Biblia Todo Logo
Bib sou entènèt

- Piblisite -





2 Reyes 24:4 - Biblia Torres Amat 1825

4 y de la sangre inocente que derramó, inundando a Jerusalén con la sangre de personas inocentes; por esta razón no quiso el Señor aplacarse.

Gade chapit la Kopi


Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

4 asimismo por la sangre inocente que derramó, pues llenó a Jerusalén de sangre inocente; Jehová, por tanto, no quiso perdonar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Nueva Traducción Viviente

4 quien había llenado Jerusalén con sangre inocente. El Señor no perdonaba eso.

Gade chapit la Kopi

Biblia Católica (Latinoamericana)

4 pero también a causa de la sangre inocente derramada de tal forma en Jerusalén que ésta se había repletado de ella. Yavé ya no quería perdonar.

Gade chapit la Kopi

La Biblia Textual 3a Edicion

4 y también por la sangre inocente que había derramado, pues había llenado a Jerusalem de sangre inocente, y YHVH no quiso perdonar.

Gade chapit la Kopi

Biblia Serafín de Ausejo 1975

4 también por la sangre inocente que había derramado, hasta llenar de ella a Jerusalén. Por eso Yahveh no quiso perdonar.

Gade chapit la Kopi




2 Reyes 24:4
20 Referans Kwoze  

Por cuanto Manasés, rey de Judá, ha cometido estas horrendas abominaciones, que sobrepujan a todas cuantas hicieron antes de él los amorreos, y ha hecho también pecar a Judá con sus inmundicias o idolatrías;


Además de esto Manasés derramó arroyos de sangre inocente hasta inundar a Jerusalén ; sin contar los otros pecados con que indujo a pecar a Judá para que hiciera lo malo delante del Señor.


Sin embargo, no depuso el Señor su terrible enojo y gran indignación contra Judá por los ultrajes con que le había provocado Manasés.


Las otras cosas de Joakim y todos sus hechos, ¿no está todo escrito en el Libro de los Reyes de Judá? En fin, Joakim pasó a descansar con sus padres.


Derramaron la sangre inocente, la sangre de sus hijos y de sus hijas, que sacrificaron a los ídolos de Canaán. Quedó la tierra profanada con tanta sangre,


Los ojos altaneros, la lengua mentirosa, las manos que derraman la sangre inocente,


Y haré que sean cruelmente perseguidos en todos los reinos de la tierra; por causa de Manasés, hijo de Ezequías , rey de Judá, por todas las cosas que hizo en Jerusalén .


Y por cuanto ellos me han abandonado, y han profanado este lugar, y sacrificado en él a dioses ajenos, que ni ellos conocen, ni han conocido sus padres, ni los reyes de Judá, llenando este sitio de sangre de inocentes


y en las faldas de tu vestido se ha hallado todavía la sangre de los pobrecitos e inocentes? No los hallé muertos dentro de escondrijos, sino en todos los lugares y parajes que acabo de decir.


Pero tus ojos y tu corazón no buscan sino la avaricia y derramar sangre inocente, y calumniar y correr tras la maldad.


De suerte que esta ciudad se ha hecho para mí objeto de furor y de la indignación mía, desde el día en que fue edificada hasta el día presente, en que será borrada de delante de mis ojos.


Nosotros nos portamos inicuamente, y provocamos, ¡oh Señor!, tu enojo; por eso te muestras inexorable.


¿No le harás ver todas sus abominaciones? Tú le dirás, pues: Esto dice el Señor Dios: He aquí la ciudad que a vista de todos derramará la sangre inocente, a fin de que llegue el tiempo de su castigo; y la que se fabricó ídolos, con que se contaminó para su propia ruina.


Pues esto dice el Señor Dios: ¡Ay de la ciudad sanguinaria!, olla que está toda llena de sarro, sin que el sarro se haya quitado de ella, saca fuera la carne de porción en porción; no se dé lugar a la suerte.


Para hacer caer yo sobre ella la indignación mía y tomar venganza de ella, derramaré también su sangre sobre limpísimas piedras, a fin de que quede manifiesta.


Por tanto les dirás: Esto dice el Señor Dios: Vosotros que coméis carnes con sangre, y levantáis sangre humana, ¿pensáis acaso ser herederos y poseedores de esta tierra?


no sea que profanéis la tierra de vuestra morada, la cual con la sangre de los inocentes se amancilla, ni puede purificarse sino por la sangre de aquel que derramó la de otro.


a fin de que no se derrame sangre inocente en medio de la tierra cuya posesión te dará el Señor Dios tuyo; ni tú seas reo de este derramamiento.


y que cuando el tal oyere las palabras de este juramento, se lisonjee a sí mismo, diciendo: Yo tendré paz aunque me abandone al desorden de mi corazón: con lo que embriagado con este error arrastre tras sí a los inocentes.


Swiv nou:

Piblisite


Piblisite