grande es como el mar tu tribulación. ¿Quién podrá remediarte?


¡Oh Israel!, conviértete al Señor Dios tuyo; porque por tus maldades te has precipitado.


porque él nos ha cautivado, pero él mismo nos pondrá a salvo; él nos ha herido, y él mismo nos curará.


aquellos que juran por el pecado o ídolos de Samaria, y dicen: ¡Viva, oh Dan, el dios tuyo; y viva la peregrinación a Bersabee; y caerán por tierra, y no volverán jamás a levantarse!


En aquel tiempo restauraré el Tabernáculo o reino de David, que está por tierra, y repararé los portillos de sus muros, y reedificaré lo destruido, y lo volveré a poner en el pie en que estaba en los tiempos antiguos.


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