Salmos 90:14 - La Biblia Textual 3a Edicion

¹⁴ ¡Sácianos presto de tu misericordia, Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días!

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

¹⁴ De mañana sácianos de tu misericordia, Y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.

Biblia Nueva Traducción Viviente

¹⁴ Sácianos cada mañana con tu amor inagotable, para que cantemos de alegría hasta el final de nuestra vida.

Biblia Católica (Latinoamericana)

¹⁴ Cólmanos de tus favores por la mañana, que tengamos siempre risa y alegría.

Biblia Serafín de Ausejo 1975

¹⁴ Sácianos de tus favores a la aurora, que podamos cantar y ser dichosos en todos nuestros días.

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

¹⁴ De mañana sácianos de tu misericordia; y cantaremos y nos alegraremos todos nuestros días.

Salmos 90:14 Referans Kwoze

Salmos 143:8

Hazme oír por la mañana tu misericordia, porque en ti confío; Hazme saber el camino por el que debo andar, porque a ti elevo mi alma.

Salmos 149:2

¡Alégrese Israel en su Hacedor! ¡Regocíjense en su Rey los hijos de Sión!

Salmos 23:6

Ciertamente el bien y la misericordia me escoltarán todos los días de mi vida, Y en la Casa de YHVH moraré por largos días.

Salmos 31:7

Me regocijaré y me alegraré en tu misericordia, Porque has visto mi aflicción, Y has tenido en cuenta las angustias de mi alma,

Salmos 65:4

¡Cuán bienaventurado es aquél a quien Tú escoges, Y haces que se acerque a ti para que more en tus atrios! Seremos saciados del bien de tu Casa, de tu santo templo.

Salmos 85:6

¿No volverás Tú a darnos vida, Para que tu pueblo se regocije en ti?

Salmos 86:4

Oh Adonay, alegra el alma de tu siervo, Porque a ti elevo mi alma.

Jeremías 31:15

Así dice YHVH: Voz fue oída en Ramá: Lamentaciones y amargo llanto; Es Raquel que lamenta por sus hijos, Y se niega a ser consolada porque sus hijos perecieron.

Zacarías 9:17

¡Cuán grande será su felicidad y cuán grande su hermosura! El trigo multiplicará a los jóvenes y el mosto a las doncellas.

Filipenses 4:4

¡Regocijaos en el Señor siempre! Otra vez lo diré: ¡Regocijaos!