1 Pedro 4:17 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁷ Que si el justo a duras penas se salvará, ¿a dónde irán el impío y el pecador?

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁷ Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero comienza por nosotros, ¿cuál será el fin de aquellos que no obedecen al evangelio de Dios?

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁷ Pues ha llegado el tiempo del juicio, y debe comenzar por la casa de Dios; y si el juicio comienza con nosotros, ¿qué terrible destino les espera a los que nunca obedecieron la Buena Noticia de Dios?

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁷ Ha llegado el tiempo del juicio, y éste empieza por la casa de Dios. Pues si comienza por nosotros, ¿qué fin tendrán los que se niegan a creer en el Evangelio?

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁷ Porque es tiempo de que el juicio comience por la casa de Dios; y si primero por nosotros, ¿cuál será el fin de los que no obedecen al evangelio de Dios?

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁷ Porque es ya el tiempo de que comience el juicio por la casa de Dios. Y si empieza por nosotros, ¿cuál será el final de los que se rebelan contra el evangelio de Dios?

1 Pedro 4:17 Referans Kwoze

Isaías 10:12

Ya que ha dicho: Con el poder de mi mano hice lo que hice, y con mi sabiduría lo tracé; y he cambiado los límites de los pueblos y despojado sus príncipes, y con el poder que tengo he derribado a los que estaban en altos puestos;

Jeremías 25:29

¿Es bueno que yo he de comenzar el castigo por Jerusalén , la ciudad en que ha sido invocado mi Nombre; y vosotros, como si fueseis inocentes, habíais de quedar impunes? No quedaréis exentos de castigo, pues yo desenvaino mi espada contra todos los moradores de la tierra, dice el Señor de los ejércitos.

Jeremías 49:12

Porque esto dice el Señor: He aquí que aquellos que no estaban sentenciados a beber el cáliz de la ira del Señor, también lo beberán sin falta, ¿y tú querrás ser dejada aparte como inocente? No, tú no serás tratada como inocente, y lo beberás sin remedio.

Ezequiel 9:6

Matad al anciano, al jovencito, y a la doncella, y a los niños, y a las mujeres, hasta que no quede nadie; pero no matéis a ninguno en quien viereis la Tau; y comenzaréis por mi santuario. Comenzaron, pues, por aquellos ancianos que estaban delante del templo.

Amós 3:2

De entre todos los linajes de la tierra, sois vosotros los únicos a quienes he reconocido, por lo mismo os he de castigar más por todas vuestras maldades.

Malaquías 3:5

Y me acercaré a vosotros para juzgaros, y yo seré pronto testigo contra los hechiceros, y adúlteros, y perjuros, y contra los que defraudan al jornalero su salario, y oprimen las viudas y pupilos, y los extranjeros, sin temor alguno de mí, dice el Señor de los ejércitos.

Lucas 23:31

Pues si al árbol verde le tratan de esta manera, ¿en el seco qué se hará?

Romanos 1:1

Pablo, siervo de Jesucristo, apóstol por vocación divina, escogido para predicar la buena nueva de Dios,

Romanos 2:9

Así que tribulación y angustias aguardan sin remedio al alma de todo hombre que obra mal, del judío primero, y después del griego;

Gálatas 3:1

¡Oh gálatas insensatos!, ¿quién os ha fascinado, o hechizado, para desobedecer así a la verdad?, vosotros, ante cuyos ojos ha sido ya representado Jesucristo como crucificado en vosotros mismos.

Gálatas 5:7

Vosotros habíais comenzado bien vuestra carrera, ¿quién os ha estorbado de obedecer a la verdad?

Gálatas 6:10

Así que, mientras tenemos tiempo, hagamos bien a todos, y sobre todo a aquellos que son, mediante la fe, de la misma familia del Señor que nosotros.

2 Tesalonicenses 1:8

los cuales sufrirán la pena de una eterna condenación confundidos por la presencia del Señor y por el brillante resplandor de su poder

1 Timoteo 3:15

Y es ciertamente grande a todas luces el misterio de la piedad, o amor divino, en que el Hijo de Dios se ha manifestado en carne mortal, ha sido justificado por el Espíritu Santo, ha sido visto de los ángeles, predicado a los gentiles, creído en el mundo, elevado a la gloria.

Hebreos 11:8

Por la fe habitó en la tierra que se le había prometido, como en tierra extraña, habitando en cabañas o tiendas de campaña como hicieron también Isaac y Jacob coherederos de la misma promesa.

Hebreos 2:2

¿cómo lo evitaremos nosotros, si desatendemos la buena nueva de tan gran salud? La cual habiendo comenzado el Señor a predicarla, ha sido después confirmada hasta nosotros por los que la habían oído,

Hebreos 2:4

Porque no sometió Dios a los ángeles el mundo venidero de que hablamos.

Hebreos 3:6

Por lo cual nos dice el Espíritu Santo: Si hoy oyereis su voz,

Hebreos 5:9

siendo nombrado por Dios sumo sacerdote según el orden de Melquisedec.

1 Pedro 2:5

Por lo que dice la Escritura: Mirad que yo voy a poner en Sión la principal piedra del ángulo, piedra selecta y preciosa; y cualquiera que por la fe se apoyare sobre ella, no quedará confundido.

1 Pedro 2:8

Vosotros, al contrario, sois el linaje escogido, una clase de sacerdotes reyes, gente santa, pueblo de conquista, para publicar las grandezas de aquel que os sacó de las tinieblas a su luz admirable.