2 Samuel 7:24 - Biblia Torres Amat 1825

²⁴ Pues tú escogiste a Israel para que fuese para siempre tu pueblo; y tú, ¡ah Señor Dios!, quisiste hacerte su Dios.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

²⁴ Porque tú estableciste a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre; y tú, oh Jehová, fuiste a ellos por Dios.

Biblia Nueva Traducción Viviente

²⁴ Hiciste de Israel tu pueblo para siempre y tú, oh Señor, llegaste a ser su Dios.

Biblia Católica (Latinoamericana)

²⁴ Tú estableciste a tu pueblo Israel para que fuera tu pueblo para siempre, y tú, Yavé, llegaste a ser su Dios.

La Biblia Textual 3a Edicion

²⁴ Y has establecido a tu pueblo, Israel, como pueblo tuyo para siempre, y Tú, oh YHVH, has llegado a ser su Dios.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

²⁴ Tú confirmaste a tu pueblo Israel por pueblo tuyo para siempre, de forma que tú, Yahveh, seas su Dios.

2 Samuel 7:24 Referans Kwoze

Génesis 17:7

Y estableceré mi pacto entre mí y entre ti, y entre tu posteridad después de ti en la serie de sus generaciones, con alianza sempiterna; para ser yo el Dios tuyo, y de la posteridad después de ti.

Génesis 17:8

A este fin te daré a ti y a tus descendientes la tierra en que estás ahora como peregrino, toda la tierra de Canaán en posesión perpetua y seré el Dios de ellos.

2 Samuel 7:23

Y ¿qué nación hay sobre la tierra comparable a tu pueblo de Israel, al cual tú has ido a rescatar para hacer de él un pueblo tuyo, en el cual has engrandecido tu nombre con las maravillas obradas en favor suyo, y en cuya presencia has hecho tan espantosos prodigios para sacarle de la esclavitud de Egipto, y castigar a aquella tierra, su gente y su dios o rey?

2 Samuel 7:25

Ahora, pues, ¡oh Señor Dios!, mantén siempre viva la promesa que has hecho a tu siervo para él y para su casa, y hazlo como has dicho;

1 Crónicas 17:22

Y estableciste por pueblo tuyo para siempre a tu pueblo de Israel; y tú Señor, has venido a ser su Dios.

Salmos 48:14

Porque aquí está Dios, el Dios nuestro, para siempre y por los siglos de los siglos. El nos gobernará eternamente.

Éxodo 15:2

El Señor es la fortaleza mía, y el objeto de mis alabanzas, porque El ha sido mi Salvador . Este es mi Dios, y yo publicaré su gloria: el Dios de mis padres, a quien he de ensalzar.

Éxodo 6:7

Yo os adoptaré por pueblo mío y seré vuestro Dios, y conoceréis que Yo soy el Señor Dios vuestro que os habré sacado del yugo de los egipcios,

Isaías 12:2

Sacaréis agua con gozo de las fuentes del salvador ;

Jeremías 31:1

En aquel tiempo, dice el Señor, yo seré el Dios de todas las tribus de Israel, y ellas serán mi pueblo.

Jeremías 31:33

Mas ésta será la nueva alianza que yo haré, dice el Señor, con la casa de Israel, después que llegue aquel tiempo: Imprimiré mi ley en sus entrañas, y la grabaré en sus corazones; y yo seré su Dios, y ellos serán el pueblo mío.

Jeremías 32:38

Y ellos serán mi pueblo, y yo seré su Dios.

Oseas 1:10

Mas algún día el número de los hijos del verdadero Israel será como el de las arenas del mar, que no tienen medida ni guarismo. Y sucederá que donde se les haya dicho a ellos: Vosotros no sois mi pueblo, se les dirá: Vosotros sois hijos del Dios vivo.

Zacarías 13:9

Y a esta tercera parte la haré pasar por el fuego, y la purificaré como se purifica la plata, y la acrisolaré como es acrisolado el oro. Ellos invocarán mi Nombre, y yo los escucharé propicio. Yo diré: Pueblo mío eres tú; y él dirá: Tú eres mi Dios y Señor.

Juan 1:12

Pero a todos los que le recibieron, que son los que creen en su nombre, les dio poder de llegar a ser hijos de Dios.

Deuteronomio 26:18

Y asimismo el Señor te ha escogido hoy nuevamente para que seas un pueblo peculiar suyo, como te lo tiene dicho, y guardes todos sus mandamientos;

Deuteronomio 27:9

Dijeron además Moisés y los sacerdotes del linaje de Leví a todo Israel: Atiende y escucha, oh Israel: Hoy has sido constituido pueblo del Señor Dios tuyo:

Deuteronomio 32:6

¿Así correspondes al Señor, pueblo necio e insensato? ¿Por ventura no es él tu padre, que te rescató, que te hizo y te crió?

1 Pedro 2:10

Por esto, queridos míos, os suplico que como extranjeros y peregrinos, que sois en este mundo, os abstengáis de los deseos carnales, que combaten contra el alma,