2 Timoteo 1:6 - Biblia Torres Amat 1825

⁶ Porque no nos ha dado Dios a nosotros un espíritu de timidez, sino de fortaleza, y de caridad, y de templanza, y prudencia.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁶ Por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti por la imposición de mis manos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁶ Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don espiritual que Dios te dio cuando te impuse mis manos.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁶ Por eso te invito a que reavives el don de Dios que recibiste por la imposición de mis manos.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁶ Por esta razón, te recuerdo que avives el fuego del don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁶ Por eso te insisto en que reavives ese don de Dios que hay en ti por la imposición de mis manos.

2 Timoteo 1:6 Referans Kwoze

Éxodo 35:26

de pelo de cabras, aprontándolo todo de su propia voluntad.

Éxodo 36:2

Y así Moisés, habiéndolos llamado, e igualmente a todos los otros artífices peritos a los cuales el Señor había dado inteligencia y que se habían ofrecido de suyo a trabajar en la obra,

Isaías 43:26

Tu padre pecó primero, y prevaricaron contra mí tus intercesores o mediadores.

Lucas 19:13

Con este motivo, convocados diez de sus criados, les dio diez minas o marcos de plata, diciéndoles: Negociad con ellas hasta mi vuelta.

Hechos 19:6

Y habiéndoles Pablo impuesto las manos, descendió sobre ellos el Espíritu Santo, y hablaban varias lenguas, y profetizaban.

Hechos 6:6

Lo presentaron a los apóstoles, los cuales, haciendo oración, les impusieron las manos, o consagraron.

1 Tesalonicenses 5:19

No despreciéis las profecías, apreciadlas.

1 Timoteo 4:14

Medita estas cosas, y ocúpate enteramente en ellas, de manera que vea todo el mundo tu aprovechamiento.

1 Timoteo 4:6

En cuanto a las fábulas ridículas y cuentos de viejas dales de mano, y dedícate al ejercicio de la virtud.

2 Timoteo 2:14

Ponte en estado de comparecer delante de Dios como un ministro digno de su aprobación, que nada hace de que tenga motivo de avergonzarse, y que sabe dispensar bien la palabra de la verdad.

2 Timoteo 4:2

Porque vendrá tiempo en que los hombres no podrán sufrir la sana doctrina, sino que, teniendo una comezón extremada de oír doctrinas que lisonjeen sus pasiones, recurrirán a un montón de doctores propios para satisfacer sus desordenados deseos,

Hebreos 6:2

y he aquí lo que, con el fervor de Dios, vamos a hacer ahora.

2 Pedro 1:12

pues me parece justo el despertaros con mis amonestaciones, mientras estoy en este cuerpo mortal como en una tienda de campaña,

2 Pedro 3:1

para que tengáis presentes las palabras que os he dicho antes, de los santos profetas, y los preceptos que el Señor y Salvador nuestro os ha dado por medio de nosotros, que somos sus apóstoles

Judas 1:5

y a los ángeles, que no conservaron su primera dignidad, sino que desampararon su morada, los reservó para el juicio del gran día, en el abismo tenebroso, con cadenas eternales.