1 Crónicas 20:8 - Biblia Torres Amat 1825

⁸ Estos son los hijos de Rafa, o gigantes de Get, que murieron a manos de David y de sus tropas.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

⁸ Estos eran descendientes de los gigantes en Gat, los cuales cayeron por mano de David y de sus siervos.

Biblia Nueva Traducción Viviente

⁸ Estos filisteos eran descendientes de los gigantes de Gat, pero David y sus guerreros los mataron.

Biblia Católica (Latinoamericana)

⁸ Estos son los que descendían de Rafá de Gat, que murieron en manos de David y de sus tropas.

La Biblia Textual 3a Edicion

⁸ Éstos fueron los descendientes de Rafaim en Gat, los cuales cayeron por mano de David y por mano de sus siervos.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

⁸ Estos hombres eran descendientes de Rafá, de Gat, y sucumbieron a mano de David y de sus servidores.

1 Crónicas 20:8 Referans Kwoze

2 Samuel 21:16

Jesbibenob, del linaje de Arafa, que llevaba una lanza, cuyo hierro pesaba trescientas onzas, y ceñía una espada flamante, intentó herir a David.

2 Samuel 21:22

Eran estos cuatro hombres naturales de Get, del linaje del gigante Arafa, y fueron muertos por David y su gente.

1 Crónicas 20:7

Insultaba éste a Israel; pero lo mató Jonatán, hijo de Samaa, hermano de David.

1 Crónicas 21:1

Pero se levantó Satanás contra Israel, e instigó a David a que hiciese el censo de Israel.

Eclesiastés 9:11

Volví mi consideración a otro asunto, y observé que debajo del sol ni la ventaja en la carrera es de los ligeros, ni de los valientes la victoria en la guerra; ni el pan para los sabios; ni para los doctos las riquezas; ni de los peritos en las artes es el crédito; sino que todo se hace como por azar y a la ventura.

Jeremías 9:23

Esto dice el Señor: No se gloríe el sabio en su saber; ni se gloríe el valeroso en su valentía, ni el rico se gloríe en sus riquezas;

Romanos 8:31

Después de esto, ¿qué diremos ahora? Si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?

Josué 14:12

Dame, pues, esa montaña, o territorio montuoso, que oyéndolo tú mismo, me prometió el Señor donde hay aún enaceos o gigantes y ciudades grandes y fuertes, por ver si el Señor me ayuda, como espero, y puedo dar cabo de ellos, como me lo tiene prometido.