Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt
- Piblisite -





2 Reyes 7:1 - Biblia Torres Amat 1825

1 Respondió a eso Eliseo: Oíd la palabra del Señor. He aquí lo que el Señor dice: Mañana a estas horas el modio de flor de harina se venderá por un siclo, y un siclo costarán dos modios de cebada en la puerta de Samaria.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

1 Dijo entonces Eliseo: Oíd palabra de Jehová: Así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un siclo, y dos seahs de cebada un siclo, a la puerta de Samaria.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

1 Eliseo le respondió: —¡Escucha el mensaje del Señor! Esto dice el Señor: “Mañana, a esta hora, en los mercados de Samaria, siete litros de harina selecta costarán apenas una pieza de plata y catorce litros de grano de cebada costarán apenas una pieza de plata”.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

1 Eliseo dijo: '¡Escuchen la palabra de Yavé! Esto dice Yavé: 'Mañana a esta misma hora, en la puerta de Samaría, una medida de flor de harina se venderá por una moneda, y dos medidas de cebada, por una moneda'.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

1 Y Eliseo dijo: Oíd palabra de YHVH: Así dice YHVH: ¡Mañana a esta hora: una medida de flor de harina por un siclo, y dos medidas de cebada por un siclo, en la puerta de Samaria!

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

1 Dijo entonces Eliseo: 'Oíd la palabra de Yahveh: así habla Yahveh: mañana a estas horas el seá de flor de harina se conseguirá por un siclo, y dos seás de cebada por un siclo, en la puerta de Samaría'.

Gade chapit la Kopi




2 Reyes 7:1
19 Referans Kwoze  

Pero Miqueas, ratificándose, añadió: Por tanto, oye la palabra del Señor: He visto al Señor sentado sobre su solio, y a toda la milicia celestial que estaba a su alrededor a la derecha y a la izquierda.


Dijo entonces Isaías a Ezequías : Escucha la palabra del Señor:


Vino a la sazón un hombre de Baalsalisa, que traía para el varón de Dios panes de primicias, veinte panes de cebada, y espigas de trigo nuevo en su alforja. Y dijo Eliseo a su criado: Dáselo a la gente para que coma.


Y padeció Samaria una gran hambre; y duró tanto el sitio, que llegó a venderse la cabeza de un asno en ochenta monedas de plata, y un cuartillo de cebollas silvestres, en cinco monedas de plata.


Aún estaba hablando con ellos cuando compareció el enviado que venía a él; y dijo: Tú ves cuántos males nos envía Dios: ¿qué tengo ya que esperar del Señor?


Entonces el pueblo salió, y saqueó los campamentos de los siros; y de resultas un modio de flor de harina valió un siclo y un siclo dos modios de cebada, conforme a la palabra del Señor.


Está Dios en medio de ella, no será conmovida; la socorrerá Dios ya desde el rayar el alba.


Moisés respondió al pueblo: No temáis, estad firmes, y veréis los prodigios que ha de obrar hoy el Señor; pues esos egipcios que ahora estáis viendo, ya nunca más los volveréis a ver.


He oído las murmuraciones de los hijos de Israel. Diles: Esta tarde comeréis carnes, y a la mañana es saciaréis de pan; con lo que sabréis que Yo soy el Señor Dios vuestro.


Yo haré distinción entre mi pueblo y el tuyo: mañana se verá este prodigio.


¿De qué me sirve a mí, dice el Señor, la muchedumbre de vuestras víctimas? Ya me tienen fastidiado. Yo no gusto de los holocaustos de carneros, ni de la gordura de los bueyes, ni de la sangre de los becerros, de los corderos y de los machos de cabrío.


Entonces me dijo él: Profetiza acerca de estos huesos, y les dirás: Huesos áridos, oíd las palabras del Señor:


Aquí está un muchacho, que tiene cinco panes de cebada y dos peces : mas ¿qué es esto para tanta gente?


Y dijo Josué al pueblo: Santificaos; porque mañana ha de obrar el Señor maravillas entre vosotros.


Después que abrió el sello cuarto, oí una voz del cuarto animal, que decía: Ven y verás.


Y respondieron a los mensajeros que habían venido de Jabes: Diréis a los habitantes de Jabes de Galaad: Mañana, calentando el sol, seréis socorridos. Partieron, pues, los mensajeros, y llevaron esta nueva a los habitantes de Jabes que la recibieron con gran alegría.


Después de esto dijo Samuel a Saúl: El Señor me envió a ungirte rey sobre su pueblo de Israel. Escucha, pues, ahora, lo que te manda el Señor.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite