1 Corintios 9:16 - Biblia Torres Amat 1825

¹⁶ Como quiera que por predicar la buena nueva no tengo gloria, pues estoy por necesidad obligado a ello; y desventurado de mí si no lo predicare.

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁶ Pues si anuncio el evangelio, no tengo por qué gloriarme; porque me es impuesta necesidad; y ¡ay de mí si no anunciare el evangelio!

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁶ Sin embargo, predicar la Buena Noticia no es algo de lo que pueda jactarme. Estoy obligado por Dios a hacerlo. ¡Qué terrible sería para mí si no predicara la Buena Noticia!

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁶ Pues ¿cómo podría alardear de que anuncio el Evangelio? Estoy obligado a hacerlo, y ¡pobre de mí si no proclamo el Evangelio!

La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁶ Porque si proclamo el evangelio, no me es motivo de gloria, pues me es impuesta necesidad, y, ¡ay de mí si no proclamara el evangelio!

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁶ Pues anunciar el evangelio no es para mí motivo de gloria; es un deber que me incumbre. ¡Y ay de mí, si no anuncio el evangelio!

1 Corintios 9:16 Referans Kwoze

Isaías 6:5

Y voló hacía mí uno de los serafines, y en su mano tenía una brasa ardiente, que con las tenazas había tomado de encima del altar.

Jeremías 1:17

Ahora, pues, ármate de valor, y anda luego, y predícales todas las cosas que yo te mando; no te detengas por temor de ellos; porque yo haré que no temas su presencia.

Jeremías 20:7

¡Oh Señor!, tú me deslumbraste, al encargarme este penoso ministerio; y yo quedé deslumbrado, yo ya me resistía; pero tú fuiste más fuerte que yo, y te saliste con la tuya; yo soy todo el día objeto de burla, todos hacen mofa de mí;

Jeremías 20:9

Y así dije para conmigo: No volveré más a hacer mención de ella, y no hablaré más en nombre del Señor. Pero luego sentí en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado dentro de mis huesos, y desfallecí, no teniendo fuerzas para aguantarlo.

Amós 3:8

Ruge el león de Judá: ¿Quién no temerá? El Señor Dios ha hablado, ¿quién se retraerá de profetizar?

Amós 7:15

Pero el Señor me tomó mientras yo iba tras el ganado; y me dijo el Señor: Ve a profetizar a mi pueblo de Israel.

Mateo 25:16

El que recibió cinco talentos fue, y negociando con ellos, sacó de ganancia otros cinco.

Lucas 9:62

Le respondió Jesús : Ninguno que después de haber puesto mano en el arado vuelve los ojos atrás, es apto para el reino de Dios.

Hechos 4:20

porque nosotros no podemos menos de hablar lo que hemos visto y oído.

Hechos 9:15

Ve a encontrarlo, le dijo el Señor, que ese mismo es ya un instrumento elegido por mí para llevar mi Nombre y anunciarlo delante de todas las naciones, y de los reyes, y de los hijos de Israel.

Hechos 9:6

El entonces, temblando y despavorido, dijo: Señor, ¿qué quieres que haga?

Romanos 1:14

Deudor soy igualmente a griegos y a bárbaros, a sabios y a ignorantes.

Romanos 15:17

Con razón, pues, me puedo gloriar en Jesucristo del suceso que ha tenido la obra de Dios.

Romanos 4:2

Ciertamente que si Abrahán fuese justificado por las obras exteriores, él tiene de qué gloriarse, mas no para con Dios.

1 Corintios 4:15

Porque aun cuando tengáis millares de maestros en Jesucristo, no tenéis muchos padres. Pues yo soy el que os he engendrado en Jesucristo por medio de la buena nueva.

1 Corintios 9:12

Si otros participan de este derecho a lo vuestro ¿por qué no más bien nosotros?; pero con todo no hemos hecho uso de esa facultad, antes bien todo lo sufrimos y padecemos por no poner estorbo alguno a la buena nueva de Cristo .

1 Corintios 9:14

Así también dejó el Señor ordenado que los que predican la buena nueva, vivan de ello.

2 Corintios 2:12

Yo por mí cuando vine a Tróade a predicar la buena nueva de Cristo , en medio de haberme abierto el Señor una entrada favorable,

Colosenses 4:17

Finalmente, decid de mi parte a Arquipo: Considera bien el ministerio, que has recibido en nombre del Señor, a fin de desempeñar todos sus cargos.

1 Samuel 12:23

Por lo demás lejos de mí cometer tal pecado contra el Señor, que yo cese nunca de rogar por vosotros; yo os enseñaré siempre el recto y buen camino.