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2 Reyes 8:9 - Biblia Torres Amat 1825

9 Fue, pues, Hazael a encontrarlo, llevando consigo presentes de todas las cosas más preciosas de Damasco en cuarenta camellos cargados, y al llegar a su presencia, dijo: Tu hijo Benadad, rey de Siria, me ha enviado a ti para saber si podrá él sanar de su enfermedad.

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Biblia Reina Valera 1960

9 Tomó, pues, Hazael en su mano un presente de entre los bienes de Damasco, cuarenta camellos cargados, y fue a su encuentro, y llegando se puso delante de él, y dijo: Tu hijo Ben-adad rey de Siria me ha enviado a ti, diciendo: ¿Sanaré de esta enfermedad?

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Biblia Nueva Traducción Viviente

9 Entonces Hazael cargó cuarenta camellos con los mejores productos de Damasco para regalarle a Eliseo. Fue a verlo y le dijo: —Tu siervo Ben-adad, rey de Aram, me ha enviado a preguntarte: “¿Voy a recuperarme de esta enfermedad?”.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

9 Jazael fue pues a ver al hombre de Dios, llevándole como regalo de todo lo mejor que hay en Damasco, lo que era transportado en cuarenta camellos. Llegó a la casa del hombre de Dios y, cuando lo hicieron entrar, le dijo: 'Tu hijo Ben-Hadad, rey de Aram, me envió donde ti para saber si sanará de su enfermedad'.

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La Biblia Textual 3a Edicion

9 Hazael fue pues a su encuentro llevándose consigo un presente de lo mejor de Damasco, una carga de cuarenta camellos, y se detuvo ante él, y le dijo: Tu hijo Ben-adad, rey de Siria, me envía a ti, preguntando: ¿Sanaré de esta enfermedad?

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

9 Fue, pues, Jazael a su encuentro, llevando consigo, como regalo, todo lo mejor de Damasco, cargado en cuarenta camellos. Llegó y se presentó ante él, diciendo: 'Tu hijo, Ben Hadad, rey de Aram, me envía a ti para preguntarte: '¿Lograré sobrevivir a esta enfermedad?''.

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2 Reyes 8:9
13 Referans Kwoze  

Toma también contigo diez panes, una torta y una orza de miel; y ve a visitarle, que él te dirá lo que ha de acontecer a este niño.


Entonces Asa, cogiendo toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros del templo del Señor, y en los del palacio real, lo entregó todo a sus criados, y lo envió a Benadad, hijo de Tabremón y nieto de Hezión, rey de Siria, que habitaba en Damasco, con orden de decirle:


Le dijo el Señor: Anda, y vuélvete por el mismo camino del desierto hacia Damasco; llegado allá, ungirás a Hazael por rey de Siria;


Sucedió también que Ocozías cayó desde la ventana de un aposento alto del palacio que tenía en Samaria, y enfermó de la caída. Y despachó unos mensajeros, diciéndoles: Id a consultar a Beelzebub, dios de Accarón, si podré convalecer de esta enfermedad.


Y sucedió antes que estando Eliseo enfermo de la enfermedad de que murió, pasó a visitarle Joás, rey de Israel; y llorando delante de él, decía: Padre mío, padre mío, carro armado de Israel y conductor suyo.


Entonces Acaz despachó embajadores a Teglatfalasar, rey de los asirios, para que le dijesen: Siervo tuyo soy, y tu hijo; ven y sálvame de las manos del rey de Siria y de las manos del rey de Israel, que se han coligado contra mí.


se llegaron a él sus criados, y le dijeron: Padre, aun cuando el profeta te hubiese ordenado una cosa dificultosa, claro está que deberías hacerla; ¿pues cuánto más ahora que te ha dicho: Lávate, y quedarás limpio?


El rey de Siria le respondió: Anda en hora buena; que yo escribiré al rey de Israel. Partió, pues, llevando consigo diez talentos de plata, con seis mil monedas de oro y diez mudas de vestidos;


Así que los vio el rey de Israel, dijo a Eliseo: ¿Padre mío, los haré morir?


Tiempo de ganar tiempo y tiempo de perder; tiempo de conservar y tiempo de arrojar.


Que quizá él te ha dejado por algún tiempo, a fin de que le recobrases para siempre,


Infórmate de tus criados, y te lo dirán. Por tanto hallen ahora gracia en tus ojos estos siervos tuyos, ya que venimos en tan alegre día; y danos a tus siervos y a David, tu hijo, lo que cómodamente pudieres.


Dijo entonces Saúl a su criado: Bien está, iremos; pero, ¿qué presente llevaremos al varón de Dios? No hay ya pan en nuestras alforjas, ni tenemos dinero ni cosa alguna que darle.


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